Tecnología: análisis minicomponente Philips FWT3600

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Ok: tiene sus detalles y quizás no tenga una calidad de sonido pristina, pero el Philips FWT3600 es excitante y tremendamente divertido, lo cual compensa de sobra sus escasos defectos.

Tecnología: análisis minicomponente Philips FWT3600

Por Alejandro Franco – contáctenos

4 estrellas: muy buenoNo hay nada peor que convivir con un fracaso. Adquirir un aparato y ver que no cumple con nuestras expectativas; pasar delante de él todos los días y sentir que su presencia nos molesta. Es la representación material de un error, un monumento a la insatisfacción, una oportunidad desperdiciada que empieza a perseguirnos por las noches, acosándonos durante cada día posterior al momento de adquirirlo.

Y por eso un día decidimos deshacernos del Noblex MNX 195. Era lindo, era sólido, sonaba bien pero… le faltaba garra (su subwoofer era muy light) y con las películas era decepcionante. Tenía 45 Watts de potencia RMS (al igual que mi juego de parlantes 2.1 Eurocase LeMans) pero, en la comparación, perdía como en la guerra. La mayor parte del tiempo los Eurocase te hacían sobresaltar, fuera en los filmes con explosiones, en el aviso de Dolby Digital que pone HBO antes del inicio de cada película, o incluso en algo tan tonto como los copetes de Comedy Central, los cuales usan tres tonos graves para rematar el aviso. Trocados los parlantes por el MNX 195, todo se volvió mas aguado, sin vida… los mismos sonidos que antes te impactaban ahora salían totalmente desnatados por los altavoces del minicomponente Noblex. Mientras que para escuchar música el MNX 195 es genial – es cristalino y los seteos del ecualizador están claramente diferenciados -, a la hora de golpearte en el pecho con el subwoofer le faltan vitaminas, lo cual lo hace inadecuado para acoplarlo a un TV y usarlo como home theater. Parte del problema es el pésimo diseño del subwoofer, el cual no deja de ser un parlante comunacho encastrado en una vulgar caja con agujero, en vez de poseer un auténtico sistema bass reflexcon tobera, caja expandida y pulmón interno -, lo cual le hubiera dado la potencia y el retumbe que precisaba.

Desaparecido el minicomponente, comenzamos a buscar otro. Era hora de buscar algo serio en cuanto a potencia y que viniera con conexión para micrófono, así mi esposa lo usaba para practicar canto y/o en casa se podían armar reuniones de karaoke (actividad de la cual pienso fugarme pero, bue, ése es otro tema). Teniendo tan buena experiencia con los productos Philips nos fuimos a ver qué tenían en equipos de audio, sabiendo de antemano que un equipo con garra iba a costar, como mínimo, el doble del Noblex MNX 195. Hablamos de entrar en el nicho de los sistemas con un par de cientos de Watts de salida RMS, la cual es la potencia mínima como para intentar inundar de sonido un salón de proporciones considerables.

Desde ya, la galería de minicomponentes que ofrece Philips es excepcional y muy variada. Los primeros modelos que vi eran los siguientes:

  • El FWT9200X, el cual es el tope de línea de Philips y es un monstruo de 6 parlantes (4 satelitales y 2 subwoofers!), el que brinda 2.000 Watts RMS y cuesta unos $ 9.000.-;
  • a éste le sigue el FWT6600, con 4 parlantes (2 satelitales + 2 subwoofers) y 1.100 Watts RMS, obtenible por módicos $ 6.900.-;
  • y a éste le sigue el FWM6500X, con 3 parlantes (2 satelitales y 1 subwoofer) a $ 5.799.-

El FWM6500X viene con 910 Watts de salida RMS, tiene conexión para micrófono y bandeja para 3 CDs; por contra, carece de interfase Bluetooth (como trae el resto de la línea FWT). Para compensar esto, el FWM6500X viene con una base satelital conectada al minicomponente vía cable, en la cual se puede enchufar el smartphone (o iPod) y transmitir la música a los parlantes.

Ciertamente me atraía mucho el FWM6500X pero, a esta altura del partido, ya venía medio jugado con los gastos. Aspiraba a gastar $ 5.000.- y el FWM6500X superaba mi presupuesto en casi 1.000 pesos. Es por ello que nos fuimos a ver algo mas económico, terminando en la recta final con dos modelos:

  • El Philips FWP3100D, el cual es un sistema de sonido portátil (o la versión moderna de los antiguos radiograbadores gigantes), y trae un par de abrazaderas reforzadas, una base para celular / iPod, conexión para dos micrófonos (con control independiente de volumen), y 300 Watts RMS, adquirible por unos $ 3.499.-;
  • y el Philips FWT3600X, con dos parlantes, 650 Watts de potencia RMS y el razonable precio de $ 4.049.- (todos los valores citados a Enero 2015, Musimundo)

Como el FWT3600X trae bandeja de CD y Bluetooth (cosa que carece el FWP3200D, amén de un plus de 350 Watts de potencia RMS), terminamos decidiéndonos por éste.

Estéticamente, el módulo de comando del FWT3600X se ve idéntico al de sus hermanos mayores de la línea FWT. Quizás los modelos superiores vengan con bandeja para tres CDs o traigan conexión para dos micrófonos, pero son básicamente el mismo equipo. Desde ya las especificaciones internas varían notablemente de un modelo a otro – para manejar mucha mas potencia y hacer la división de de canales de audio en varios subwoofers y una impresionante cantidad de parlantes satelitales -, pero la simiente de la línea está presente en el FWT3600X; y considerando la notable performance de esta versión de dos parlantes, me resulta imposible de imaginar lo que debe ser el modelo de 2.000 Watts RMS (y 6 parlantes) con el volumen al mango.

Ciertamente el FWT3600X es un equipo realmente completo. Trae Bluetooth, conector para un micrófono para karaoke (con control de volumen propio), salida de auriculares (al fin!), y dos entradas de audio: una trasera (con un par de conectores RCA) y una delantera (llamada de manera fashion “MP3 Link”), la que usa interfase miniplug de 3.5 mm y que sirve para conectar directamente al equipo una tablet / smartphone / iPod vía cable. Por suerte dicho cable – de no mas de 10 cm y provisto de dos fichas macho de audio – viene entre los accesorios suministrados por Philips en la caja que trae el minicomponente. Además tiene un puerto USB para leer pen drives, bandeja para un CD, y radio AM / FM. Como se puede ver, las opciones de entretenimiento y conectividad abundan, y hay para todos los gustos y costumbres.

Aún siendo el mas chico de la larga línea de minicomponentes FWT, el Philips FWT3600X es muy grande. El bulto de la caja apenas entra en el asiento trasero de un coche (ya no, en el baúl) y, aunque no pesa demasiado, resulta aparatoso. Semejante tamaño lo dan las cajas de los altavoces, las cuales son enormes y están pensadas para brindar una gran acústica. Sin lugar a dudas el centro de mando podría ser mucho mas pequeño pero, como la filosofía de los minicomponentes es impresionar con el tamaño, terminaron haciéndolo tan grande como los parlantes.

Sin ser un superespecialista en equipos de audio, hay cosas que me llamaron mucho la atención. Los conectores de los parlantes no son un puñado de cables pelados apretados por pinzas (como la mayoría de minicomponentes que conozco), sino unas gruesas fichas rectangulares dotadas de 4 cables cada una, lo que implica a las claras que estos altavoces están diseñados de manera muy diferente. El centro de mando tiene una tobera con ventilador, lo que indica que trae una fuente de energía refrigerada (como las computadoras de gabinete). Los parlantes son auténticos Bass Reflex, con toberas de respiración empotradas en el frente de la caja (y no miseros agujeros hechos en el box). Definitivamente eran detalles de terminación tan impresionantes como satisfactorios.

Sentir el Philips FWT3600X en acción es, simplemente, una delicia. El equipo opera con un volumen standard como para usar todos los días, el cual – en su punto máximo – se escucha bien fuerte; pero, si usted tiene una rave o quiere asustar a los vecinos con la última película de Godzilla, puede pulsar el botón de Max Sound y darle rienda suelta a los 650 Watts RMS que trae bajo el capó. Al respecto debo aclarar un par de puntos: el volumen máximo que puede alcanzar depende del volumen máximo que puede brindar el equipo emisor. Si escucha CDs o los archivos MP3 de un pen drive conectado, la potencia natural del Philips FWT3600X es realmente muy fuerte; pero si usted lo utiliza como parlantes externos – conectándole un equipo que tenga potencia de salida propia como, por ejemplo, un televisor o una tablet -, la experiencia puede ser orgásmica. El cielo es el límite; estos parlantes se bancan todo, no distorsionan en absoluto y, lo que es mejor, retumban como los dioses. Con Max Sound y el volumen al máximo los vidrios de mi casa vibraban con cada pisada de Godzilla. Honestamente: si así suena este Philips con sólo dos parlantes, ¿qué se puede esperar de los equipos superiores con dos subwoofers hipercafeinados? ¿Que se venga el techo de la casa abajo?

Ciertamente la potencia y el retumbe es mas que satisfactorio. En realidad lo que uno nota es que el equipo funciona de manera muy similar a un juego de altavoces 2.1; hay una galeria de frecuencias “normales” que el FWT3600X maneja dentro de ciertos límites y, cuando llegan las explosiones, manda una descomunal sobrecarga de energía a los woofers como para que la audiencia se caiga de espaldas. Pondré un ejemplo: con todos los valores al máximo, los diálogos y la música de Jurassic Park se sienten realmente fuertes sin resultar intolerables (o que me fuercen a salir de la sala); pero cuando el T-Rex se manda la primera pisada (la dichosa escena del vaso de agua), los muebles de mi living retumban. Ahi va el pico de 650 Watts RMS… y desde ya, ni hablar si uno le manda el equipo una batería de temas de Gangsta Rap.

Ciertamente los woofers de 6.5 pulgadas son impresionantes, y trae un par de tweeters de 2 pulgadas que suenan bien pero, por momentos, uno siente que le falta algo de claridad. Digo: el Philips FWT3600X tiene una gran batería de opciones para setear el sonido – hay un ecualizador con 4 seteos prefijados; el sistema DBB pemite regular en 3 niveles la potencia de los bajos (o directamente desactivarlos); hay 3 seteos aurales como para simular el ambiente; incluso trae una opción de Surround, eso sin contar con el botón de Max Sound, el cual dispara la potencia del equipo a los 650 Watts RMS que reza la caja, y el cual viene con su propio juego de seteos para optimizar el sonido – pero, en ninguno de los casos, logro obtener una performance cristalina o excedida de agudos. Vale decir: con este equipo usted va a escuchar mucho mejor un tema de Madonna que una performance de María Callas, ya que tiene cierto enviciamiento con los bajos. Quizás este detalle se podría equilibrar si los altavoces fueran de tres vías, o si los tweeters fueran mas grandes.

El resto de las prestaciones son muy buenas. La recepción de Bluetooth es hasta 10 metros, y uno maneja el volumen directamente con el control de sonido del celular / tablet. Desde ya, mandar música por una señal de aire no tiene la misma calidad que despacharla por un cable de conexión directa, pero el FWT3600X te brinda dicha opción, y te trae el cable para hacerlo. Por otra parte está el lector USB, el cual está bien pensado: con un par de botones usted salta de una carpeta a la otra (las cuales aparecen numeradas, no con el nombre que figura en el pen drive) y, dentro de ella, elige el tema a reproducir. No es difícil darse maña para saber que en la carpeta 02 están los temas de Frank Sinatra, o saltar al tema 4 de la carpeta 10 en donde está Born Free de Matt Monro. Quizás le faltaba un lector de tarjetas de memoria, pero tampoco es una opción por cuya ausencia vaya a suicidarme.

Un tema interesante es que el equipo tiene la posibilidad de crear / grabar temas en MP3 (y en un pen drive) a partir de un CD, la radio, una reproducción por cable o Bluetooth. Es una opción mas que interesante ya que, extinguidas las casseteras, los equipos de audio venían castrados de opciones para grabar música por su propia cuenta.

Lo que resulta mas discutible del equipo es la bandeja de CD. Tiene algo de juego y se ve fragil. No se puede abrir desde el control remoto y, cuando está reproduciendo, tiene la mala costumbre de comerse el primer segundo de cada una de las canciones. Quizás sea un defecto de esta unidad, pero es un detalle que termina siendo molesto. Como hace mas de dos décadas que no compro un CD, tampoco es un detalle por el cual vaya a inmolarme, pero no deja de ser una desprolijidad.

Otro de los puntos discutibles del equipo es el control remoto, el cual parece un chiste. Es una miniatura impráctica de unos 10 cm de largo, plagada con 28 botones y extensas descripciones, comprimidas en un tamaño de letra que bordea lo ilegible. En serio: si este equipo cuesta lo mismo que un televisor de alta definición, ¿por qué no darle un control remoto de tamaño decente, similar al de una TV?. Para colmo hay opciones superpuestas – si mantiene pulsado el control de sonido ambiente, puede activar el sistema Surround -, con lo cual hay un montón de botones con mas de una descripción, escritas en caracteres microscópicos. Hace falta una lupa para descifrarlas.

Sobre el final cabe comentar un par de puntos: dispone de una función de autoapagado programable (de hasta 90 minutos de demora). Por otra parte el FWT3600X tiene un apagado automático si la función Max Sound está activada y el equipo no ha emitido sonido alguno después de cierto tiempo (le cierra la canilla a los 650 Watts que están en espera de reproducir alguna fuente de audio). El punto sobre esto es que, si usted se olvida que tiene el Max Sound activado y pone el volumen demasiado bajo – 10 o menos -, el equipo también se apaga al cabo de un rato. Es un detalle que uno descubre por su cuenta, ya que el manual que trae es demasiado escueto y, el que se puede bajar de Internet, no menciona palabra alguna sobre eltema.

Aún con todo, el Philips FWT3600X es un equipo de audio muy recomendable. Es divertido, tiene chispa, tiene esos retumbes que sorprenden; y, francamente, para lo que lo uso, está mas que bien. Un poco mas de prolijidad en el acabado (y en un par de decisiones de diseño), lo hubieran convertido en un seguro 10. Así como está es un 8 clavado: sólido, espectacular, con un par de detalles, pero con una galería de virtudes que supera (con creces) sus inconsistencias.

Caracteristicas técnicas del minicomponente Philips FWT3600X

  • Minicomponente con dos parlantes de dos vías y sistema Bass Reflex
  • Potencia máxima: 650 Watts RMS / 8.800 Watts PMPO
  • Tweeters: 2 x 2 pulgadas c/u
  • Woofers: 2 x 6.5 pulgadas
  • Bandeja para 1 CD
  • Lee formatos CD / CD-R / CD-RW / MP3-CD
  • Lector USB de pen drives con navegador de carpetas
  • Entradas auxiliares: 2 (una posterior con conectores RCA; una en el frente con conector miniplug de 3.5 mm)
  • Cable conector (con dos fichas macho miniplug audio) provisto con el equipo
  • Conexión vía Bluetooth (hasta 10 metros)
  • Conector para microfono (karaoke) con control de volumen propio
  • Posibilidad de grabar / ripear música desde CD / temas cantados por karaoke, registrando archivos MP3 en un pen drive
  • Alarma / Timer
  • Radio AM / FM
  • Control remoto de 28 teclas
  • Sistema ritmico de luces LED (desactivable desde control remoto / comando central)
  • Autoapagado ante la falta de actividad
  • Ecualizador con 4 seteos prefijados
  • Sistema de refuerzo de graves (DBB): 3 niveles de potencia + nivel desactivado
  • Increible Surround
  • Emulación de ambiente: concierto, hall, cine
  • Sistema Max Sound para potenciar al máximo la salida de audio
  • Sistema de doble amplificador que impide distorsiones en los altavoces a altos niveles de sonido

Precio: U$s 311.- (o $ 4.049.-, valores a enero 2015)

Conclusión: Excelente potencia, grandes bajos. Los 650 Watts rugen con todos los valores al máximo. Le falta algo de claridad con música que no sea rítmica o electrónica, el control remoto es demasiado pequeño e incómodo, y la bandeja de CD se ve frágil. Pero trae numerosas opciones de conexión, entrada para micrófono de karaoke y la posibilidad de grabar musica / sesiones de canto en MP3 en un pen drive. ¿Que más se le puede pedir?