Tecnología: análisis Moto E XT1527 4G LTE (Segunda Generación)

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Que los detalles no lo confundan: el celular de Motorola tiene un gran precio y es un excelente aparato, pero tiene algunas omisiones que van de lo molesto a lo arbitrario.

Informática: análisis Moto E XT1527 4G LTE (Segunda Generación)

Por Alejandro Franco – contáctenos

4 estrellas: muy buenoHermético. No sólo física sino conceptualmente. Aclaremos algo: el Moto E 2da generación es un excelente celular. Gran desempeño, excelente pantalla, precio mas que competitivo. El problema es que hay dos o tres cuestiones fundamentales en las cuales no hay opción posible y uno debe aceptar lo que trae de fábrica. La primera es que el compartimiento de la batería está sellado, con lo cual uno no puede cambiarla. Ok, generalmente los usuarios cambian de celular antes de que se venza la vida útil de las baterías pero – si yo me encariño con el mismo y quiero usarlo 10 años, o si la batería de fábrica es defectuosa; o si se me moja y quiero sacarle la batería para intentar preservarlo – no tengo manera de corregirlo. El otro punto es el horrendo ecualizador por defecto. El mismo es único, omnipotente y sólo funciona con las aplicaciones preinstaladas. Si usted carga su ecualizador favorito – bass booster, equalizer pro – verá como la configuración del Moto E XT1527 lo omite olímpicamente. Tampoco los cambios en el ecualizador general afectan las aplicaciones que usted baje de la tienda Googlepor ejemplo, un reproductor de música o un player multimedia -. El dichoso ecualizador sólo funciona con Play Music y, para mí – amante furioso de la libertad de elección – resulta un detalle tremendamente fastidioso.

La historia comenzó así: hace un par de meses le compré de regalo a mi esposa un LG Leon 3G a un precio más que interesante ($ 2.999.- en Garbarino, precios a febrero 2016). Ella venía usando un LG Optimus 5 primera generación, el cual es un celular bastante grande, tiene Android 4.0 Ice Cream Sandwich y posee buena pantalla (4 pulgadas), pero la macana es que tiene un procesador single core de 800 mhz, una horrenda respuesta táctil y un chip gráfico que da asco. Eso significa que, por mas que sea vistoso, es un bodrio para manejar múltiples aplicaciones abiertas o latentes como, por ejemplo, Whatsapp y una aplicación del clima, programas que terminan ralentizando a lo loco al móvil. Ni siquiera la reproducción de Netflix es potable. Comparado con la performance del Optimus 5, el LG Leon es como pasar de un Renault 12 a una Ferrari: le pasa el trapo en todos los aspectos posibles, navegando con infinita rapidez, reproduciendo videos en HD sin esfuerzo, una visibilidad de pantalla impecable, una respuesta táctil formidable y una calidad de sonido espectacular. Próximamente estaré publicando la review del LG Leon en este portal.

Honestamente el LG Leon no fue mi primera opción al momento de buscarle un celular nuevo a mi esposa. Las reviews online hablaban pestes del modelo de LG, un detalle altamente revelador de que la mayoría de las reseñas de la web distan de ser objetivas y están basadas en los intereses publicitarios de los redactores – si una marca no publicita con ellos, se dedican directamente a atacar sus productos -. No sólo el LG Leon es un formidable celular de gama media (y que rehabilita completamente la mala opinión que tenía de los celulares LG) sino que hasta diría que es superior en muchos aspectos al Moto E (que era mi primera opción de búsqueda). Tanto el LG Leon como el Moto E están a precio extremadamente competitivo (menos de $ 3.500.-, valores a abril 2016), vienen con procesador de cuatro núcleos, poseen pantalla de 4.5 pulgadas de alta definición, tienen cámara de 5 Mpx (el LG Leon 3G incluso trae una cámara superior de 8 Mpx), Android 5.0 y filman HD. Comparen eso con la tanda de carcachas chinas desconocidas y/o clones nacionales ignotos, y verán que hablamos de formidables celulares (fabricados por marcas de primera línea) a un precio más que accesible.

Excitado por la performance del LG Leon, decidí que era hora de que tuviera mi propio celular. Seré un fanático de las computadoras y de las tablets pero los celulares son una cosa que no me quita el sueño. Hasta el día de hoy sólo los uso para hablar con mi esposa, pedir un remis o encargar una pizza a la rotisería. Nada de Whatsapp ni redes sociales. Navego, juego al Candy Crush, leo los diarios en Internet, veo Netflix y saco fotos y grabo videos de las graduaciones de mi hija. Es mas una tablet que ocasionalmente sirve como teléfono, que otra cosa. Es por eso que siempre he usado los celulares antiguos que dejaba de usar mi esposa cada vez que renovaba el suyo. Sigo conservando el venerable Samsung Galaxy y Pro, pero el Android Gingerbread que posee ha quedado desfasado y pequeño: ya no le caben aplicaciones modernas en su magros 160 Mb de memoria interna. Con la llegada (por descarte) del LG Optimus 5 yo podría haber estado saltando de alegría al tener una pantalla mas grande y brillante, mas memoria interna disponible, y un Android realmente moderno. El problema es que el Optimus 5 es lento, no tiene potencia para manejar una display de 4 pulgadas y el teclado táctil es un asco. En menos de una semana estaba odiando el teléfono y extrañando mi adorado QWERTY fisico del Galaxy y Pro.

Decidido a adquirir un celular nuevo y propio, retomé la búsqueda del Moto E. Al respecto haré un par de anotaciones al margen: la primera es que el mercado argentino de celulares libres está desquiciado y hay diferencias abismales de precio de un mismo celular en diferentes cadenas de electrodomésticos. Por ejemplo, el LG Leon 3G lo adquirí en febrero (no hace mas de 60 días) a $ 2.999.- en Garbarino. Hoy el mismo modelo se consigue a $ 3.600.- en Ribeiro en 6 cuotas, o a $ 3.299 en Musimundo en 12 pagos. Algo parecido pasa con el Moto E 4G LTE, que en Fravega lo están pidiendo a $ 4.499.- (!). Mi consejo es que lea mucho, vea las especificaciones de los aparatos (y las variantes que tiene cada modelo) y camine un montón. Las diferencias pueden llegar al orden de $ 1.500.- en algunos casos extremos como el del Moto E 4G LTE.

Por otro lado, la segunda observación pasa por lo dispar de la oferta: si uno no lee las especificaciones, puede clavarse con un celular desfasado (single core) y pagarlo mucho mas caro que un quad core. Pareciera que el precio lo ponen por el tamaño de la pantalla (o por la cámara) mas que por las especificaciones técnicas como potencia o modernidad del sistema operativo. Yo veo celulares dual core a casi $ 4.000.- lo cual es un disparate. Samsung ha perdido competitividad en sus precios – sus modelos de gama baja son demasiado caros, lentos, pequeños y desfasados – y lo que queda es una avalancha de celulares chinos (Huawei, TCL, etc) mas los engendros nacionales (celulares Noblex y BGHpor Dios!) que los cobran como si fueran Nexus de última generación. Digo: es demasiado fácil clavarse con un celular lento y pagarlo caro como si fuera el tope de línea. Hay muchos bodrios de 5 pulgadas que muchos incautos compran pensando que se trata de algún tipo de clon barato de Samsung S6. Cuando lo encienden ve que tiene una cámara de 3 Mpx, o son single core, o tienen un Android antiquisimo. Algo parecido pasa con la tecnología de redes que opera. El 3G está en retirada, por eso muchos celulares que operan con esa norma están baratos; pero es posible encontrar 4G económicos y mas que potables. El Moto E XT1527 es una de esas opciones.

Un tercer punto de mareo pasa porque un mismo celular tiene, a veces, dos modelos disponibles: el 3G y el 4G – y entre ellos hay diferencias de precios substanciales -. Por ejemplo, el LG Leon tiene un modelo 4G LTE que sale cerca de $ 4.500.-, o sea un 50 % mas que el Leon 3G. El Moto Een encarnizada guerra de precios con la gente de LG – ofrece algo similar y posee dos modelos con notable diferencia de precio según la tecnología. Ciertamente 4G provee comunicaciones de mejor calidad y mayor velocidad – léase Internet – además de brindar la opción de videoconferencia (es por eso que la mayoría vienen con cámara dual), y es a lo que apunta el mercado mundial. 3G seguirá coexistiendo durante un buen rato, simplemente porque éste es un pais del tercer mundo y los cambios tecnológicos no son tan rápidos como debieran – léase, se demora un montón en invertir en cambios de infrasestructura y modernización de equipos -. Aún falta muchísimo tiempo como para que tire su móvil 3G a la basura.

Volviendo a la historia del celular, terminé adquiriendo un Moto E a $ 2.999.- en Musimundo (precios a Abril 2016). La enorme sorpresa es que, por ese precio, obtuve el modelo 4G LTE (el cual se ofrece a $ 4.500.- en unos cuantos lados). Entusiasmado con el chiche nuevo fuí raudo a un bar a desembalarlo y comenzar a probarlo.

Hay pequeños detalles – compradores, sorprendentes – que hacen a las marcas líderes y que – en su omisión – demuestran la mezquindad de aquellos que se sienten soberbios. Tanto los celulares Samsung como los LG son un prodigio de presentación y accesorios; en cambio, desembalar el Moto E XT1527 fue parecido al chasco que uno se llevaba a abrir un Nokia hace un par de años. El fabricante retacea elementos vitales en pos de una insípida reducción de costos, a sabiendas de dejar insatisfecho al comprador. El Moto E 4G LTE viene, por ejemplo, sin cable de datos ni auriculares manos libres. ¿Cómo diantres es posible?. Nokia hacía lo mismo, pero al menos te daba auriculares. Todo esto me hace acordar a una de esas bufarradas típicas de la historia argentina, que fue el Auto Económico Argentino (AEA), surgido en la época de Raúl Alfonsín. Los Renault 12 venían sin apoyabrazos y, en su lugar, tenían una correa (!!!) para abrir la puerta. En serio: ¿Cuánta plata podés ahorrar con semejante omisión (o semejante engendro de reemplazo) en el costo total del producto?.

Además de esto, el Moto E XT1527 carece de manual. Hay una guia rápida pero ningún papelillo que indique, por ejemplo, las especificaciones técnicas del equipo o cómo se maneja la transmisión de audio y video (Cast) a dispositivos cercanos y compatibles. El celular adquirido es negro, pero se ve extrañamente horrible. Digo: la mayoría de los celulares que tuve eran negros pero dotados de detalles metálicos o grises que rompían la monotonía. En cambio el Moto E se ve como un pedazo de materia negra antireflectante, agravado por el hecho de que su dorso de goma se ensucia con facilidad y se ven las marcas de los dedos a la distancia. Honestamente el modelo blanco del Moto E se ve muchisimo mas apetecible que su par oscuro.

Lamentablemente no hay muchas opciones para customizar la apariencia del Moto E XT1527. Lo único desmontable es la banda lateral, un frágil recuadro de plástico que incluye los botones de encendido y volumen. Con dificultad se consiguen esas bandas (generalmente vía Mercado Libre a $ 149.- el par) y, aunque son magras, al menos sirven para darle algo de vida al móvil. El resto del celular está sellado y las bandas sirven para camuflar las dos ranuras en donde va el chip Micro SIM y la tarjeta de memoria Micro SD.

Desde ya las impresiones negativas cambian cuando logramos ponerlo en funcionamiento. La pantalla tiene un brillo formidable y una muy buena resolución (540 x 960 pixels). El display es de 4.5 pulgadas (Gorilla Glass, con protección antihumedad), el cual me parece el mejor tamaño para un móvil: se lee con comodidad y no es tan grande como esos ladrillos de 5 pulgadas, los cuales no caben en un bolsillo standard.

El Moto E segunda generación posee dos cámaras: la frontal (para selfies y video conferencias) que es VGA y tiene una resolución muy pobre (640 x 480). En cambio la trasera viene con trampa (otro detalle discutible de Motorola): el folleto indica 5 Mpx… pero sólo da esa resolución en fotografías con proporción 4:3 (casi cuadradas, como era la pantalla de un televisor de tubo). Si quiere fotos apaisadas, debe reducir la resolución a 3.7 Mpx. ¿Por qué hicieron este engendro, cuando la mayoría de los celulares (hasta el miserable Optimus 5!) podía tomar una buena foto widescreen de 5 Mpx??

Al menos la sorpresa se compensa con la excelente calidad de la cámara. No, el celular no tiene flash pero tiene una sensibilidad pasmosa: puede tomar formidables fotos en interior con apenas un par de velas encendidas. Esto se debe a la opción HDR – el as en la manga de la cámara -, lo cual genera fotos increíbles. Lo que hace el HDR es tomar varias fotos simultáneas destacando un color en particular en cada una de ellas (imagine un negativo rojo, otro amarillo, etc), le aplica un proceso de alto contraste y, por último, fusiona dichos negativos coloreados en una única imagen, la cual tiene una definición tonal formidable. A su vez el Moto E incluye autofocus, zoom digital, control de brillo… es una cámara excelente en comparación a todo lo que he probado hasta ahora – incluso el LG Leon, quizás el peor defecto de ese celular -, además de filmar video en HD 720 con una calidad más que potable.

La pantalla es nitida y brillante, y el chip gráfico Adreno 306 mueve HD con una fluidez deliciosa. Ya sea videos propios, peliculas HD bajadas de la web (mueve MKV de hasta 720 si no pesan mas de 1.5 Gb, y puede reproducir 1080 si está en formato MP4, el cual es el nativo del celular; para ejecutar MKV precisa alguna app descargada de la tienda como BS Player y/o VLC Player) o simplemente Netflix en alta definición (720), la calidad es irreprochable. El sonido también es muy bueno – con el parlante externo suena realmente fuerte, y es muy potente con los auriculares -, lamentando el detalle del ecualizador, el cual sólo parece funcionar con las aplicaciones preinstaladas. Al menos los bajos y los agudos son muy buenos – y hay una opción de sonido envolvente -, pero lamento la posibilidad de no poder utilizar los ecualizadores que me han acompañado toda mi vida. Incluso el AIMPel popular reproductor multimedia ruso, el cual posee ecualizador interno – termina generando ruido de fritura cuando el celular apaga la pantalla, con lo cual uno debe anularlo. Siempre uno termina en Play Music para usar archivos de música, única opción para calibrar el sonido mediante el ecualizador (de sintonías prefijadas, nada de querer customizar algo!) que trae de fábrica el Moto E.

El Moto E XT1527 viene con 8 GB de memoria interna, la mitad de los cuales se lo devora el Android 5.0 instalado. Teóricamente el celular viene con opción para actualizar la versión del sistema operativo (a 5.1 o a 6.0 según el submodelo de Moto E), pero el actual hace caso omiso de la prerrogativa y sigue clavado en el 5.0.

El encendido inicial es algo caótico simplemente porque el sistema operativo desea hacer demasiadas cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, pide una conexión a Internet para actualizarse (lo cual es usual), tras lo cual ponemos nuestra cuenta de Google Play para que refresque las apps preinstaladas. El gran problema es que no sólo actualiza lo ya instalado sino que empieza a bajar, como loco, todas las aplicaciones típicas que alguna vez hemos descargado / instalado en algún celular Android, y que quedó preconfigurado como “mis aplicaciones”. Enorme fue mi sorpresa al ver juegos de Solitario, antivirus y aplicaciones del tiempo que había probado – siquiera por un día – hace 4 años cuando adquiri el Samsung y Pro. En medio de todo eso el celular se ralentiza al borde de lo inimaginable ya que está descargando a cuatro manos actualizaciones del Android actual, aplicaciones viejas (pero que figuran en mi cuenta Google Play) y actualizaciones de Motorola, lo cual es un caos. Al cabo de media hora la debacle finaliza y todo termina por normalizarse.

El Moto E XT1527 trae algunos chiches propios de celulares mas grandes: por ejemplo, funciones de personalización Motorola como el estudio de tus horarios y actividades (para luego sugerirte aplicaciones, activaciones de alarmas, filtrar mensajes y llamadas a la noche o, bien, disminuir el volumen de las notificaciones, etc); una pantalla de stand by cargada de notificaciones de tus aplicaciones favoritas (según lo que uno haya habilitado); y una optimización de la pantalla general de aplicaciones, armando una especie de barra rápida con las apps mas utilizadas.

La experiencia general es muy positiva mas allá de algunas pifias de diseño y presentación. Pero persiste en el fondo una sensación extraña, como que el Moto E es un celular de alta gama castrado de la manera mas arbitraria posible, restringiendo aplicaciones y podando accesorios que son usuales en cualquier smartphone (si LG pudo ofrecer algo idéntico, mas completo y por el mismo precio como es el Leon, la pregunta es por qué Motorola no hizo lo mismo). Aún así, posee un precio envidiable – hay celulares de otras marcas y prestaciones similares que cuestan hasta un 50% más – y su desempeño es impecable. Vale decir, superada la reticencia de la primera impresión, usted terminará disfrutando un smartphone de sólidas prestaciones fabricado por una marca líder y a un precio apetecible. No le haga caso a las pavadas que dicen on line, la cámara es excelente y el flash no se echa en falta. y ya sea un usuario primerizo, un apasionado de los celulares, o un profesional que quiere una práctica terminal móvil de trabajo, verá que en todos los casos las utilidades del Moto E complacerán de sobra sus necesidades, demostrando que los quilates de su construcción compensan con creces un puñado de detalles discutibles.

Caracteristicas técnicas del celular Moto E 4G LTE (2da generación)

  • Pantalla: 4,5”, LCD IPS, Gorilla Glass 3, multitouch
  • Resolución de pantalla: qHD 540 X 960, 16 millones de colores
  • Procesador: Qualcomm Snapdragon 200 quad-core 1.2 GHz, GPU Adreno 302
  • Memoria RAM: 1 Gb
  • Sistema Operativo: Android 5.02 Lollipop
  • Almacenamiento Interno: 8 Gb (5 libres)
  • Slot de Memoria: tarjeta microSD hasta 32 Gb
  • Redes: Gsm / Gprs / Edge / Hspa / Lte
  • 3G / 4G (según modelo)
  • Wifi: 802.11 b/g/n
  • Bluetooth: 4.0
  • Camara: trasera 5 Mpx (formato 4:3), o 3.7 Mpx (formato 16:9); delantera VGA (640 x 480)
  • Zoom digital hasta 4X
  • Video: HD 720
  • Flash: no
  • Radio FM
  • Acelerómetro
  • Sensor de luz ambiente
  • Manos libres, reconocimiento de voz
  • GPS, brújula digital
  • Emision de video (Cast) a dispositivos cercanos como Smart TV
  • Batería: Li-Ion 2390 mAh (estimado entre 24 y 36 hs de duración, uso normal como teléfono)
  • Colores: negro, blanco.

Precio: U$s 200.- (o $ 2.999.-, valores a abril 2016)

Conclusión: Le faltan accesorios y hay un par de aplicaciones que funcionan de manera arbitraria pero ello no quita que sea un celular notable. La cámara es súper sensible y saca fotos aún en ambientes pésimamente iluminados, obteniendo excelentes imágenes gracias a la opción HDR. Entre el precio y las prestaciones es un celular más que recomendable, aunque le sugeriría que le pegue una mirada a la competencia – léase, LG Leon 4G -, el cual es similar prácticamente en todo y parece mas pulido.