Cine, TV, Video: recordando a Janet Leigh

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Si la historia del cine fuera un cuento de hadas, el pasado 3 de Octubre, nos dejo una de sus princesas, que en mas de una ocasión nos hizo abandonar nuestra realidad para soñar durante 120 minutos con ella.

Por Salvador Isert – un incansable colaborador (desde España) de este portal

recordando a Janet Leigh, por Salvador Isert Su verdadero nombre era Janet Helen Morrison, y aunque nació en Merced, California un 6 de Julio de 1927, nunca tuvo un hogar fijo, ya que sus padres siempre estaban trasladándose de una ciudad a otra, buscando un empleo mas o menos estable. Janet tenia una inteligencia increíble, logrando terminar el instituto con tan solo 15 años. Fue admitida en University of the Pacific, y al contrario de la mayoría de los ” niños superdotados” que tenían como aficiones, las matemáticas, física o química, Janet estaba enamorada del mundo del espectáculo, pasando horas y horas en los cines de las localidades donde residía. Estudio Música y Psicología, actuando en pequeños musicales, cuando la actriz Norma Shearer se fijó en ella, convenciendo a su esposo, el productor de la MGM Irving Thalberg, de que tenia que dar una oportunidad a la joven Janet en el mundo del cine.

Sus primeros papeles fueron de secundaria en filmes de serie B o en musicales, hasta que fue elegida para formar parte del elenco de la película Mujercitas (Little Woman), de Melvin.L.Roy, con la que obtuvo un grandioso éxito, consiguiendo papeles de mayor envergadura en producciones como La Saga de los Forsyte (That Forsyte Woman) , donde coincidió con Errol Flynn, o Luces de Broadway (Two Tickets to Broadway) .
Pero el papel que le convirtió en toda una estrella seria fue en la película de aventuras Scaramouche, donde tendría como compañeros de reparto a Stewart Granger, Eleanor Parker y Mel Ferrer. Su interpretación de la dulce y apasionada Alina de Gravillac, enamoró al publico de todo el mundo, así que los productores de la MGM, decidieron el ofrecerle papeles de damisela en apuros, en filmes como El Príncipe Valiente (1953), junto a Robert Wagner; Colorado Jim ( 1953) con James Stewart; Safari (1956) con Victor Mature, o Coraza Negra (1954) junto a Tony Curtis, que ya había coincidido anteriormente en El Gran Houdini (1953), casándose con él en 1954. Era el tercer matrimonio de Janet, el primero fue con John Carlyle, que fue inmediatamente anulado, el segundo con Stanley Reames, con el que solo duró 6 años.

Gracias a esta decisión por parte de los productores, llego a ser la heroína mas importante del cine de aventuras, pero también la encasilló de tal manera que en muy pocas ocasiones pudo demostrar todo su talento.

En 1958, ya desvinculada del yugo de la MGM, participo en la cinta de aventuras, The Vikings, junto a su esposo y al gran Kirk Douglas, bajo la dirección de Richard Fleischer. La forma en que representó el personaje de la princesa Morgana, era muy distinta a las heroínas que había encarnado anteriormente, descubriendo todos los espectadores a una Janet Leigh diferente. El controvertido Orson Welles la escogió para dar vida a la esposa del comisario Vargas, interpretado por Charlton Heston, en el film Sed de Mal (Touch of Evil), dirigida por el propio Wells, considerada toda una obra maestra.

Mientras su carrera cinematográfica iba creciéndo, su matrimonio estaba en su recta final. Su esposo se había enamorado de Cristine Kaufman, una joven actriz de 17 años, compañera de reparto en la película Tarass Bulba, de J.Lee.Thompson. Janet que había tenido dos hijas con Curtis, Jamie Lee y Kelly, se divorcio por tercera vez.

Volcándose de lleno en su trabajo, conoció al director de segunda unidad Robert Brand con el que se casó, permaneciendo juntos hasta el día de su muerte. Como contrapunto, Tony Curtis se divorcio de Cristine a los 4 años de matrimonio, pasando tres veces mas por la vicaria con Jill Vandenberg, Lisa Deutsch y Leslie Allen, respectivamente.

En los años 60, tuvo la suerte de participar en un film que, aunque marco, el final de su carrera en el cine, la incluiría dentro de la historia del séptimo arte.

El director Alfred Hitchcock, ya consolidado como el maestro del suspense, quiso contar con ella para interpretar un papel que aunque pequeño, era muy importante para el desarrollo de la historia que iba a filmar. La película tenia por titulo Psycho, protagonizada por Anthony Perkins, John Gavin y Vera Miles. Su personaje se llamaba Marion Crane, un oscura secretaria que se marchaba con el dinero de sus jefes, pasando la noche en el apartado motel Bates. La cinta, considerada una de las joyas del cine de suspense, siempre será recordada por la espeluznante escena de la ducha en que Marion moría acuchillada, a manos de una anciana, mientras se estaba bañando.

Ese mismo año, Janet participo junto a Frank Sinatra en la película El Mensajero del miedo (The Manchurian Candidate) de John Frankaheimer, pero el resto de proyectos que le ofrecían estaban demasiado vinculados al filme de Hitchcock, así que se marchó hacia Italia, donde participo en películas menores como Kid Rodelo, junto a Don Murray y Broderick Crawford; o Diamantes a Go-Go, junto a Robert Hoffman y Klaus Kinski.
En 1966, intervino en la película Harper, Investigador Privado, junto a Paul Newman, Lauren Bacall, Robert Wagner y Shelley Winters. Después de este film, se dedicó principalmente a su familia, participando esporádicamente en series de televisión o en alguna que otra TV-Movie, siendo una de sus ultimas apariciones en la pantalla, una pequeña intervención en Hallowen H20, protagonizada por su hija Jamie Lee Curtis, donde tenían una escena juntas.
La gente se muere, pero no se marcha, y mientras veamos una sola de las películas de Janet Leigh, seguirá estando viva en la memoria de cada cinéfilo, un lugar donde la gente no muere jamás.

SALVADOR ISERT (desde España)

NOTAS DE DATACRAFT: Janet Leigh ya era una estrella reconocida cuando decidió filmar Psicosis, considerado el primer psico-thriller de la era moderna. Alli Hitchcock desarrolló cinematográficamente el concepto de McGuffin: esto es, mostrar algo al público que capte su atencion, envolverlo y hacerlo seguir a dicho personaje o trama… para abandonarla inmediatamente despues, saltando al verdadero tema principal (en este caso, la historia de Norman Bates). Por ello, en su tiempo, enorme fue la sorpresa cuando la gran estrella femenina, al cual el publico seguia desde el comienzo del metraje, desaparece, pereciéndo en la inmortal escena de la ducha.

Mucho se ha dicho sobre dicha escena: desde que Hitchcock no la desarrolló ni dirigió (que fue Saul Bass, su diseñador de titulos), que en ningun momento se ve a Leigh desnuda, y que tampoco se ve en ningun momento al cuchillo del asesino hundirse en el cuerpo de la victima. Además, dispone de mas de 60 planos en pocos segundos, tomados repetitivamente desde el punto de vista temático (ella toma una ducha, toma una ducha, toma una ducha… la cortina se abre, se abre, se abre… ella grita, grita, grita… etc), además de ser en su momento, una de las escenas mas espeluznantes jamás filmadas (un ser humano indefenso, desnudo, en la ducha, frente al agresor que la apuñala incesantemente con un gran cuchillo). Como suele suceder, Janet Leigh era una actriz muy capaz, pero quedó eternamente encadenada a su imborrable escena de Psicosis, lastrando de algún modo su carrera posterior.