{"id":10072,"date":"2017-10-25T07:55:47","date_gmt":"2017-10-25T07:55:47","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-gish\/"},"modified":"2017-11-03T15:58:24","modified_gmt":"2017-11-03T18:58:24","slug":"critica-gish","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-gish\/","title":{"rendered":"Cine, TV, Video: recordando a Lilian Gish"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video<\/a><\/h2>\n

En esta ocasi\u00f3n hemos recibido una colaboraci\u00f3n con motivo de los 110 a\u00f1os del nacimiento de Lilian Gish. Tenemos el agrado de presentar el siguiente art\u00edculo en nuestra secci\u00f3n espect\u00e1culos<\/h3>\n

Por el Lic. Horacio E. Ruiz<\/h2>\n

El “lirio de la pantalla” (1893-1993) retoz\u00f3 durante m\u00e1s de setenta a\u00f1os en el jard\u00edn inmemorial de las im\u00e1genes: fue y seguir\u00e1 siendo el rostro de la inocencia-y del cine- que con menos publicidad y mayor encanto que otras divas de la \u00e9poca, despleg\u00f3 un encanto \u00fanico e irrepetible. A diez a\u00f1os de su muerte f\u00edsica y a ciento diez de su nacimiento, la fiel disc\u00edpula de David W. Griffith, conserva perdurabilidad y desde su nombre resuenan ya los primeros y pioneros intentos de instalar la nueva imagen cinematogr\u00e1fica.<\/p>\n

Ya en 1912 intervino en doce pel\u00edculas de apenas uno o dos rollos, asociada todav\u00eda a su otra gran pasi\u00f3n:el teatro. El cine era silente entonces y Gish aprendi\u00f3 el juego de la hero\u00edna tr\u00e1gica con moh\u00ednes breves y con recursos que otras actrices muy pronto imitaron.<\/p>\n

Miss Lillian Gish naci\u00f3 en Ohio, el 14 de octubre de 1893 y a los cinco a\u00f1os debut\u00f3 en un melodrama teatral, In Convict Stripes, antes de ser bautizada la “primera dama del cine mudo”. En 1912 conoci\u00f3 en la Biograph a una jovencita llamada Gladys Smith, rebautizada Mary Pickford, quien le present\u00f3 a su gu\u00eda indiscutido: mr. Griffith. Inmediatamente tuvo una peque\u00f1a participaci\u00f3n en Un enemigo invisible. Ser\u00eda ocioso citar las decenas de film breves que Lillian rod\u00f3 con su promotor: basta recordar El nacimiento de una naci\u00f3n (1915), Judith de Bethulia, Las hermanitas, Corazones del mundo, y, fundamentalmente, Pimpollos rotos (1919) y Hu\u00e9rfanas de la tempestad (1922).<\/p>\n

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En el a\u00f1o 1925 sucedieron dos hechos que desembocaron en una met\u00f3dica guerra de los productores contra las estrellas. En principio, la industria del cine se vio ligada indisolublemente a Wall Street, con la ingerencia de la banca en asuntos propiamente cinematogr\u00e1ficos. Este poder econ\u00f3mico ni siquiera pens\u00f3 en reducir salarios o en despedir estrellas. La soluci\u00f3n consisti\u00f3 en una t\u00e9cnica m\u00e1s sutil, como se\u00f1ala Louis Brooks en su biograf\u00eda Lul\u00fa en Hollywood,”dejando en manos de un fracaso de taquilla el golpe de gracia”. La primera v\u00edctima fue Miss.Gish. Su martirio result\u00f3 muy oportuno para Hollywood: como s\u00edmbolo de pureza radiante, eclipsaba a la nueva sex star. Durante ese a\u00f1o tambi\u00e9n se consigui\u00f3 abolir la censura en veinticuatro estados. En Nueva Yor, Will Hayes funda la Junta Nacional de Cr\u00edtica, la cual “se opon\u00eda a la censura legal y estaba a favor de un m\u00e9todo constructivo de selecci\u00f3n de las mejores pel\u00edculas”, y hab\u00eda aprobado tres como producto de realismo sexual en la pantalla: Una mujer de Par\u00eds(1923), Avaricia(1924) y Cazadores de almas (1925). En un par de a\u00f1os, las grandes estrellas perdieron el apoyo incondicional que acostumbraban brindarles los estudios. La oportuna coincidencia del cine sonoro justific\u00f3, con razones m\u00e1s aparentes que reales, la desaparici\u00f3n de muchas de las favoritas.<\/p>\n

En el a\u00f1o 1924 de produce la gran \u00faltima referencia a la Gish, por Romola “una de las producciones cinematogr\u00e1ficas m\u00e1s altamente prometedora de la temporada” (Photoplay, octubre de 1924). En 1926 existe una cr\u00edtica feroz a su persona. En Photoplay (junio de 1926) aparece un comentario demoledor sobre el film The Scarlet Letter, dirigida por V\u00edctor Sjostrom: “Lillian Gish sobrelleva la letra roja del pecado con su habitual dulzura virginal”. Etiquetada a los treinta y un a\u00f1os como una pieza de mueseo codiciosa, tonta y asexuada, la gran Lillian abandon\u00f3 Hollywood casi definitivamente. Es que la actriz de Griffith fue atacada por un cine sonoro incipiente y demoledor: en ese momento los espectadores se inclinaron por films con voces, canciones y ruidos. La actriz viaj\u00f3 a Nueva York y abraz\u00f3 su viejo amor: el teatro. Con apariciones espor\u00e1dicas en cine (Vivir dos vidas, The Top Man, La vida en sus manos, Duelo al sol, El retrato de Jennie, La noche del cazador, Lo que no se perdona), se le concede en 1970 un Oscar honor\u00edfico y mantiene alta la imagen de Griffith como pionero a trav\u00e9s de una heroica dedicaci\u00f3n did\u00e1ctica: es que la Gish nunca pudo abandonar del todo la cinematograf\u00eda; formaba su quintaesencia. A cien a\u00f1os de su nacimiento y a diez de su muerte corporal, Lillian Gish sigue siendo, como en el film Intolerancia (1916) la “madre que mece la cuna eterna” de im\u00e1genes tambi\u00e9n memorables y eternas.<\/p>\n

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NOTAS DE DATACRAFT:<\/strong> Lilian Gish desarroll\u00f3 posteriormente una carrera bastante prol\u00edfica en participaciones secundarias y terciarias en el cine. Era la actriz fetiche de D.W.Griffith, enorme realizador de principios del siglo XX que cre\u00f3 un nuevo estilo majestuoso de cine; Intolerancia y El Nacimiento de una Naci\u00f3n son sus obras cumbres y son consideradas patrimonio nacional en EE.UU, aunque en su momento fueran fracasos de taquilla. Will Hayes, a quien se referencia en la nota, estableci\u00f3 el c\u00f3digo Hayes, una norma de censura que estiulaba peliculas politicamente correctas y acotaba temas sexuales y pol\u00edticos mostrados en el cine. Este c\u00f3digo rigi\u00f3 hasta mediados de los a\u00f1os \u00b460.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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