\n
Esta \u00e9poca comienza a dar signos de que el p\u00fablico necesitaba nuevas ideas, nuevos temas con los que asustarse. y los estudios, algo m\u00e1s rentable.<\/p>\n
Con los reportes de avistaje en 1948 de OVNIs perturbando a los norteamericanos, la Guerra Fr\u00eda contra la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, y el \u00e9xito de El d\u00eda que paralizaron la Tierra, no demoraron mucho en asociar al mal que viene de Oriente con los platillos espaciales invasores.<\/p>\n
El enigma de otro mundo de 1951, basado en el libro \u201cWho goes there?\u201d<\/em> de John W. Campbell Jr. Como exponente del g\u00e9nero, o piedra fundacional, El enigma\u2026 aporta muchos referentes para el cine de terror subg\u00e9nero de extraterrestres, como ser: el lugar desolado, alejado de cualquier ayuda urgente (no es casualidad que esta vez sea en el polo norte, de temperaturas heladas como en el lugar de origen del comunismo), la \u201ccosa\u201d o extraterrestre, o alien que acecha a los hombres, hasta el contador geiger que luego ser\u00eda un standard del g\u00e9nero. Todos estos elementos, ser\u00e1n explotados tambi\u00e9n en La invasi\u00f3n de los usurpadores de cuerpos, gran alegor\u00eda al McCarthismo, plasmada en la pantalla grande en 1956.<\/p>\n \n Los estudios Universal que alguna vez supieron explotar al m\u00e1ximo el cine de monstruos que, de hecho, ya era una marca registrada de la productora, empezaban a dar signos de agotamiento reciclando a sus monstruos una y otra vez, siendo La criatura de la Laguna Negra su broche para lo que hab\u00eda sido su \u00e9poca dorada. Sin embargo, otra productora sorprendi\u00f3 siendo, en menor medida, su sucesora; Hammer Films productions, transformando viejos cl\u00e1sicos, encabezados esta vez por Christopher Lee, quien encarnar\u00eda a La momia (1959), a la aberrante creaci\u00f3n en La maldici\u00f3n de Frankenstein (1957) y finalmente, al personaje que lo consagr\u00f3; Dr\u00e1cula en 1958 (y no es casualidad que le hayan dado el rol de Conde Dooku en El ataque de los clones).<\/p>\n La primera diferencia notable con el viejo film de Bela Lugosi, es que aqu\u00ed el terror pasa mucho m\u00e1s por el maquillaje y la sangre en pantalla (nada, comparado con lo que se muestra hoy en d\u00eda), pero sigue la vieja tradici\u00f3n de tener niveles actorales pobres (salvo las m\u00edticas interpretaciones de Lee y Cushing) pero ahora la muy libre adaptaci\u00f3n de la novela de Stoker permite presentar un Van Helsing m\u00e1s serio, directo, intr\u00e9pido y valiente, gran parte gracias a Peter Cushing.<\/p>\n Sin embargo, Universal termin\u00f3 agotando a la gente (y exprimiendo bastante a sus criaturas) y Hammer solo reciclaba viejos cl\u00e1sicos. La cota de pel\u00edculas de seres espaciales que llegaban a la Tierra cay\u00f3 en producciones baratas y malas que hartaron mucho m\u00e1s r\u00e1pido al p\u00fablico (y de nuevo, Ed Wood hijo contraataca con la tard\u00eda Plan 9: Del espacio exterior).<\/p>\n Es entonces, que en 1960, el maestro del suspenso, conocido bajo el nombre de Alfred Hitchcock, decide hacer una pel\u00edcula filmada en blanco y negro. Una pel\u00edcula de horror, pero que cambiar\u00eda bastante el modo de pensar en el terror.<\/p>\n Y es que si uno hace una recopilaci\u00f3n de lo que significaba el terror hasta ese momento, podemos notar que era sin\u00f3nimo de maquillajes espeluznantes (que hab\u00edan sido inspirados algunas veces por soldados heridos en la Primera Guerra), cl\u00e1sicos literarios o la ya conocida receta de creador\/ creaci\u00f3n monstruosa\/ chica para el monstruo\/ chico para la chica.<\/p>\n Psicosis, considerada de las mejores del g\u00e9nero (sino la mejor) revoluciona en varios aspectos: el monstruo no es fruto de alg\u00fan cient\u00edfico ambicioso. No es tampoco alguna v\u00edctima de circunstancias desagradables. No es siquiera un ser deforme o apenas reconocible como persona. Al contrario, es muy humano.<\/p>\n La historia de la mujer que roba dinero, y en una noche de lluvia (elemento que aparece en casi todas las posteriores pel\u00edculas de terror) llega a un hotel, y se encuentra con el extra\u00f1o Norman Bates (el genial Anthony Perkins) con su madre espi\u00e1ndolo y tortur\u00e1ndolo psicol\u00f3gicamente desde la ventana de la vieja y llamativamente escalofriante casa. E indudablemente, todos los slashers<\/em> y splatters films<\/em> (esas pel\u00edculas con montones de sangre y cortes hechos \u201ca mano\u201d) como los de Mike Myers, Jason o Freddy, deben mucho a la famosa escena en la que Janet Leigh est\u00e1 tomando una tranquila ducha, hasta que la chirriante partitura de Bernard Hermmann se escucha al comp\u00e1s de las pu\u00f1aladas que recibe la joven.<\/p>\n Hitchcock demostrar\u00eda su habilidad renovando este g\u00e9nero, una vez m\u00e1s, con Los p\u00e1jaros estrenada en 1964, esta vez, con animales (los mismos del t\u00edtulo) atacando y haciendo cat\u00e1strofes por el pueblo de Bodega Bay, causando temor masivo y cierto aire catastr\u00f3fico que ser\u00eda retomado m\u00e1s tarde por Spielberg y su escualo, aunque la obra hitchcockiana consigue una atm\u00f3sfera m\u00e1s apocal\u00edptica, parecida a Se\u00f1ales de Shyamalan.<\/p>\n \n Con esta metamorfosis que sufr\u00eda el g\u00e9nero, apareci\u00f3 otro maestro, el \u201cdue\u00f1o\u201d de los muertos vivos, o zombies (que ya hab\u00eda tenido su aparici\u00f3n en el cine apocados por Bela Lugosi en Zombi Blanco de 1931 y no siendo tan efectivos como ahora), el m\u00e9rito de estos apodos se los lleva el se\u00f1or George Romero, quien con un presupuesto muy chico, film\u00f3 La noche de los muertos vivos (1968) en donde los que regresaban de la muerte eran lentos, hambrientos por carne humana, y tontos si se quiere, pero cuyo poder resid\u00eda en las innumerables hordas que acechaban al grupo de personas atrincheradas en una casa. Mientras que estos seres deambulaban siendo cada vez m\u00e1s por fuera, por dentro, Romero se las ingeniaba para presentar los conflictos sociales presentes en Norteam\u00e9rica, encerrado en el mismo lugar a un hombre de color, una joven muchacha traumatizada, un impulsivo padre de familia, su esposa, y la hija enferma. y la toma de decisiones no ser\u00e1 lo m\u00e1s f\u00e1cil all\u00ed dentro, teniendo en cuenta lo que espera afuera, y quienes habitan dentro. Ciertamente el poder de las masas tambi\u00e9n puede asustar, y los intereses sociales del momento volver\u00edan a ser trasladados a la pantalla en Zombie: La batalla final (o El despertar de los muertos de 1978) en la que las personas ahora est\u00e1n encerradas en un shopping, lugar ideal para hacer una brillante e inteligente cr\u00edtica al consumismo, que luego tendr\u00eda \u201csecuelas\u201d dirigidas por Lucio Fulci, que en realidad son pel\u00edculas de zombis que poco tienen que ver con El despertar\u2026, pero se le agreg\u00f3 el \u201c2\u201d al t\u00edtulo como una jugada publicitaria.<\/p>\n No hay que olvidarse de la precursora del cine \u201csobrenatural\u201d, o sat\u00e1nico y demon\u00edaco involucrado en cosas cotidianas, como lo fue el embarazo de Mia Farrow en El beb\u00e9 de Rosemary, del pesimista y audaz Rom\u00e1n Polanski, pel\u00edcula que estuvo a punto de ser filmada por William Castle, el hombre detr\u00e1s de La monta\u00f1a en la casa embrujada (1958), con el maestro del terror Vincent Price). Sin embargo, Castle pose\u00eda talento para la comercializaci\u00f3n (los efectos \u201cespeciales\u201d en el cine, como esqueletos colgando por la sala acompa\u00f1aban su film), por lo que termin\u00f3 como productor de la misma.<\/p>\n Polanski fue el encargado de llevarla al celuloide. Con esta fabulosa obra de cine, introduce creencias sat\u00e1nicas y cultos al diablo, en actividades normales o en cuestiones poderosas, como el embarazo de una mujer. Es para destacar que aqu\u00ed se nota bastante la idea de un \u201clugar endemoniado, con un pasado macabro\u201d (que ser\u00eda un clich\u00e9, incluso en los \u201980, con el hotel Overlook o la casa de Poltergeist) y la idea de que el mismo Satan\u00e1s puede reencarnar en un ser humano, y que luego ser\u00eda utilizado por De Palma en Carrie (el poder sobrehumano, ps\u00edquico, de la protagonista) y en La profec\u00eda, ambas de 1976.<\/p>\n Las pel\u00edculas slasher<\/em> no lo eran sino t\u00edmidamente hasta el estreno del cl\u00e1sico de Tobe Hooper La masacre de Texas (1974) posiblemente inspirada en el asesino serial que puede verse reflejado en Buffalo Bill de El silencio de los inocentes; Ed Gein, quien destrozaba a sus v\u00edctimas y utilizaba sus pieles.<\/p>\n Algo parecido es lo que pasa con Leatherface<\/em> y su familia, quienes ante la llegada de un grupo de amigos a la casa vecina en el campo, empiezan a dejar en descubierto su faceta can\u00edbal (el canibalismo, que ser\u00eda retomado por Wes Craven en El despertar del diablo, de vuelta, enfrentando a dos familias en medio de la nada).<\/p>\n Y Leatherface<\/em>, con la cara cubierta con cuero (una m\u00e1scara para el mutilador, un clich\u00e9 en adelante) cambiaba el cuchillo de Psicosis para manejar una motosierra y perseguir a la chica con suerte, Sally . Horrorosa en varios aspectos, la primera dar\u00eda lugar a tres secuelas y una remake, y al atrevimiento, cada vez mayor (y m\u00e1s expl\u00edcito) de los cr\u00edmenes cometidos en pantalla.<\/p>\n Finalmente, los temas diab\u00f3licos tendr\u00edan su auge en El exorcista (1973), que re\u00fane casi todas las caracter\u00edsticas mencionadas; el miedo a lo desconocido involucrado con un tema social (la adolescencia de Regan, o el trauma entre el impetuoso Karras y su madre), el Padre Merrin, un hombre mayor enfrent\u00e1ndose a un poder mucho m\u00e1s grande que \u00e9l (y de nuevo, tenemos a otro Blofeld haciendo este papel: Max Von Sydow), los ruidos en el \u00e1tico (algo parecido a la moderna Los otros) y la batalla culminante entre bien y mal.<\/p>\n En 1975 el director californiano Steven Spielberg, cuyo prometedor film anterior Duelo a muerte, en la que un cami\u00f3n persegu\u00eda a un auto por la autopista, dio el puntapi\u00e9 para que se estrenara su siguiente largometraje tem\u00e1ticamente parecido a Duelo a muerte, esta vez, remplazando al cami\u00f3n por un Tibur\u00f3n, que cont\u00f3 con una gran campa\u00f1a publicitaria, y comenz\u00f3 una \u00e9poca que algunos gustan en llamar \u201cLa muerte de Hollywood\u201d. \u00c9poca en la que los blockbusters<\/em>, esos films que llevan much\u00edsima gente al cine, nacieron.<\/p>\n \n Ciertamente la inspiraci\u00f3n de esta pel\u00edcula, Moby Dick, contribuy\u00f3 junto con la direcci\u00f3n (el tibur\u00f3n mec\u00e1nico estaba averiado y la c\u00e1mara actu\u00f3 en su reemplazo, dejando que el monstruo se vea mucho tiempo menos en pantalla, t\u00e9cnica que tambi\u00e9n funcionar\u00eda para Ridley Scott) y la m\u00fasica de John Williams, pero as\u00ed tambi\u00e9n lo hizo la campa\u00f1a publicitaria y el hecho de que el terror acechara en lugares tan comunes y populares como una playa, poniendo en vilo, incluso, la vida de los peque\u00f1os.<\/p>\n Mientras que Murnau y Wiene fueron los mayores exponentes del terror alem\u00e1n con ayuda del expresionismo, los norteamericanos hicieron lo propio con: James Whale quien fue el maestro de las pel\u00edculas cl\u00e1sicas de monstruos del estudio Universal, con los maquillajes y las estrellas, Alfred Hitchcock con su t\u00e9cnica insuperable para el suspenso se encarg\u00f3 de renovar las reglas del juego y el nuevo cine masivo, dirigido a un p\u00fablico m\u00e1s comercial.<\/p>\n Es entonces que John Carpenter, un muchacho director de cine, amante del cine de terror, en especial de los cl\u00e1sicos como El enigma\u2026 decide rendir homenaje en primera instancia a Psicosis, introduciendo un nuevo modelo fruct\u00edfero a copiar: el de las adolescentes solas en una casa, acechadas por el mani\u00e1tico o \u201cloco del cuchillo\u201d en la pionera Halloween, un gran homenaje a una gran pel\u00edcula, esta vez con la hija (no es casualidad, sino causalidad) de Leigh, Jaime Lee Curtis. El recordado Blofeld de Solo se vive dos veces, Donald Pleasence (en el papel de un psic\u00f3logo demasiado perturbado por su paciente) y con el psic\u00f3pata de turno, Michael Myers; es el nombre de ese paciente, que para el d\u00eda de Halloween escapa del manicomio, para acechar al tranquilo pueblo de mientras suena su caracter\u00edstico tema musical, espiando con su \u201ccara\u201d blanca y sin emociones (en palabras de su propio psic\u00f3logo) a los chicas que solo quieren divertirse, mientras que Carpenter nos lleva dentro del personaje, haci\u00e9ndonos ver lo que \u00e9l ve, \u00bfalgo parecido a Tibur\u00f3n?. J.C. demostr\u00f3 habilidad para hacer productiva su pel\u00edcula, no solo por el tema que trata, sino tambi\u00e9n por estrenarla en la noche de brujas norteamericana.<\/p>\n En Suspiria (1977) el cl\u00e1sico del colaborador de Leone, Dar\u00edo Argento, combinar\u00eda brujer\u00eda y cultos macabros (como la recordada y querida Culto siniestro, estrenada en 1973 y con Christopher Lee en otro papel villanesco) el arte-homenaje a expresionismo (la escuela de ballet y sus intricados pasillos) o los siniestros y no menos art\u00edsticos cr\u00edmenes all\u00ed cometidos, acompa\u00f1ados por la siniestra m\u00fasica de Goblin, o el asesino \u201ca cuchillo\u201d y la abundancia de sangre en el film.<\/p>\n Para terminar, el director californiano de Jurassic Park no solo inspir\u00f3 al fan\u00e1tico del cl\u00e1sico de Howard Hawks, sino adem\u00e1s al genial Ridley Scott, quien con la ayuda de fabulosos sets, que mezclan lo org\u00e1nico con lo fr\u00edo y mec\u00e1nico de la nave espacial de Alien, supo crear una atm\u00f3sfera bastante asfixiante, lenta y horror\u00edfica, introduciendo una hero\u00edna, la ic\u00f3nica Ripley de Sigourney Weaver, que debe enfrentar a una visitante espacial no deseado.<\/p>\n Este genial y exitoso film tendr\u00eda 3 secuelas (o 5 contando los cross-overs con Depredador), e incluso, su secuela m\u00e1s pr\u00f3xima llevar\u00eda al debate sobre cual es la mejor de la saga, pero eso, estar\u00e1 en el pr\u00f3ximo informe.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" historia del cine de terror – segunda parte : Pablo Planovsky nos habla de la evolucion del genero desde 1950 hasta 1970<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10054"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10054"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10054\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10054"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}D\u00e9cada de 1960: O como renovar el g\u00e9nero agotado<\/h2>\n
D\u00e9cada de 1970: la especializaci\u00f3n y masividad dentro y fuera de la pantalla<\/h2>\n