Aqu\u00ed les traemos una muestra de los contenidos que publicamos peri\u00f3dicamente en nuestro portal de cine SSSM \/ Arlequin<\/a> (dedicado al cine fant\u00e1stico, de culto y James Bond), el cual podr\u00e1 visitar en http:\/\/www.portalarlequin.com.ar<\/a>. En esta ocasi\u00f3n nos ocupamos de rese\u00f1ar el piloto de la serie de TV Search, tira que estuviera de moda a principios de los a\u00f1os 70 y que se conociera brevemente por estos lares. Mas all\u00e1 de las desprolijidades propias de un producto r\u00e1pido y barato como son los filmes televisivos, el piloto cuenta con un gran potencial y engancha r\u00e1pidamente al p\u00fablico.\u00a0\u00a0<\/em><\/strong>calificaci\u00f3n: 4\/5 at\u00f3micos (muy buena)<\/em><\/strong><\/p>\n USA, 1972: Int\u00e9rpretes: Hugh O’Brian (Hugh Lockwood), Elke Sommer (Heideline ‘Uli’ Ullman), Burgess Meredith (V.C.R. Cameron), Lilia Skala (Frieda Ullman), Angel Tompkins (Gloria Harding), John Gielgud (Harold L. Streeter)<\/strong><\/p>\n Es por ello que los filmes de hace varias d\u00e9cadas suelen ser mucho m\u00e1s interesantes que los de ahora. A\u00fan los ejemplares m\u00e1s baratos suelen mostrar signos de gran creatividad, con lo cual uno termina perdonando las limitaciones de producci\u00f3n… algo que no ocurre con los productos actuales directos a video, el 99% de los cuales bordea lo intragable.<\/p>\n En los 70s la televisi\u00f3n norteamericana era un hervidero de creativos. Pongan, por ejemplo, los filmes fant\u00e1sticos que emit\u00eda la ABC<\/strong> como Killdozer<\/a>, los especiales de Dan Curtis como Kolchak, The Night Stalker<\/a>, o pilotos de TV como el que ahora nos ocupa (producido por Leslie Stevens, el mismo de la serie de culto The Outer Limits<\/strong>). Es que da la impresi\u00f3n de que – en los a\u00f1os previos a La Guerra de las Galaxias<\/a><\/em> – lo fant\u00e1stico y la ciencia ficci\u00f3n hubieran sido marginados como g\u00e9neros menores, y hubieran quedado restringido a \u00e1mbitos en donde la rentabilidad no era un asunto vital, sino que lo que importaba era rodar una buena historia y de la manera mas econ\u00f3mica posible. A\u00fan cuando en esa \u00e9poca la sci fi <\/em>ven\u00eda imponi\u00e9ndose en las taquillas con t\u00edtulos como 2001, Odisea del Espacio<\/a> o El Planeta de los Simios<\/a>, daba la sensaci\u00f3n de que la sociedad no terminaba de digerirlos… algo que ha cambiado de manera radical en los \u00faltimos 40 a\u00f1os, en donde el 90% de las carteleras de los cines actuales est\u00e1 ocupada por producciones que poseen – en mayor o menor medida<\/em> – una presencia importante de efectos especiales.<\/p>\n \n Es por ello que Probe<\/strong> vendr\u00eda a ser un acercamiento racional (y hasta esc\u00e9ptico) a temas propios de la ciencia ficci\u00f3n. Hay un investigador dotado de un scanner<\/em> que manda datos vitales a un cuartel central infestado de computadoras gigantes que lo analizan todo. Mientras que la premisa no es ni por asomo algo revolucionario, el libreto se toma su tiempo en demostrar did\u00e1cticamente todas las posibilidades (y utilidades) del aparato en cuesti\u00f3n. Todo esto tiene como fin de que el p\u00fablico – desde el m\u00e1s intelectual hasta el m\u00e1s pachorro que se sienta frente a la TV, munido de un pack de cervezas<\/em> – termine por aceptar como cierto y \u00fatil toda la fruta inventada por los creativos de la serie sobre las bondades del botoncito inteligente <\/em>que Hugh O’ Brian carga para todos lados.<\/p>\n A mi juicio, Probe <\/strong>es un filme sorprendente. Si uno revisa la historia en s\u00ed – toda la conspiraci\u00f3n montada para ocultar el paradero de una importante colecci\u00f3n de diamantes<\/em> – hay montones de cosas que no cuajan, e incluso el climax vomita en menos de cinco minutos una tonelada de razonamientos bastante tra\u00eddos de los pelos. Pero, en realidad, el mayor encanto de Probe<\/strong> es su mec\u00e1nica. En definitiva, \u00e9ste no deja de ser otro t\u00edpico show de los 70 con h\u00e9roe munido de alg\u00fan poder \/ gadget <\/em>especial, al estilo de El Hombre Nuclear<\/a>, El Hombre Invisible<\/strong>, o El Hombre Gemini<\/strong>. El protagonista es imbatible mientras usa sus dotes, pero los mismos son limitados y justo se agotan en el momento m\u00e1s crucial. El h\u00e9roe es extremadamente simp\u00e1tico y carism\u00e1tico, y nos importa m\u00e1s verlo en acci\u00f3n y haciendo chistes que la trama que debe resolver, la cual siempre es mucho m\u00e1s simple de lo que parece. Hay una gran dosis de energ\u00eda puesta en hacer que las cosas se vean cre\u00edbles, a\u00fan cuando la premisa de base sea disparatada; y todo esto daba como resultado una hora de aventuras que siempre dejaba sabor a poco en la boca y hac\u00eda pedir m\u00e1s. Cu\u00e1nto de eso se ha perdido…<\/strong><\/em><\/p>\n \n Pero aqu\u00ed Probe<\/strong> muestra ser excepcional. O\u00b4Brian se puede comunicar con la central (comandada por un c\u00ednico Burguess Meredith en uno de sus mejores papeles despu\u00e9s del Ping\u00fcino de la serie Batman<\/a>) mordiendo un implante en una muela; puede escanear el entorno y ver los signos vitales de quienes lo rodean para ver si est\u00e1n enfermos o si mienten; el dispositivo le da visi\u00f3n de rayos X e infrarroja para revisar el interior de objetos o visualizar el contenido de cuartos oscuros; e incluso la frecuencia del aparato puede ser interceptada por los perros, raz\u00f3n por la cual debe ser apagado para evitar que ataquen al poseedor del scanner<\/em>. El piloto se da ma\u00f1a para probar todas las situaciones posibles de tensi\u00f3n que se pueden generar (o pueden ser resueltas por) el scanner<\/em>, am\u00e9n de generar sarc\u00e1sticos idas y vueltas entre la estricta central y el poco disciplinado Hugh O\u00b4Brian, el cual no duda un segundo de esconder el dispositivo cuando debe irse a la cama en compa\u00f1\u00eda de la damisela de turno.<\/p>\n Probe<\/strong> es un gran piloto, l\u00e1stima que la trama tiene sus huecos. Dar\u00eda origen a la serie Search<\/strong>, la cual durar\u00eda s\u00f3lo dos temporadas (1972 – 1973), y en donde el protagonismo de O’ Brian estar\u00eda compartido por otros dos agentes encarnados por Anthony Franciosa (uno de mis actores favoritos) y Doug McClure (s\u00ed, \u00e9se Doug McClure!<\/em>; el mismo de La Tierra Olvidada por el Tiempo<\/a>, Humanoides de las Profundidades<\/a>, y El Planeta de los Simios: El Musical<\/strong>… ah!, \u00e9se \u00faltimo no!<\/em>). Quiz\u00e1s ese liderazgo tripartito haya matado las posibilidades de la serie, o quiz\u00e1s no tuviera m\u00e1s trucos para exhibir mas all\u00e1 de lo que se ve en el piloto. Como sea, Probe<\/strong> es una muestra de lo buena que era la TV de antes, en donde la gente inventaba cosas inteligentes y entretenidas… algo que, por lo visto, ha terminado por pasar de moda.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" critica : Probe (piloto de TV, 1972): un investigador privado resuelve casos munido de un dispositivo de alta tecnolog\u00eda, en este telefilm protagonizado por Hugh O’Brian. Critica de la pelicula<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10111"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10111"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10111\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10111"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n
Trama: <\/strong>Hugh Lockwood es un investigador que trabaja para World Securities<\/em>, una corporaci\u00f3n que utiliza tecnolog\u00eda de punta para recuperar objetos perdidos o robados. Por ello es que posee un implante en su cerebro y otro en sus dientes, los cuales les permiten comunicarse directamente con la central sin necesidad de emitir palabra alguna a un micr\u00f3fono. Pero el mayor logro de World Securities<\/em> es Probe<\/em>, un diminuto dispositivo que Lockwood lleva disfrazado como un anillo, y que le permite scanear todo lo que le rodea, am\u00e9n de enviar datos vitales a la central para que sean procesados con sus macro computadoras. Ahora Lockwood ha aceptado la misi\u00f3n de recuperar la colecci\u00f3n Entourage<\/em> – un grupo de valios\u00edsimos diamantes que se creen perdidos desde la Segunda Guerra Mundial <\/em>-, sobre los cuales han surgido nuevas pistas. Pero la investigaci\u00f3n de Lockwood estar\u00e1 plagada de peligros, ya que los diamantes han sido utilizados por una organizaci\u00f3n nazi para financiar un vasto operativo de fuga y encubrimiento de criminales de guerra… la cual intentar\u00e1 impedir a toda costa que el investigador privado revele su localizaci\u00f3n y sus secretos.<\/h4>\n
![\"Probe\"](\"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-content\/uploads\/2017\/10\/boton-probe.jpg\")
El cine de antes era muy diferente al de ahora.<\/em> Es posible que ello tenga que ver con la formaci\u00f3n cultural de quienes fueron (o son) sus responsables creativos, quienes se criaron de acuerdo a diferentes standares seg\u00fan la \u00e9poca. En los 70s la gente le\u00eda y se basaba en los libros, mientras que ahora predomina la cultura de lo visual, la edici\u00f3n r\u00e1pida y fren\u00e9tica a lo MTV, y una tendencia a primar lo est\u00e9tico sobre el contenido. Mientras que antes los creativos eran inventores (y generaban nuevas reglas y universos), los de ahora no pasan de ser simples imitadores que – para colmo<\/em> – insisten en clonar ideas vistas en otras pel\u00edculas en vez de acudir a esa gran fuente madre que es la literatura. Es como una generaci\u00f3n criada a base de hamburguesas, que desconoce el sabor (y las propiedades) de la aut\u00e9ntica carne. <\/strong><\/p>\n