Conspiraci\u00f3n es una obra profundamente moral; es asistir a un circo de negociaciones con personajes de carne y hueso, decidiendo en t\u00e9rminos l\u00f3gicos la matanza de millones de jud\u00edos durante la Segunda Guerra Mundial. En la humanidad de sus personajes, y en el sesgo de sus razonamientos y decisiones contiene sus mayores elementos inquietantes.<\/h3>\nPor Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\nConspiracy (EUA \/ GB 2001); Int\u00e9rpretes: Kenneth Branagh (Heinhard Heydrich), Stanley Tucci (Adolf Eichmann), Colin Firth (Dr. Wilhelm Stuckart), Barnaby Kay (Rudolf Lange), Ben Daniels (Dr. Jos\u00e9 ph B\u00fchler), David Threlfall (Dr. Wilhelm Kritzinger), Jonathan Coy (Erich Neumann), Brendan Coyle (Heinrich M\u00fcller), Ian McNeice (Dr. Gerhard Klopfer), Owen Teale (Dr. Roland Freisler), Nicholas Woodeson (Otto Hofmann), Kevin McNally (Mart\u00edn Luther), Peter Sullivan (Eberhard (Karl) Sch\u00f6ngarth), Ewan Stewart (Dr. Georg Leibbrandt); dirigidos por Frank Pierson<\/em><\/strong><\/p>\n![\"critica:](\"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-content\/uploads\/2017\/10\/foto-conspiracion-01.jpg\")
Hay quince hombres reunidos en una mesa de negociaciones. El l\u00edder de la reuni\u00f3n, el General Heydrich, lleva la voz cantante. En realidad, la reuni\u00f3n es casi un mon\u00f3logo con ocasionales irrupciones de algunos de los asistentes.<\/p>\n
Hay un tema que predominia la reuni\u00f3n. Es un tema que se introduce diplom\u00e1ticamente al principio de la misma pero que, a medida que pasa el tiempo (tan s\u00f3lo dos horas lleva en total), los eufemismos se van cayendo por t\u00e9rminos m\u00e1s crudos. Es como un precalentamiento para tocar el tema de fondo en su debido momento. Por ello, el General Heydrich lleva la reuni\u00f3n con cierto timing premeditado. Socializa, debate, hace pausas regadas generosamente con las mejores comidas, licores y cigarros, regresa al debate, pausa para m\u00e1s bebidas y delicadezas mientras que – en cada rinc\u00f3n – negocia y – fundamentalmente – apura a los indecisos y a los rebeldes.<\/p>\n
Estos quince personajes despiertan simpat\u00edas y rechazos. Est\u00e1n los torpes, los de experiencia – que anticipan las jugadas -, los pol\u00edticos de siempre, los apasionados, y los que conspiran en silencio. Bromean sobre los temas que tratan – est\u00e1n trabajando, despu\u00e9s de todo, y precisan distenderse – , y no es extra\u00f1o que el espectador se encuentre ri\u00e9ndose con algunos de sus chascarrillos.<\/p>\n
Es ciertamente una reuni\u00f3n de pura formalidad, porque el tema tratado ya fu\u00e9 decidido por autoridades superiores, fue planeado e implementado. S\u00f3lo se busca informar y contar con apoyos al mismo, lograr algunos puntos de vista sobre zonas grises, obtener algunas ideas secundarias para pulir un proyecto ya puesto en marcha.<\/p>\n
\n
Nada de esa reuni\u00f3n ser\u00eda diferente a la de una reuni\u00f3n habitual de negocios. Pero, lo que termina por helar la sangre, es que la cita tiene lugar en una mansi\u00f3n decomisada a los jud\u00edos en Berl\u00edn, en Enero de 1942, que todos los asistentes visten uniformes nazis, y que la tem\u00e1tica que tratan es la soluci\u00f3n final al tema jud\u00edo<\/strong>.<\/p>\nHBO <\/strong>es una cadena que se especializa en telefilmes de alta calidad, generalmente de tono pol\u00edtico. Este es otro ejemplo m\u00e1s de su excelente factura, que nos invita a asistir a la infame reuni\u00f3n conocida como la Conferencia Wannsee<\/strong>, y donde altos jerarcas nazis deciden el inicio del exterminio masivo de jud\u00edos en Alemania y territorios ocupados.<\/p>\nUno puede leer cr\u00edticas sobre el film como “mal\u00e9volo”, “terror\u00edfico”, “el inicio del horror”… que parecen m\u00e1s proclamas pol\u00edticas que otra cosa. El film no es maligno; no es una pel\u00edcula de terror. El terror es algo que se manifiesta de modo externo, gritando con el susto recibido, como un film de Martes 13<\/strong>. Ac\u00e1 no hay nazis locos ni caricaturas de oficiales ciegos recitando discursos. No: el efecto del film es de una implosi\u00f3n moral, es de un espanto interno que recibe el espectador ante la amoralidad y soberbia de los personajes para decidir sobre miles de vidas humanas. Como en el film, cuando se llega al tema central sin palabras rimbombantes, y en donde la mayor\u00eda se siente descompuestos, reflexivos. Porque el director Pierson ha representado a cada uno de ellos como personas, como seres humanos – cierto, partidarios de una ideolog\u00eda demente -, pero que en su debido momento hablan de matar a 20 millones de personas en un a\u00f1o de modo sistem\u00e1tico. Es la falta de pasi\u00f3n del interlocutor – el General Heydrich, conocido como “el Carnicero de Praga”<\/em> – al tratar estos asuntos lo que nos hela la sangre. Para \u00e9l, es un tema decidido que precisa la colaboraci\u00f3n de diversos departamentos y ministerios. Es resolver la burocracia del asesinato sistematizado<\/strong>; porque es simple: los ghettos no alcanzan, los campos de concentraci\u00f3n tampoco, y las soluciones intermedias como la esterilizaci\u00f3n, son lentas y caras. Son tan simples sus objetivos y razonamientos que, de ser una reuni\u00f3n standard de negocios, estar\u00edamos asombrados de su inteligencia y eficiencia. Eso es lo verdaderamente aterrador del film.<\/strong><\/p>\n\n
Branagh roba la escena en el rol de Heydrich, como una maquina de hablar que mide, razona y negocia apoyos mientras lanza sus misiles sobre la mesa. Tucci hace un trabaja mucho menor como Eichmann: es un ladero que se mueve en silencio, apoyando entre las sombras, articulando peque\u00f1as ideas… y que el actor canaliza con gestos m\u00ednimos. Quienes descollan como voces disonantes (y en t\u00e9rminos relativos, ya que nadie habla de humanidad – la ideolog\u00eda nazi fluye por su sangre<\/em> – sino de eficiencia de m\u00e9todos para inutilizar la supuesta amenaza que representa la inmensa poblaci\u00f3n cautiva jud\u00eda) son el Dr. Stuckart – representado con pasi\u00f3n por Colin Firth -, y quiz\u00e1s el mejor personaje de todos que es el Dr. Kritzinger, representado por David Threlfall. Este \u00faltimo es el \u00fanico que exhibe un profundo debate moral, que anticipa hacia donde va la reuni\u00f3n, que comprende los alcances de la masacre, y que brinda la excelente reflexi\u00f3n del final.<\/p>\nEs un film profundamente moral; es la muestra de la ideolog\u00eda extrema representada en t\u00e9rminos simples y pragm\u00e1ticos; es la locura explicada en terminos razonables.<\/strong> y es una muestra de muchas cosas que han sucedido – despu\u00e9s de la segunda guerra mundial – en t\u00e9rminos de personas convencidas de sus retorcidos valores morales, decidiendo de un plumazo borrar la vida de miles (o de millones). Si retornamos sobre el tema de los calificativos, ser\u00eda apropiado decir que el terror lo producen personas comunes que tratan el tema de la vida (y muerte) de personas con absoluta frialdad, y con un razonamiento intelectual – en sus propios t\u00e9rminos – totalmente coherente. <\/strong>Aplicar la inteligencia para crear argumentos logicos que sirvan como justificativo para un holocausto. Eso, es lo m\u00e1s terrible de todo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"critica : Conspiracion, con Kenneth Branagh y Stanley Tucci. El telefilme sobre la noche de los generales (la Conferencia Wansee) donde los nazis decidieron sobre la solucion final sobre el pueblo judio<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10058"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10058"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10058\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10058"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
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Por ello, el General Heydrich lleva la reuni\u00f3n con cierto timing premeditado. Socializa, debate, hace pausas regadas generosamente con las mejores comidas, licores y cigarros, regresa al debate, pausa para m\u00e1s bebidas y delicadezas mientras que – en cada rinc\u00f3n – negocia y – fundamentalmente – apura a los indecisos y a los rebeldes.<\/p>\n Estos quince personajes despiertan simpat\u00edas y rechazos. Est\u00e1n los torpes, los de experiencia – que anticipan las jugadas -, los pol\u00edticos de siempre, los apasionados, y los que conspiran en silencio. Bromean sobre los temas que tratan – est\u00e1n trabajando, despu\u00e9s de todo, y precisan distenderse – , y no es extra\u00f1o que el espectador se encuentre ri\u00e9ndose con algunos de sus chascarrillos.<\/p>\n Es ciertamente una reuni\u00f3n de pura formalidad, porque el tema tratado ya fu\u00e9 decidido por autoridades superiores, fue planeado e implementado. S\u00f3lo se busca informar y contar con apoyos al mismo, lograr algunos puntos de vista sobre zonas grises, obtener algunas ideas secundarias para pulir un proyecto ya puesto en marcha.<\/p>\n \n Nada de esa reuni\u00f3n ser\u00eda diferente a la de una reuni\u00f3n habitual de negocios. Pero, lo que termina por helar la sangre, es que la cita tiene lugar en una mansi\u00f3n decomisada a los jud\u00edos en Berl\u00edn, en Enero de 1942, que todos los asistentes visten uniformes nazis, y que la tem\u00e1tica que tratan es la soluci\u00f3n final al tema jud\u00edo<\/strong>.<\/p>\n HBO <\/strong>es una cadena que se especializa en telefilmes de alta calidad, generalmente de tono pol\u00edtico. Este es otro ejemplo m\u00e1s de su excelente factura, que nos invita a asistir a la infame reuni\u00f3n conocida como la Conferencia Wannsee<\/strong>, y donde altos jerarcas nazis deciden el inicio del exterminio masivo de jud\u00edos en Alemania y territorios ocupados.<\/p>\n Uno puede leer cr\u00edticas sobre el film como “mal\u00e9volo”, “terror\u00edfico”, “el inicio del horror”… que parecen m\u00e1s proclamas pol\u00edticas que otra cosa. El film no es maligno; no es una pel\u00edcula de terror. El terror es algo que se manifiesta de modo externo, gritando con el susto recibido, como un film de Martes 13<\/strong>. Ac\u00e1 no hay nazis locos ni caricaturas de oficiales ciegos recitando discursos. No: el efecto del film es de una implosi\u00f3n moral, es de un espanto interno que recibe el espectador ante la amoralidad y soberbia de los personajes para decidir sobre miles de vidas humanas. Como en el film, cuando se llega al tema central sin palabras rimbombantes, y en donde la mayor\u00eda se siente descompuestos, reflexivos. Porque el director Pierson ha representado a cada uno de ellos como personas, como seres humanos – cierto, partidarios de una ideolog\u00eda demente -, pero que en su debido momento hablan de matar a 20 millones de personas en un a\u00f1o de modo sistem\u00e1tico. Es la falta de pasi\u00f3n del interlocutor – el General Heydrich, conocido como “el Carnicero de Praga”<\/em> – al tratar estos asuntos lo que nos hela la sangre. Para \u00e9l, es un tema decidido que precisa la colaboraci\u00f3n de diversos departamentos y ministerios. Es resolver la burocracia del asesinato sistematizado<\/strong>; porque es simple: los ghettos no alcanzan, los campos de concentraci\u00f3n tampoco, y las soluciones intermedias como la esterilizaci\u00f3n, son lentas y caras. Son tan simples sus objetivos y razonamientos que, de ser una reuni\u00f3n standard de negocios, estar\u00edamos asombrados de su inteligencia y eficiencia. Eso es lo verdaderamente aterrador del film.<\/strong><\/p>\n \n Branagh roba la escena en el rol de Heydrich, como una maquina de hablar que mide, razona y negocia apoyos mientras lanza sus misiles sobre la mesa. Tucci hace un trabaja mucho menor como Eichmann: es un ladero que se mueve en silencio, apoyando entre las sombras, articulando peque\u00f1as ideas… y que el actor canaliza con gestos m\u00ednimos. Quienes descollan como voces disonantes (y en t\u00e9rminos relativos, ya que nadie habla de humanidad – la ideolog\u00eda nazi fluye por su sangre<\/em> – sino de eficiencia de m\u00e9todos para inutilizar la supuesta amenaza que representa la inmensa poblaci\u00f3n cautiva jud\u00eda) son el Dr. Stuckart – representado con pasi\u00f3n por Colin Firth -, y quiz\u00e1s el mejor personaje de todos que es el Dr. Kritzinger, representado por David Threlfall. Este \u00faltimo es el \u00fanico que exhibe un profundo debate moral, que anticipa hacia donde va la reuni\u00f3n, que comprende los alcances de la masacre, y que brinda la excelente reflexi\u00f3n del final.<\/p>\n Es un film profundamente moral; es la muestra de la ideolog\u00eda extrema representada en t\u00e9rminos simples y pragm\u00e1ticos; es la locura explicada en terminos razonables.<\/strong> y es una muestra de muchas cosas que han sucedido – despu\u00e9s de la segunda guerra mundial – en t\u00e9rminos de personas convencidas de sus retorcidos valores morales, decidiendo de un plumazo borrar la vida de miles (o de millones). 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