{"id":10104,"date":"2017-10-25T07:55:48","date_gmt":"2017-10-25T07:55:48","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-pawn-sacrifice\/"},"modified":"2018-06-18T23:22:52","modified_gmt":"2018-06-19T02:22:52","slug":"critica-pawn-sacrifice","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-pawn-sacrifice\/","title":{"rendered":"Cine, TV, Video: cr\u00edtica: Sacrificio de Pe\u00f3n (Pawn Sacrifice) (2015)"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video<\/a><\/h2>\n

Pawn Sacrifice narra el ascenso, apogeo y eventual ca\u00edda de Bobby Fischer, un norteamericano que se alzara con el t\u00edtulo de campe\u00f3n mundial de ajedrez a principios de los a\u00f1os 70 – y cuando los sovi\u00e9ticos dominaban el juego ciencia de manera masiva e inexpugnable -. Las performances son buenas y la historia es interesante, a\u00fan cuando algunos mecanismos dram\u00e1ticos resulten toscos o queden a mitad de camino.<\/h3>\n

\"Bobby<\/p>\n

Bobby Fischer se entera del revuelo que provoca en Washington su conducta, en una escena de Pawn Sacrifice<\/em> <\/strong><\/p>\n

Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

Int\u00e9rpretes: Tobey Maguire, Liev Schreiber, Peter Sarsgaard, Michael Stuhlbarg, dirigidos por Edward Zwick<\/strong><\/em><\/p>\n

\"PawnYo conozco el Ajedrez desde que ten\u00eda 8 a\u00f1os y, cuando llegu\u00e9 a la adolescencia, comenc\u00e9 a participar en torneos escolares, ocupaci\u00f3n que demand\u00f3 una preparaci\u00f3n deportiva mas seria ya fuera leyendo mucho, practicando y disciplin\u00e1ndome. Ciertamente el Ajedrez no es el juego mas amigable del mundo – para dominarlo de manera m\u00ednima se precisa estudiar bastante<\/em> – pero resulta enormemente satisfactorio en much\u00edsimos aspectos: la mente se disciplina, la memoria se vuelve eficiente, la concentraci\u00f3n se desarrolla y, sobre todo, la pasi\u00f3n se vuelve efervescente. Es una pulseada de ingenios tan larga y sacrificada que cada victoria equivale a una inyecci\u00f3n de adrenalina: el esfuerzo es mucho pero la recompensa es genial.<\/p>\n

Desde ya, para el ne\u00f3fito que ni siquiera sabe c\u00f3mo se mueve un pe\u00f3n, le parecer\u00e1 un bodrio interminable. Las partidas de torneo suelen durar entre dos y tres horas, y el estatismo impuesto por la din\u00e1mica del juego es acalambrante. Es ciertamente un espect\u00e1culo para entendidos: los espectadores deambulan entre las mesas, creen reconocer las estrategias de los jugadores, anticipan movidas y, al rato largo, vuelven a ver si sus estimaciones se volvieron realidad o si se gener\u00f3 algo realmente fuera de lo com\u00fan, tan at\u00edpico como genial. En el silencio de la sala proliferan los c\u00e1lculos silenciosos, las predicciones interminables… un desgaste mental tan intenso como mudo que s\u00f3lo pueden percibirlo quienes han practicado el juego con un m\u00ednimo de disciplina.<\/p>\n

Como todo deporte que se precie existen los idolos – los grandes campeones que han hecho historia<\/em> – y, entre todos los que han dejado su marca en la historia del juego ciencia, se destaca Bobby Fischer: para muchos el mejor jugador de la historia, el maestro con el mayor ranking ELO<\/strong> que haya existido – aunque las actualizaciones de los indices lleven a dichos n\u00fameros al terreno del debate <\/em>– y, sin lugar a discusiones, un genio fuera de serie. Lo suyo era inteligencia pura y arrojo, un tipo con coraje que se animaba a guapear a las escuadras de maestros sovi\u00e9ticos – partidarios de un juego conservador <\/em>– con un estilo tan agresivo como brillante. Una estrella fugaz en el firmamento que se luci\u00f3 como nunca en 1972, cuando obtuvo el t\u00edtulo de campe\u00f3n mundial de ajedrez derrotando a Boris Spassky y cortando una interminable racha de campeones sovi\u00e9ticos instalada desde 1948.<\/p>\n

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Hay muchas cosas por la cual la historia de Fischer es apasionante: primero, por su personalidad tan brillante como conflictiva; segundo, por su \u00e9pica de derrotar \u00e9l solito a la implacable m\u00e1quina sovi\u00e9tica y, tercero, por hacerlo en una etapa \u00e1lgida de la Guerra Fr\u00eda. El problema es que hablamos de Ajedrez, el cual no es ni el deporte mas cinem\u00e1tico del mundo ni ni el m\u00e1s f\u00e1cilmente entendible del planeta.<\/p>\n

Ac\u00e1 el director Edward Zwick (El Ultimo Samurai<\/strong>) se da ma\u00f1a para bajar l\u00ednea y convertir a las est\u00e1ticas partidas de ajedrez en algo intenso. No pasa por entender las movidas – Zwick ensaya algunos recursos en la onda de Una Mente Brillante<\/strong>, con textos sobreimpresos en pantalla y movidas imaginarias<\/em> – sino por recrear actitudes y climas. El ver c\u00f3mo los rostros cambian al ver la evoluci\u00f3n de la situaci\u00f3n del tablero, o como la satisfacci\u00f3n de uno se vuelve la desesperaci\u00f3n de otro. Incluso Zwick dirige de tal manera a sus int\u00e9rpretes que los mismos hablan con pasi\u00f3n real de sus an\u00e1lisis y partidas. Esta gente mueve las piezas y vomita proyecciones con la intensidad de un profesional, golpeando piezas, moviendo trebejos con gran velocidad, levantando la voz para exhibir la genialidad de sus descubrimientos y conclusiones. Se ven reales,y ello es de agradecer por quienes hemos conocido este maravilloso juego.<\/p>\n

Mientras que el aspecto deportivo est\u00e1 resuelto con ingenio y actitud, los problemas de Pawn Sacrifice<\/strong> pasan por el aspecto dram\u00e1tico, el cual – en unos cuantos momentos<\/em> – bordea el nivel del telefilme de la semana. Lo m\u00e1s molesto resulta ser la ni\u00f1ez \/ adolescencia de Fischer, en donde los actores elegidos no son los mejores y la historia abunda en cliches: el ni\u00f1o enojado con su madre promiscua, o los adultos shockeados por la brillantez del genio. En donde Pawn Sacrifice<\/strong> gana sus pies es cuando llegamos a la adultez de Fischer y Tobey Maguire entra en escena: no es la primera opci\u00f3n que a uno se le hubiera ocurrido para el papel – es petiso y tiene pinta de nerd<\/em> -, pero Maguire le pone tanto arrojo que termina haci\u00e9ndose con el rol de manera impecable.<\/p>\n

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En el fondo Pawn Sacrifice<\/strong> no difiere mucho de la historia de Una Mente Brillante<\/strong> o, si se quiere, El C\u00f3dgio Enigma<\/strong>. La capacidad anal\u00edtica e iconoclasta de los genios los vuelve brillantes en su rubro, pero esa visi\u00f3n cr\u00edtica se convierte en man\u00eda y termina por afectar a toda su personalidad. Se hacen individuos solitarios y ap\u00e1ticos, cr\u00edticos compulsivos de las reglas sociales y, en los casos mas extremos, eg\u00f3latras incontrolables. Y, en ese vicio del an\u00e1lisis profundo y constante de todo – su necesidad compulsiva de trascender la realidad tal como todos la entienden<\/em> -, suelen caer en fantas\u00edas paranoides. Como John Nash en A Beautiful Mind<\/strong>, Bobby Fischer llega al apogeo en su momento de mayor desquicio: le molestan los ruidos m\u00ednimos, cree que los sovi\u00e9ticos est\u00e1n a punto de matarlo, y es capaz de destrozar todo un departamento en busca de micr\u00f3fonos. En su caso, es la presi\u00f3n de llegar a la final con el campe\u00f3n mundial – y hacer historia al derrotarlo, siendo el primer norteamericano nativo en obtener el t\u00edtulo<\/em> – lo que termina por desmadrarlo. La historia previa de Fischer tiene visos interesantes pero lo verdaderamente apasionante es el desquiciado match por el t\u00edtulo mundial en Islandia en 1972. Es un Fischer paranoico al m\u00e1ximo, escuchando cintas conspirativas todo el tiempo y exigiendo locuras y ridiculeces… llegando al punto de alterar a propios y ajenos. Durante mucho tiempo se adujo que era una t\u00e1ctica para desmoralizar a su oponente ruso – y sin lugar a dudas lleg\u00f3 a afectarlo<\/em> -; pero, mas que un caso de divismo extremo, se trataba en realidad de las manifestaciones de un individuo al l\u00edmite el cual, en otras circunstancias, deber\u00eda haber quedado internado en un hospital siqui\u00e1trico.<\/p>\n

Mientras que Tobey Maguire pone la intensidad y locura que precisa el personaje, el resto del cast queda medio perdido en un libreto que no se encarga de desarrollar demasiado sus personajes. Quiz\u00e1s el mas interesante sea el pastor que asesora y prepara a Bobby y el cual est\u00e1 compuesto por Peter Sarsgaard, el cual rezuma tanto inteligencia como sentido com\u00fan y va brindando lecturas apropiadas de todas las chifladuras del campe\u00f3n norteamericano. Lamentablemente el Boris Spassky de Liev Schreiber queda criminalmente desperdiciado, siendo la primera y principal v\u00edctima del accionar de su oponente estadounidense.<\/p>\n

Pawn Sacrifice<\/strong> es una pel\u00edcula indie<\/em> bastante interesante, l\u00e1stima que el tema s\u00f3lo le interese a unos pocos. No es un filme sobre Ajedrez – aunque el mismo ti\u00f1a la mayor\u00eda de los fotogramas de la cinta <\/em>– sino la cr\u00f3nica del descenso a los infiernos de un genio, cuya hiperactividad mental (fruto de una personalidad conflictiva y brillante) lo llev\u00f3 a implosionar en el punto m\u00e1ximo de su carrera. Las performances son buenas, la recreaci\u00f3n de \u00e9poca excelente, y el drama es pasable, a\u00fan cuando haya algunas desprolijidades y el climax no resulte del todo satisfactorio.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

critica: Pawn Sacrifice (2015). La cronica del conflictivo match por el campeonato del mundo 1972 de Ajedrez entre Bobby Fischer y el campeon ruso Boris Spassky, en este filme con Tobey Maguire. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10104"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10104"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10104\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10104"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}