Tecnología: análisis auriculares Panacom HP-9580 Rock District

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Panacom es una marca budget que siempre tiene productos potables; y mientras que aquí la calidad de sonido de estos auriculares es irreprochable, el pésimo e incómodo diseño de los mismos atenta contra sus posibilidades de éxito.

Informática: análisis auriculares Panacom HP-9580 Rock District

Por Alejandro Franco – contáctenos

2 estrellas: mediocreAntes de comprar, investigo. Soy un comprador maniático, debo admitirlo, de esos que vió algo que lo atrajo, lo rastreó en Internet, vió sus características técnicas y – cuando decidió que debía adquirirse – comparó los precios en una parva de cadenas de electrodomésticos, sea los de presencia física o los portales como MercadoLibre.

La ventaja de ser maniático es que termino decidiendo en mi casa antes que en el local de venta de electrodomésticos (o en la casa de computación). La razón primera es que el 99% de los vendedores de casas de electrodomésticos están desinformados y son prepotentes. Te empujan al cierre, no escuchan lo que le preguntás sobre el aparato y – en el caso de cierta sucursal local de una cadena que promociona “minicuotas” – son tan ignorantes que te dicen que no lo tienen, aunque vos estés viendo en ese preciso momento en la vidriera el dispositivo que querés adquirir. Un gran vendedor de electrodomésticos se informa (y lee el manual) cuando llega un nuevo modelo, te da una clase de asesoramiento sobre las bondades del producto, te aconseja ciertas marcas y otras no, y te termina informando de tal manera que te sentís un especialista en el tema. Es una lástima que esa clase de vendedores – de los cuales sólo me habré cruzado dos o tres en mi vida y que se trataban de tipos de mas de 50 años – esté en extinción. Los de ahora ignoran lo que un cliente busca en un producto, apuntan al producto mas caro para obtener mayor comisión, y actúan con fastidio como si les hubiéramos interrumpido la final del campeonato mundial de fútbol. Siempre tienen cosas mas importantes que hacer que atendernos como comsumidores deseosos de gastar nuestro dinero en su local y, de paso, pagarles su sueldo.

Es por eso que, con el paso del tiempo, uno se hace una pequeña cartera de locales de confianza a los cuales acude y compra siempre. Descarta las sucursales con malos vendedores (o tipos indiferentes a los que tenés que esperarlos media hora a que terminen su conversación de WhatsApp), y sabe que esos negocios siempre tienen precios potables o al menos una gran variedad. Está el baratero, el hipermercado que te deja toquetear el producto como quieras, el local de barrio en donde te conocen tanto que hasta te saludan (y te atienden mejor), y está la gran cadena en donde no importa la calidad de la atención ya que sus precios son irresistiblemente tentadores. En ese caso uno debe pelear con el vendedor para llevarse el modelo X y no el modelo y que insiste tanto el promotor.

En San Nicolás uno de mis lugares favoritos es Supermercado del Mueble, que es familiar (sin sucursales) y extremadamente barato. Cosa curiosa, Supermercado del Mueble es una de los pocos negocios locales de electrodomésticos que posee un amplio surtido en accesorios de computación. Digo, la mayoría apunta a venderte la notebook y la tablet, pero parlantes, mouses, auriculares… son mas escasos y se consideran patrimonio exclusivo de los locales de computación. Supermercado del Mueble trabaja con Microlab y Panacom, lo cual demuestra un buen criterio de compra: son marcas baratas y sólidas, nada de Kanji, Stromberg Carlson o genéricos chinos de ensamblado nacional y calidad indigerible.

Precisamente su nutrida línea de auriculares Panacom es mas que apetecible. Primero, porque tiene auriculares on ear de porte sólido y calidad acústica mas que potable a partir de $ 150.-. Segundo, porque uno puede conseguir un dispositivo formidable poniendo algunos billetes extra y sin llegar al costo de un Sony MDR-ZXnnnn (el modelo de turno de Sony), el cual está de moda de manera inexplicable ya que es caro, incómodo y se escucha mal. Por ejemplo, los Panacom HP-5971 (que no son los que aquí reseñamos) cuestan $ 399.-, se ven formidables y cómodos, y salen $ 200.- menos que el caballito de batalla de Sony.

Yo asumo que la solidez que tiene la línea barata de Panacom tiene que ver con que diseñaron muy bien los drivers del juego de auriculares mas económico (tienen una calidad acústica notable), y el resto de los modelos superiores son iteraciones modificadas (con diferencias en el confort, colorido y diseño). Algo parecido a lo que ocurre con el Panasonic RP-HT21, un auricular de dos mangos que es capaz de avergonzar a equipos muy superiores en precio y prestigio de marca, y cuyos componentes básicos son reutilizados en el grueso de la linea base e intermedia de auriculares Panasonic. Todos se escuchan bárbaro, pero unos se ven como auriculares de avión y otros parecen vinchas de DJ… teniendo ambos el mismo motor y difiriendo radicalmente en el precio.

En el caso de los Panacom de vincha, el modelo base es el HP-9580 (dentro de la línea Rock District, la cual intenta emular el aire descontracturado y DJ de la linea Citiscape de Philips). Los Panacom HP-9580 son urbanos, tienen un cable algo largo de 1.8 metros bien reforzado (aunque los conectores con las orejeras se ven débiles), posee un práctico y robusto control de volumen, y tienen un diseño futurista que viene en alegres colores (a mí me toco blanco en suerte).

Lo primero que hay que separar es la paja del trigo. En cuanto a calidad de audio, por $ 153.- (valores a Enero 2017, Supermercado del Mueble) los Panacom HP-9580 son irreprochables. Gran calidad de sonido, bajos fuertes sin aturdir, agudos pristinos, valores medios potables. El mejor combo para usarlos es los Panacom + PC + reproductor AIMP (que posee sus propios codecs y técnicas para mejorar el sonido, además de un jugoso ecualizador de 18 bandas con una parva de seteos precargados), en donde no hay tema que suene mal. En cambio para películas, hay que adjustar el ecualizador del reproductor (tanto el BS Player como el VLC poseen), y se setea en bajos levemente superiores a la media, medios en cero y agudos al máximo. Los videojuegos se escuchan muy bien, aunque allí – si desea sintonizar fino – tendrá que tocar los parámetros generales de su placa de sonido.

Donde son menos eficientes es como auriculares urbanos. Las bocinas son grandes (5 cm de diámetro) y, como son on ear, van apoyados sobre las orejas. Las almohadillas que recubren los drivers son muy finitas (demasiado finitas), asi que la parte esponjada no contribuye al aislamiento acústico del auricular; por el contrario, la técnica de aislamiento acústico que parece emplear el HP-9580 consiste en la presión (enorme) que ejerce la vincha para apretar la bocina contra la oreja. No sólo es un proceso ineficiente – los ruidos externos (caso típico, un viaje en colectivo) interfieren con la performance acústica por falta de esponja aislante – sino doloroso: todo es tan rígido y tan poco acolchado que las orejas y la parte cenital de la cabeza duelen, fruto de un diseño nada confortable.

He allí el talón de Aquiles de los Panacom HP-9580: su pésima ergonomía. No había sentido auriculares tan incómodos desde la época que testée los Sony MDR-ZX300, los cuales te daban la impresión que habías colocado la cabeza en una prensa industrial. La altura de las bocinas se regulan, pero éstas se empotradas en correderas de plástico calzadas en canaletas del mismo material (¿por qué no correderas de metal, o de un plástico menos poroso?) que van en la vincha. Ajustar la altura de las bocinas demanda un proceso de forcejeo porque el deslizamiento de las correderas va a los saltos, no se desliza con fluidez. A su vez las bocinas están atachadas a unas orejeras que son un centimetro de diámetro mas grande… pero que son extremadamente rígidas. La caja dice que uno puede cambiar el ángulo de la orejera para mayor comodidad, pero el único modo es girando la orejera sobre sí misma y, la posición final que usted decida seguirá siendo rígida (digo: si uno se agacha o cambia de posición la cabeza, los auriculares no se adaptarán a la nueva postura y le harán notar que los tiene puestos). La terminación de las orejeras es rústica; el borde es afilado y desagradable al tacto y sumado a eso el ángulo cerrado de la vincha – que comprime la cabeza en todas las posiciones posibles, con las correderas de las orejeras extendidas o plegadas del todo -, hacen que los Panacom HP-9580 sean extremadamente molestos para usar mas allá de un corto rato. Quizás el problema pase por el tamaño de la cabeza del usuario (la mía es bastante grande!); quizás estos inconvenientes no ocurran con un niño o un adolescente pero definitivamente los HP-9580 no son cómodos para un adulto promedio.

Lo cual es una macana porque el resto de la construcción del auricular es loable. El control de volumen es excelente, el plug de audio está reforzado, el cable es grueso y resistente. Quizás las bocinas no tengan una gran sensibilidad como para mejorar el volumen natural de una tablet / celular con escasa potencia de salida de audio (como el Moto E 2), pero con equipos de audio y computadoras va muy bien. En todo caso es un producto bueno con diseño fallido e incómodo, el cual torpedea lo que podría haber sido un producto altamente recomendable por calidad de audio, terminación y precio.

Caracteristicas técnicas de los auriculares Panacom HP-9580

  • Datos técnicos omitidos en la página oficial de Panacom
  • Auriculares on ear
  • Drivers de 5 cm
  • Cable de 1.80 mt.
  • Ficha miniplug de 3.5 mm
  • Manos libres: no

Precio: U$s 10.- (o $ 153.-, valores a enero 2017)

Conclusión: Baratos, bonitos, robustos, gran calidad de audio, Pero su pésimo diseño (y su gran dificultad para ajustarlos a la cabeza) los hace extremadamente incómodos asi que, ¿por qué recomendar algo que apenas se puede usar sin sentir que la cabeza se parte?.