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Por Alejandro Franco – contáctenos
MISSION IMPOSSIBLE 2 (EUA, 2000): Intérpretes: Tom Cruise, Dougray Scott, Anthony Hopkins, Ving Rhames. Dirigidos por John Woo. Este mes por Cinecanal. (***)
Aceptando críticas anteriores, la dupla de productores Cruise / Wagner decidió dar un nuevo giro a la rentable serie de Mision Imposible. Aunque se trata de un buen film, hay momentos en que el efectismo de Woo resulta exagerado y hasta chocante.
A falta de un gran villano (como ha sucedido con los films de espías desde la caída del muro de Berlín, y que vemos reflejado en la serie de James Bond desde que Pierce Brosnan asume la serie), tanto guionistas como novelistas intentan buscar nuevas vuelcas de tuerca, esta vez con el terrorismo internacional. Los resultados son medianos y casi siempre los villanos resultan meras caricaturas fanáticas.
En este caso, no es asi; hay un agente renegado (Scott) que roba un letal virus y su antídoto; la mision del agente Ethan Hunt (Cruise) será rescatar y destruir dicho virus, accediendo a Scott a través de un antiguo amor. En el medio hay seducciones, manipulaciones, máscaras, tiroteos y persecuciones. y una carrera contra el tiempo, a fin de evitar que el virus se disemine en toda Australia.
Como comentabamos al principio, la primera Mision Imposible había resultado excesivamente complicada, y basaba su mecánica en el suspenso, aunque el guion no resultara del todo claro. Los productores decidieron ahora volcarse a la acción (aunque debemos recordar que la premisa de la serie era el suspenso y no la acción), y convocó a Woo para dotar de nueva vida a la serie.
El resultado como mínimo, es bueno. Woo es un excelente director, y sus tiroteos y persecuciones son verdaderas coreografías de la violencia. Como suele suceder, si el director es bueno, en el cine se produce un estado de “suspension de la credibilidad”. Todo lo que veamos, aún lo mas ridiculo, es creíble si es entretenido y está bien presentado. Hay hermosas locaciones, tiroteos y muertos por doquier, balaceras con dos pistolas, palomas blancas y persecuciones novedosas, tal como es la marca del orillo del director. La trama es más lineal e interesante que la primera, hay como en la serie momentos imprevistos en que los planes no salen como lo esperado, y una lograda secuencia del ingreso a los laboratorios donde yace el virus, que respeta el espiritu de la ya clásica escena del primer film, cuando Cruise entra en las arcas de la central de inteligencia suspendido de un cable. El villano Scott es ok, es un ser inteligente y entrenado que va cambiando e improvisando a medida que se suceden los hechos y siempre esta a un paso adelante de los heroes.
Lo que le hace perder brillo al film es, sin embargo, el exceso de trucos de Woo. Hay peleas con demasiados aires a Hong Kong, muchas vueltas en el aire, e incluso el enfrentamiento final en las motos parece ridiculo. Demasiado efectismo en las peleas personales; si bien es cierto (y volviendo al principio) que podría compararse en credibilidad con la serie Bond, el exceso de volteretas hace que los combates resulten muy largos, artificiales, perdiendo puntos o el hilo de la narracion que venía bien. Igualmente el film es remarcable, es un solido entretenimiento, es de calidad; resta ver en la proxima entrega con un nuevo director (Oliver Stone??), hacia que rumbo enfilaran esa vez.