{"id":10116,"date":"2017-10-25T07:55:49","date_gmt":"2017-10-25T07:55:49","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-sensurround\/"},"modified":"2020-01-13T13:51:24","modified_gmt":"2020-01-13T16:51:24","slug":"critica-sensurround","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-sensurround\/","title":{"rendered":"Cine, TV, Video: la historia del Sensurround"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video<\/a><\/h2>\n

En los a\u00f1os 70 la experiencia de sonido suprema era el sistema Sensurround – una configuraci\u00f3n de decenas de subwoofers capaces de hacer temblar los cimientos de los cines en donde estuvieran instalados -. Dur\u00f3 poco y brill\u00f3 mucho, y marc\u00f3 el sendero a generaciones de sistemas de sonido de \u00faltima generaci\u00f3n, dejando un legado que se mantiene hasta nuestros d\u00edas.<\/em><\/strong><\/p>\n

Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

\"laslas cajas negras indican la posici\u00f3n de los “cuernos” <\/em>(plagados de woofers Cerwin-Vega<\/em>) en la configuraci\u00f3n utilizada por el Teatro Chino Grauman<\/em> para el estreno de Terremoto <\/em>(nota: f\u00edjense la red instalada en el techo para proteger a la audiencia de posibles desprendimientos de mamposter\u00eda)<\/strong><\/p>\n

Toda tecnolog\u00eda nueva tiende a sepultar a la anterior. Ello resulta patente con el cine – el gran espect\u00e1culo de masas desde principios del siglo XX<\/em> -, el cual nunca pudo recuperarse del golpe que le produjo la popularizaci\u00f3n de la televisi\u00f3n en los a\u00f1os 50. \u00bfPara que ir al cine si en la televisi\u00f3n hay programas, pel\u00edculas y entretenimientos sin fin?. Con el avance de la tecnolog\u00eda la experiencia de ver televisi\u00f3n se volvi\u00f3 mas completa y placentera – sea el surgimiento de la TV a color, los controles remotos, las grandes pantallas, las antenas parab\u00f3licas… hasta caer en toda la parafernalia que trajo la modernidad, ya sea la televisi\u00f3n por cable, el DVD y el pay per view, la televisi\u00f3n satelital, los complejos sistemas hogare\u00f1os de sonido y la alta definici\u00f3n <\/em>-, y los cines comenzaron a vaciarse. Ante la desesperaci\u00f3n comenzaron a aparecer ejecutivos de los grandes estudios convencidos de que la manera de recuperar al p\u00fablico era seducirlos mediante una caterva de soluciones – algunas de alta tecnolog\u00eda, otras rayando en lo bizarro<\/em> – que hicieran vivir a los espectadores una experiencia \u00fanica y formidable. El cine intent\u00f3 aplastar a la televisi\u00f3n con la vastedad de sus pantallas y sus masivos sistemas de sonido, olvidando de que el p\u00fablico prefiere las buenas historias antes que los espect\u00e1culos grandiosos pero faltos de contenidos.<\/p>\n

El primer paso fue la expansi\u00f3n de producciones en color, en una era en donde el celuloide multicrom\u00e1tico era extremadamente caro. Si los procesos de filmaci\u00f3n se depuraron para dar pel\u00edculas de mayor calidad fotogr\u00e1fica y crom\u00e1tica, pronto surgi\u00f3 la necesidad de hacerlas mas espectaculares. As\u00ed surgi\u00f3 el Cinerama<\/strong>, en donde tres proyectores sincronizados exhib\u00edan el filme en una vasta pantalla widescreen<\/em> – abandonando el tradicional formato 4:3 que era respetado incluso por la televisi\u00f3n <\/em>-. Mas tarde surgieron la c\u00e1maras 3D, generando una peque\u00f1a oleada de filmes efectistas que no llegar\u00edan a la d\u00e9cada del 60 (habr\u00eda que esperar hasta el 2009 para que el formato obtuviera su merecida revancha con el masivo suceso de Avatar<\/strong>). Siguieron las t\u00e9cnicas bizarras como el odorama<\/strong> o incluso los trucos circenses de William Castle para promover sus filmes (el cual hac\u00eda surgir calaveras y espectros en la sala de cine en partes especialmente preformuladas de la pel\u00edcula a tal efecto). Vale decir, la intenci\u00f3n era shockear de alg\u00fan modo al espectador en su butaca, fuera con una pantalla gigantesca, una experiencia sensorial masiva o arroj\u00e1ndole algo al cuerpo como para intentar generar alg\u00fan tipo de experiencia inmersiva.<\/p>\n

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Pero, de todas las triqui\u00f1uelas que ha intentado el cine para diferenciarse de la televisi\u00f3n – y generar una experiencia tan \u00fanica como absorbente<\/em> -, quiz\u00e1s la mas recordada sea la del sistema de sonido Sensurround<\/strong>, utilizada por primera vez durante el estreno de la pel\u00edcula Terremoto<\/a> en 1974.<\/p>\n

Para entender el shock producido por la aparici\u00f3n del Sensurround<\/strong> hay que entender c\u00f3mo se encontraba t\u00e9cnicamente el mundo del entretenimiento cinematogr\u00e1fico en aquel momento. Ciertamente lo visual se hab\u00eda superado hasta el punto de rozar la perfecci\u00f3n pero, en cuanto al sonido, no se hab\u00edan producido cambios significativos en los \u00faltimos 40 a\u00f1os. Las peliculas mas costosas y destacadas de los grandes estudios estaban grabadas en stereo – fueran las rodadas en Cinerama<\/strong>, Todd-AO<\/strong> o Cinemascope<\/strong><\/em> – pero inclu\u00edan tracks<\/em> mono debido a que no todos los cines contaban con equipamiento de sonido multipista. Algunos experimentos sofisticados – como Fantasound<\/strong>, el sistema de sonido de 4 pistas utilizado por Walt Disney en Fantas\u00eda<\/strong> (1940) <\/em>– eran muy costosos de implementar y s\u00f3lo se pod\u00edan disfrutar como corresponde en cines especializados.<\/p>\n

A mediados de los a\u00f1os 70 el cine cat\u00e1strofe estaba de moda, y los estudios hab\u00edan obtenido grandes \u00e9xitos de taquilla como Aeropuerto<\/strong> (1970) y sus correspondientes secuelas, La Aventura del Poseid\u00f3n<\/strong> (1972) e Infierno en la Torre<\/strong> (1974). La gente de los estudios Universal<\/strong> quer\u00edan asegurarse su propio taquillazo, pero creando un filme tan masivo (un “evento”<\/em> cinematogr\u00e1fico) de manera que la gente fuera a verlo una y otra vez. La idea central rondaba alrededor de un apocal\u00edptico terremoto en la zona de Los Angeles y la cuesti\u00f3n ahora era encontrar alg\u00fan truco publicitario o t\u00e9cnico para convertir al filme en una experiencia imposible de perder. Pasando el proyecto al departamento de creativos del estudio, los mismos barajaron diversas ideas – por ejemplo, adornar los cines con mamposteria de utiler\u00eda que cayera sobre las plateas en el momento de que el sismo ocurriera en pantalla<\/em> – hasta que un grupo de ingenieros de sonido del estudio (Richard J. Stumpf, Robert J. Leonard y Waldon O. Watson) vino con la idea de un masivo sistema de audio capaz de shockear al p\u00fablico en sus butacas. Para lograrlo se utilizar\u00edan tres estaciones plagadas de subwoofers<\/strong> – una delante, dos detr\u00e1s y a los costados, apuntando oblicuamente a la platea <\/em>– los cuales, en momentos determinados de la pel\u00edcula, bombardear\u00edan al p\u00fablico con sonidos extremadamente potentes y de baja frecuencia.<\/p>\n

Aqu\u00ed es necesario hacer una disgresi\u00f3n para ubicar al lector en el escenario tecnol\u00f3gico que exist\u00eda en 1974. La idea de un subwoofer<\/strong> – un parlante especializado en sonidos bajos <\/em>– era desconocida para el gran p\u00fablico. Los equipos de audio que utilizaban la mayor\u00eda – fueran radios o tocadiscos <\/em>– eran monoaurales o, como gran sofisticaci\u00f3n, stereos en su forma mas b\u00e1sica. Los equipos de audio mas complejos eran extremadamente costosos y quedaban reservados para la \u00e9lite. Los subwoofers aparecieron en 1966 y no dejaban de ser una exquisitez reservada para unos pocos – un equipo de la \u00e9poca como el juego de parlantes 2.1 + amplificador Infinity Servo Statik 1 <\/strong>sal\u00eda alrededor de u$s 2.000.- de aquel entonces y daban 100 Watts RMS como m\u00e1ximo<\/em> -. Ahora imaginen tomar a toda esa gente en su estado mas virginal y bombardearlo con una masiva configuraci\u00f3n de 48 woofers Cerwin-Vega <\/strong>de 18 pulgadas (con salida de 400 Watts RMS cada uno!), distribuidos en tres puntos clave del teatro (y cuya onda de choque se un\u00eda en el centro de la sala). Por si la potencia no fuera suficiente, los Cerwin-Vega <\/strong>estaban encastrados en enormes boxes de 80 cm de alto cada uno, empotrados en enormes toberas que apuntaban hacia el p\u00fablico y amplificaban a\u00fan mas la potencia de las bocinas. El efecto era parecido al de tirar cartuchos de dinamita encendidos en un estanque, en donde el sonido – de 16 hz a 100 db<\/em> – hac\u00eda retumbar el piso y generaban ondas de choque que sacud\u00edan a los espectadores. La audiencia quedaba tan sorprendida como aturdida, y la sensaci\u00f3n general era que la sala de cine se hab\u00eda convertido en un gigantesco cohete que despegaba con direcci\u00f3n a la Luna.<\/p>\n

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Ciertamente el Sensurrond <\/strong>era un sistema impresionante. En el pre-estreno de Terremoto<\/strong> en el Teatro Chino Grauman<\/strong> el sistema de sonido literalmente raj\u00f3 las molduras y adornos que ten\u00eda el cine. Las an\u00e9cdotas se cuentan por decenas – gente que ha sobrevivido terremotos y que, viviendo en una casa cercana al cine, ha salido corriendo pensando que se trataba de un temblor real; acuarios cuyos peces han perecido debido a las vibraciones producidas por el Sensurround<\/strong>; una cristaler\u00eda de Billings, Montana, cuyo inventario termin\u00f3 hecho trizas al caerse la mayor\u00eda de las cosas de los anaqueles donde estaban emplazados; cines que instalaron redes en los techos, previendo eventuales ca\u00eddas de mamposter\u00eda sobre el p\u00fablico<\/em> -, y la gente acudi\u00f3 por miles a ver el filme, convirti\u00e9ndolo en uno de los mas taquilleros del a\u00f1o.<\/p>\n

Por supuesto el Sensurround <\/strong>era un sistema caro: hab\u00eda que contratar a los t\u00e9cnicos de RCA \/ Universal<\/strong> para que hicieran la instalaci\u00f3n, lo que sal\u00eda unos u$s 2.000.- de la \u00e9poca. Despu\u00e9s de eso estaba el alquiler de los equipos, lo que costaba semanalmente u$s 500.- . Desde ya, exist\u00eda la opci\u00f3n de compra pero era tan onerosa que se escapa al alcance de cualquiera. Adem\u00e1s, s\u00f3lo funcionaba con los filmes grabados en ese formato, lo cual lo hac\u00eda in\u00fatil para cualquier otra pel\u00edcula. Ver\u00e1n: los temblores que despachaban los parlantes no estaban grabados en la banda sonora del filme sino que eran producidos por un aparato – la Unidad Generadora de Efectos<\/em> -, el cual se activaba y desactivaba autom\u00e1ticamente por se\u00f1ales sonoras escondidas en una de las pistas del soundtrack<\/em>. Semejante truco era necesario ya que la banda de sonido – grabada en un sistema de canales magn\u00e9ticos<\/em> – era incapaz de generar sonidos por debajo de los 40 hz, imprescindibles tanto para el retumbe como para los efectos de baja frecuencia.<\/p>\n

En su momento de mayor auge existieron 800 cines alrededor de todo el mundo (400 solamente en Estados Unidos) con equipos Sensurround<\/strong> instalados; pero, para ser rentable, la pel\u00edcula a proyectar deb\u00eda recaudar realmente bien. Caso contrario los costos del alquiler del sistema de sonido terminar\u00edan devorando al manager de la sala.<\/p>\n

Entre los enormes equipos, los riesgos ambientales y el costoso alquiler, el Sensurround <\/strong>se volvi\u00f3 impr\u00e1ctico. En total hubo 5 filmes rodados especialmente para ese sistema de sonido: Terremoto<\/strong> (1974), La Batalla de Midway <\/strong>(1976), Monta\u00f1a Rusa<\/strong> (1977), y dos filmes de Galactica, Astronave de Combate<\/strong>, armados con capitulos de la serie televisiva. Para principios de los 80 el Sensurround<\/strong> era un recuerdo y el gigantesco stock de parlantes especializados quedar\u00eda arrumbado en los dep\u00f3sitos de la Universal<\/strong>, en donde a\u00f1os mas tarde ser\u00edan vendidos a precio de ganga – incluso hoy en Ebay<\/strong> es posible conseguir algunos parlantes aislados, los cuales cotizan alrededor de u$s 5.000.- c\/u <\/em>-.<\/p>\n

Yo no dir\u00eda que el Sensurround <\/strong>fue un fracaso. Para la gente de Cerwin-Vega <\/strong>(fabricante de los altavoces que usaba el sistema) fue una aventura legendaria, la cual subray\u00f3 la calidad y la fama de la marca, y contribuy\u00f3 de manera directa al aumento de sus ventas. La gente de la Universal<\/strong> obtuvo brillantes resultados de taquilla gracias al truco publicitario. Pero, lo m\u00e1s importante de todo, es que demostr\u00f3 que un sistema de sonido de gran calidad era capaz de atraer gente a los cines y que resultaba imprescindible en vista del avance de la tecnolog\u00eda de la \u00e9poca. Saliendo al paso de lo demostrado por el Sensurround <\/strong>es que aparecieron los sistemas de sonido Dolby<\/strong> – los cuales se ven\u00edan probando desde 1971, cuando se utilizaron para depurar la banda sonora de La Naranja Mec\u00e1nica<\/strong><\/em> -. En s\u00ed, el prop\u00f3sito inicial de Dolby <\/strong>fue simplemente procurar un sonido n\u00edtido de gran calidad en una banda de sonido monoaural; pero los due\u00f1os de los cines resultaron reacios a la propuesta, reclamando que, si deb\u00edan invertir en un nuevo sistema de sonido, al menos el mismo deb\u00eda ser stereo. Colaborando con la gente de Kodak <\/strong>– quienes buscaban la vuelta para implementar una banda de sonido \u00f3ptica atachada al celuloide del film<\/em> – es que Dolby <\/strong>desarroll\u00f3 un sistema stereo de 4 canales proveyendo la ubicaci\u00f3n espacial de di\u00e1logos y acci\u00f3n (mediante los canales izquierdo, derecho y central) y agregando un cuarto canal dirigido a parlantes del entorno y destinado a crear sonido ambiente (surround).<\/p>\n

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Los sistemas Dolby<\/strong> dieron sonido de calidad, subrayaron con firmeza bajos y explosiones – algo que era omitido por los sistemas de sonido de aquel entonces, basados en standares dados por la Academia de Artes y Ciencias desde los a\u00f1os 30<\/em> – y, lo que era mejor, requer\u00edan un bajo costo de inversi\u00f3n. Lo que se hac\u00eda era simplemente reciclar los antiguos sistemas de sonido stereo multicanal – como los de 4 v\u00edas que utilizaba Cinemascope<\/strong> en los a\u00f1os 50<\/em> -, obteniendo con m\u00ednimos cambios un sistema de audio de alt\u00edsima calidad. y si Terremoto<\/strong> fue el filme que puso de moda al Sensurround<\/strong>, el disparador de la euforia por los sistemas Dolby<\/strong> ser\u00eda el estreno de La Guerra de las Galaxias<\/strong>, un taquillazo planetario que tomar\u00eda por asalto a las plateas de todo el mundo en 1977.<\/p>\n

Todo aprendizaje tiene un costo; de todo intento queda una experiencia, y toda idea – si es v\u00e1lida<\/em> – termina encontrando una v\u00eda para materializarse de manera exitosa. Si el Cinerama<\/strong> nos ense\u00f1\u00f3 que el formato Widescreen es el ideal para proyectar filmes espectaculares, el Sensurround<\/strong> form\u00f3 generaciones de amantes de los subwoofers <\/em>y sistemas de sonido sofisticados, y todo ello contribuy\u00f3 a generar toda una camada de entusiastas y cient\u00edficos, t\u00e9cnicos y emprendedores, los cuales terminar\u00edan desarrollando los modernos sistemas de entretenimiento que todos conocemos (y disfrutamos), los que van desde los sistemas de audio DTS<\/strong>, Dolby<\/strong> y THX<\/strong> hasta el BluRay<\/strong>, los televisores de alta definici\u00f3n widescreen<\/em>, y los home theaters<\/em>, producidos con el \u00fanico fin de convertir al cine – sea en una sala o en su propio hogar<\/em> – en una experiencia tan placentera como inmersiva.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

la historia del Sensurround, el sensacional sistema de sonido estrenado en 1974 con la pelicula Terremoto y que pavimento el camino a los modernos sistemas de audio<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10116"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10116"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10116\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10116"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}