Salud y medicina: ¿qué es la bulimia y la anorexia?

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Hemos recibido el siguiente articulo que consideramos de gran utilidad. Por ello lo incluimos en nuestra seccion Notas de Interes. Como todos los artículos sobre salud, siempre consulte ante cualquier duda a su médico.

 Bulimia y Anorexia – Hombres y Mujeres

Cuesta creer que un joven se encierre en un baño para vomitar la pizza que minutos antes tragó con voracidad. Cuesta imaginarlas, pero estas situaciones existen: la bulimia y la anorexia no son sólo enfermedades “femeninas”. Los hombres también las padecen. Cada vez más.

Argentina tiene, después de Japón, la mayor incidencia de anorexia y bulimia en el planeta, enfermedades que afectan a siete millones de mujeres y a un millón de hombres en todo el mundo. Además, se estima que en Argentina el porcentaje de quienes padecen estos problemas es tres veces mayor que en los Estados Unidos.

Las cifras son de la Red Interhospitalaria de Trastornos de la Alimentación de la Ciudad de Buenos Aires (R.I.H.T.A.): una red de doce hospitales públicos donde actualmente se atienden 400 pacientes y sus respectivos familiares. “La incidencia aumenta año tras año y se ha extendido cada vez más entre los varones”, aseguran en la Red.

La Asociación de Lucha Contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba) existe desde 1985 y ya trató más de 20.000 casos. Sus estadísticas dicen que de los 2.000 pacientes que atienden ahora en las sedes de todo el país, el 10% son hombres . y que la tendencia va en aumento: “Del 2002 al 2003 se registró un incremento del 13,8% en las consultas masculinas”, dicen en la institución.

Y dan más datos: descendió la edad promedio de las consultas de los varones. En el 2002 era de 22,5 años y ahora es de 17,7. Cada año, Aluba hace encuestas en distintos colegios de todo el país. La última dice que de 90.000 chicos de 12 a 16 años, el 2% de los varones sufre bulimia o anorexia, y el 12% tiene algún desorden alimentario.

Ser flaco y tener un físico escultural pasó a ser un paradigma de éxito social . y muchos persiguen este ideal sin medir los riesgos: todo empieza con una dieta que se vuelve crónica y que puede desembocar en anorexia o bulimia.

El anoréxico tiene terror a engordar: se somete a dietas severas, cuenta las calorías de todo y usa laxantes o diuréticos para “purgar” el cuerpo. ¿Cuál es el precio? Vive pálido, muerto de frío, pierde mucho peso, se siente débil y sufre mareos. Las conductas del bulímico, en cambio, pasan por los atracones , su forma de comer compulsiva y a escondidas, los vómitos autoprovocados , y también el abuso de laxantes y diuréticos. Esto le provoca fatiga, dolores musculares, bruscos cambios de peso y hasta pérdida de dientes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas enfermedades llegaron a niveles “epidémicos” en algunos países occidentales, que tienen una tasa de mortalidad del 20%.

El exterior y el interior

¿Es posible que el anhelo de la delgadez extrema lleve a arriesgar la vida? No hay dudas de que la presión social para tener una figura perfecta contribuye a estas patologías. Pero ese ideal de perfección, aseguran los especialistas, no es la causa sino la expresión de problemas personales más profundos y complejos .

Ambas enfermedades comparten ciertas caracteristicas:

  • Amplia gama de síntomas de ansiedad y depresión.
  • Características obsesivas.
  • Pobre concentración.
  • Funcionamiento social deficitario

Las personas con Trastornos Alimentarios que presentan:

  • Preocupación extrema sobre el peso y la silueta y autoevaluación en función de estos conceptos.
  • Comportamiento dirigido a controlar el peso.
  • Episodios de bulimia.

Conozcamos un poco mas sobre Anorexia Nerviosa

La anorexia nerviosa es el rechazo contundente a mantener el peso corporal por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla. Es un miedo intenso a engordar. También implica una alteracion significativa de la silueta o el peso.

Existen subtipos de anorexia que especifican la presencia o ausencia de atracones o purgas:

Tipo restrictivo: La pérdida de peso se consigue haciendo dieta, ayunando o realizando ejercicio intenso. Estas personas no recurren a atracones o purgas. Estas personas suelen caracterizarse por un mayor perfeccionismo, rigidez, hiperresponsabilidad y sentimientos de ineficacia.

Tipo compulsivo/purgativo: La persona recurre a atracones o purgas o ambos a la vez. A diferencia de las del tipo restrictivo, tienen más probabilidades de presentar problemas de control de los impulsos, de abusar del alcohol u otras drogas, de manifestar más labilidad emocional (cambios bruscos de humor) y de ser activos sexualmente. Además, generalmente presentan historia de obesidad y sobrepeso premórbido.

Los Factores Precipitantes son aquellos que inician el trastorno. Se definen por el fracaso del individuo por adaptarse a las demandas que se le exigen en un momento dado. En la anorexia nerviosa se exhiben los siguientes:

  • Cambios corporales.
  • Separación y pérdidas.
  • Rupturas conyugales del padre.
  • Contactos sexuales.
  • Incremento rápido de peso.
  • Criticas sobre el cuerpo.
  • Traumatismo desfigurador.

Los Factores Predisponentes son factores individuales, familiares y socioculturales:

  • Presiones socioculturales.
  • Factores genéticos.
  • Edad entre 13 y 20 años
  • Introversión, inestabilidad
  • Obesidad.
  • Nivel social medio-alto.
  • Familiares con problemas afectivos.
  • Familiares con adicciones.
  • Familiares con problemas de la alimentación.
  • Obesidad materna.
  • Valores estéticos dominantes en el ambiente.

Los Factores Perpetuantes contribuyen al mantenimiento del cuadro:

  • Interacción familiar.
  • Consecuencias de la inanición.
  • Aislamiento social.
  • Actividad física excesiva.

Personalidad del anoréxico

Las personas que sufren de anorexia nerviosa presentan ciertos rasgos característicos. Son perfeccionistas, obsesivas, inmaduras emocionalmente, altamente competitivas e inteligentes y muy dependientes de su familia. Su autoestima depende de su peso y su silueta. Son poco conscientes de su problema, y por ello es muy difícil que consulten por la pérdida de peso. Generalmente acuden al médico por malestares somáticos causados por la falta de alimentación.
Razonamientos inadecuados que suelen aparecer en este tipo de personas:

  • “El único modo en que puedo estar en control es a través del comer”.
  • “Con mi peso anterior no era feliz, así que ganar peso no me hace sentir mejor”.
  • “He ganado un kilo, nunca más podré ponerme un short”.
  • “Si he ganado un kilo ganaré cincuenta”.
  • “Es mejor no disfrutar de nada porque inmediatamente desaparecerá”.
  • “Me avergüenzo de que otro me vea comer”.

Familia y anorexia

Las familias de estas pacietes son sobreprotectoras y tienen expectativas muy altas con respecto a sus hijos que dificultan el desarrollo de su autonomía en independencia en la adolescencia. La anorexia aparece en este contexto como un esfuerzo para satisfacer a los padres, logrando de esta manera la configuración de una identidad débil a cuestas de una opresión familiar. Generalmente estas familias niegan la existencia del conflicto.

Las madres son ansiosas y sobreprotectoras,y les resulta difícil aceptar que sus hijas maduren y se independicen. Algunas investigaciones relacionan estas características de personalidad con la pérdida de un embarazo anterior al de sus hijas anoréxicas.
Generalmente la anorexia aparece en la pubertad o adolescencia y coincide con el momento en el que se comienza a producir la separación de la familia, es una etapa en la que los adolescentes requieren más independencia. Las familias que dificultan este proceso favorecen la aparición de trastornos alimentarios en sus hijos. Por eso uno de los objetivos del trataniento psicológico es lograr que el paciente alcance mayor autonomía de su familia.

Tratamiento

En general, el primer paso del tratamiento es la recuperación del peso hasta valores normales. El segundo un se focaliza en el mantenimiento del peso, es decir, se realiza un tratamiento teniendo en cuenta los factores psicológicos y previniendo las posibles recaídas.

Primera etapa

Es fundamental la recuperación del peso y los hábitos alimentarios adecuados. Se hace hincapié en los aspectos nutricionales y se relegan los factores psicológicos ya que varias conductas emocionales aparecen como consecuencia de la malnutrición y desaparecen cuando la persona comienza a ganar peso.

También es importante que se rompan los círculos viciosos de conductas familiares que mantienen el trastorno alimentario. Por ejemplo, hay que tratar que los padres sean menos exigentes y sobreprotectores con sus hijos, de esta manera la persona se sentirá más libre y podrá forjar su propia identidad, aunque difiera de las expectativas de sus padres (recordemos que generalmente nunca se aleja demasiado de lo que ellos esperan).

Segunda etapa

Se focaliza en la estabilización del peso, el restablecimiento psicológico y la prevención de recaídas. El tratamiento es fundamentalmente ambulatorio y su duración mínima debe alcanzar los dos años. El tratamiento ambulatorio es más eficaz para pacientes jóvenes y con una evolución corta del trastorno.

Tratamiento sicológico:

1) Tratamiento Ambulatorio congnitivo-conductal:

En la actualidad se ha descubierto que el es uno de más eficaces para este tipo de trastornos. Los aspectos conductuales comprenden las técnicas para favorecer la desaparición de conductas anómalas, como por ejemplo los malos hábitos alimentarios, el aislamiento social, los conflictos interpersonales, etc. Los aspectos cognitivos hacen referencia el tratamiento de las creencias irracionales hacia la comida y el aumento de peso, preocupaciones excesivas, autocríticas.

2) Tratamiento de la imagen corporal:

Se utilizan diferentes técnicas:

  • Relajación: En pacientes con anorexia o bulimia nerviosa que han padecido experiencias negativas y/o de abuso sexuales es frecuente que presenten dificultades para relajarse, y sobretodo para percibir adecuadamente sensaciones de relajación y de tensión de su cuerpo.
  • Técnica del Espejo: Consiste en confrontar progresivamente a la paciente con su imagen (vestida y/o en traje de baño).
  • Procedimiento de marcado de la silueta: El paciente tiene que marcar en una foto deformada de su imagen el tamaño que estime de sus partes corporales. Permite investigar los ideales y las distorsiones cognitivas.
  • Terapia psicomotora: Incluye técnicas como expresión corporal, danzas, respiración, etc., siendo su objetivo principal lograr que el paciente se sienta satisfecho con su figura.
  • Video confrontación: Su objetivo es disminuir la ansiedad de los pacientes al observar su propia imagen a medida que aumentan de peso.

3 ) Tratamiento Grupal:

Ha resultado de igual eficacia que el abordaje individual aunque posee algunas ventajas: facilita los procesos de identificación, lo que a su vez favorece la cohesión del grupo, el apoyo mutuo y contribuye a crear una actitud más colaboradora y menos defensiva en los pacientes.

4) Terapia Familiar:

Es importante la participación de la familia en las decisiones terapéuticas. Los profesionales deben mantenerlas informadas acerca del tratamiento y evaluar su funcionamiento como un posible factor determinante o mantenedor de la anorexia nerviosa.
La familia debe aceptar intervenir en el tratamiento, ya que es frecuente que la mayoría niegue el problema. También es fundamental su educación en las consecuencias físicas y psíquicas de la anorexia nerviosa. Son varias las posibilidades de abordajes:

  • Terapia familiar.
  • Grupo de múltiples familias.

La terapia familiar sistémica se basa en el supuesto de que quien padece de las consecuencias de la Anorexia Nerviosa no es sólo el paciente, sino toda la familia. Además la conducta de la misma contribuye al mantenimiento de los síntomas. El objetivo de la misma es modificar la estructura disfuncional de la familia

Bulimia nerviosa

La bulimia es una alteración de episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos y preocupación exagerada por el control del peso, lo que lleva a la persona a adoptar medidas extremas para compensar los efectos de los atracones.

A diferencia de las personas que padecen anorexia nerviosa, cuya enfermedad se hace evidente en su aspecto físico, las personas con bulimia suelen pedir ayuda varios años después de padecerlo. A veces son los familiares que las llevan a consulta, después de haberlas descubierto vomitando o ingiriendo laxantes. A veces es el odontólogo quien diagnostica la enfermedad al ver el deterioro en el esmalte dental. Generalmente son pacientes de mayor edad que las anoréxicas.

Existe una relación directa entre las personas que se someten a dietas y el riesgo de padecer bulimia nerviosa, debido a las repercusiones físicas y psíquicas de la desnutrición.

Existen subtipos de bulimia nerviosa que se clasifican de acuerdo los métodos de purga que utiliza:

Tipo purgativo: La persona recurre al vómito, el uso de laxantes, diuréticos y enemas. Presentan más distorsión de la imagen corporal, mayor deseo de estar delgadas, más patrones anómalos alimentarios y psicopatología (sobretodo depresión y obsesiones) que las de tipo no purgativo.

Tipo no purgativo: La persona ayuna o practica ejercicio intenso.

Personalidad del bulímico

Son emocionalmente inestables, impulsivas, depresivas y con tendencia a la automedicación. Se caracterizan por tener baja autoestima, incompetencia social y gran necesidad de aprobación externa. También tienen menos tolerancia a la frustración. Al igual que las anoréxicas demuestran una excesiva preocupación por su peso y silueta. En general se trata de mujeres con tendencia al sobrepeso. También suelen tener síntomas ansiosos (como por ejemplo miedo a situaciones sociales).

Tratamiento

Los tratamientos más eficaces y usados en la bulimia nerviosa son aquellos de índole psicológica y/o farmacológica. El objetivo prioritario en todo tratamiento debe ser la desaparición de los atracones y de las conductas compensatorias. Para ello son de gran eficacia los tratamientos psicoeducativos.

La conducta alimentaria restrictiva es un factor de riesgo para la instauración de un trastorno bulímico, aunque no en todos los casos. A las mismas hay que sumarle otros factores desencadenantes como: ansiedad, determinado tipo de alimentos, depresión, aburrimiento, frustración.

1- Tratamiento Psicoeducativo:

Se realiza en grupos de 8-10 personas. Los temas que se tratan en las sesiones son:

Ideales de belleza en influencia sociocultural. Existen ideas sobrevaloradas erróneas como: “delgadez= felicidad, salud” o como: “la delgadez rejuvenece”.

Consecuencias negativas del uso de conductas de purga. Producen problemas gastrointestinales, lesiones en el esófago, erosión del esmalte dental, deshidratación, etc.

Importancia de la normalización de la ingesta como primer mecanismo para detener el círculo vicioso de atracones-vómitos.

2 – Alimentacion “Mecánica”:

Como primer paso para interrumpir el circulo vicioso hay que normalizar la ingesta, para ello resulta eficaz utilizar esta técnica siguiendo estos pasos:

  • Desayunar no más tarde de una hora después de levantarse.
  • No deben pasar más de 3 a 4 horas entre el desayuno y la comida.
  • Merendar algo ligero.
  • Cenar no muy tarde (entre las 20:00 y las 21:00 hs.).
  • Las comidas deben considerarse como medicinas y tener prioridad.
  • Comer en función de un esquema predeterminado (1º plato, 2º plato y postre), y no en función de que se tenga mayor o menor sentimiento de hambre.
  • Es muy importante no saltarse ninguna comida.

3 – Terapia Familiar:

En relación con la terapia familiar, existen dos alternativas: el modelo estratégico o el estructural. El primero aconseja al paciente a que no cambie, a que continúe con los atracones, pero que registre todo lo que come día a día. También se le explica la función que cumple su síntoma dentro de la familia, lo que permitirá entender las conductas bulímicas como dirigidas a una finalidad y no como algo descontrolado, y es esto lo que facilita que el paciente sienta que puede modificar la conducta. Este tratamiento suele durar entre siete y quince sesiones.

El otro abordaje de tipo estructural el terapeuta, al igual que en el tratamiento para la anorexia, intenta modificar la estructura familiar.

Farmacoterapia

ANOREXIA:

El empleo de fármacos para el tratamiento de la anorexia nerviosa tiene pocos efectos beneficiosos, por lo que prácticamente se ha reducido su uso. Lo que se intenta lograr con la medicación es el aumento del peso, corregir la acción de los neurotransmisores involucrados en el desorden y modificar la ansiedad o depresión de los pacientes. Se han utilizado neurolépticos en casos donde predomina la ansiedad y antidepresivos. Sin embargo muchos autores coinciden en que la depresión en la anorexia nerviosa aparece como consecuencia de la desnutrición, y que por lo tanto es aconsejable lograr una recuperación del peso antes de medicar.

BULIMIA:

Se cree que a corto plazo los tricíclicos son efectivos para la reducción de atracones y vómitos, pero no a largo plazo. Además producen varios efectos secundarios como la sedación, el aumento de peso, por lo que suelen ser una causa principal de abandono de este tratamiento. También los IRSS (inhibidores de la recaptación de serotonina) han obtenido muy buenos resultados, de hecho son los más eficaces por producir pocos efectos secundarios, poco aumento de peso y aumento del apetito.

Los programas terapéuticos multidisciplinarios son los más recomendados por la American Psychiatric Association (APA).

Señales de alarma

Existe una serie de comportamientos, actitudes, y síntomas que alertan la presencia de un trastorno alimentario. Cada trastorno de la alimentación, posee diferentes señales de alarma.

Anorexia nerviosa:

  • Miedo exagerado a engordar o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
  • Rechazo a mantener el peso corporal igual, o por encima del valor mínimo normal considerando siempre la edad y talla.
  • La percepción de su imagen corporal esta distorsionada (se ven gordas aunque la ropa les quede holgada).
  • Presencia de amenorrea (ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos).
  • Cocina para los demás pero no prueba lo que prepara.
  • Pérdida de pelo.
  • Períodos de hiperactividad.
  • Constipación.
  • Pies y manos fríos.
  • Piel seca, escamada.
  • Se somete a dietas aunque este delgada.
  • Conoce con exactitud las tablas de calorías.
  • Poco a poco va eliminando ciertos alimentos de su dieta diaria.
  • Ha perdido peso, aunque argumente comer.
  • No comparte con el resto de la familia los horarios de comida, generalmente intenta estar ocupada con otras actividades.
  • Come a escondidas.
  • Come solo/a.
  • Después de comer se encierra en el baño.

De presentarse en una persona varias de las características nombradas, se recomienda realizar una consulta psicológica y médica.

Bulimia nerviosa:

  • Presencia de atracones recurrentes.
  • Come descontroladamente, en cortos períodos de tiempo y en cantidad superior a lo que la mayoría de la gente ingerirían en un período de tiempo similar.
  • Sensación de pérdida de control durante los atracones.
  • Los atracones y las conductas compensatorias tienen lugar, por lo menos, dos veces a la semana durante un período de tres meses.
  • La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales, lo que se observa en una exagerada preocupación por el peso y la silueta.
  • Usa laxantes, vomita después de comer o se somete a una rutina de excesivo ejercicio físico.
  • Problemas dentales.
  • Irritaciones en la garganta.
  • Ojos irritados.
  • Sensación de debilidad, cansancio.
  • Constipación.
  • Inestabilidad emocional.

Efectos más comunes de las dietas para adelgazar

  • Cognitivos: problemas de concentración actitudes hacia la alimentación: se habla y piensa continuamente de comida.
  • Tipo de alimentos: se usan más condimentos y se ingieren más infusiones.
  • Estado de ánimo: depresión, ansiedad, labilidad emocional (cambios bruscos de humor), reducción de la autoestima, irritabilidad, se discute con más frecuencia.
  • Relaciones sexuales y sociales: tendencia al aislamiento social y poco interés en la sexualidad.
  • Cambios somáticos: trastornos del sueño, intestinales, escalofríos y picor en las extremidades, hipotensión.
  • Cambios metabólicos: la temperatura, ritmo cardíaco y respiratorio se redujeron, así como también el gasto energético, enlentecimiento metabólico.

Además, las dietas estrictas provocan actitudes y conductas hacia la comida, que anteriormente la persona no poseía, como ser: preocupación por la comida, hábitos alimentarios poco usuales, aumento del consumo de café o té, masticar frecuentemente chicle, impulsos de atracones.

Sugerencias para sentirse bien

Para que cada uno llegue a percibir su propio cuerpo de una manera positiva, existen una serie de actitudes que se pueden tener en cuenta:

  • Cuando te mires al espejo asegurate de percibir que es lo que te gusta de tu apariencia y recordalo.
  • Rompé el hábito de comparar tu apariencia con la de los demás.
  • No comentes o critiques la apariencia de los demás.
  • Aprendé a vestirte cómodamente, antes que a la moda.
  • Cuando conozcas a alguien esforzate por ser interesante, ingenioso, simpático y dejá al margen la apariencia.
  • Elogiá a las personas por otras razones que no sean la apariencia física.
  • Aprendé a valorarte por otras cosas que no sean tu apariencia.
  • Desarrollá otros intereses al margen de tu apariencia.

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