Es triste ver cuando los ni\u00f1os son tratados como objetos – son la moneda de cambio de una relaci\u00f3n de pareja, se los usa para descargar en ellos todas las frustraciones de nuestra vida adulta, desatendemos sus necesidades en base a nuestro egoismo, o los tratamos como entes carentes de personalidad o poder de represalia -. Pero, a la larga, todo ello tiene un costo y todo termina por regresarnos.<\/strong><\/em><\/p>\n Todos conocemos gente; todos conocemos historias. A veces son historias de una crueldad incre\u00edble protagonizadas por individuos que parecen pertenecer a otro planeta: gente amoral, o con criterios tan anormales que no parecen formar parte de la raza humana. Desde mujeres que abandonan a sus hijos por encontrar una nueva pareja (la cual no quiere saber nada de chicos) hasta personas que le gritan todo el tiempo a sus hijos, sin importar lo peque\u00f1os que sean. \u00bfY qu\u00e9 me dicen de esos casos en donde los hombres quieren tener hijos para que su mujer est\u00e9 ocupada (atada) en la casa?. \u00bfO esas mujeres que tienen chicos s\u00f3lo para darle el gusto a sus maridos… pero no le interesan las criaturas?<\/em>. Casos de padres disfuncionales se cuentan de a cientos, y son mucho mas frecuentes de lo que uno piensa. y en todos los casos hay un factor com\u00fan: el ni\u00f1o como v\u00edctima, ignorado, cosificado, despreciado.<\/em><\/p>\n \n La paternidad trae aparejada dos cuestiones fundamentales: la primera es el poder absoluto<\/strong>. El \u00fanico l\u00edmite que tenemos es el l\u00edmite interno<\/em>, dado por nuestra cultura, nuestras emociones, nuestra moral, la ense\u00f1anza de nuestros padres. Las dos partes de una pareja est\u00e1n para compensarse y, sobre todo, limitarse. Es muy f\u00e1cil irse de mambo contra alguien que no tiene manera de defenderse; es muy f\u00e1cil tomar decisiones autoritarias para radiar a nuestros hijos de nuestra rutina egoista. Desde ya el da\u00f1o es profundo, el resentimiento severo y no pasar\u00e1 mucho tiempo antes de que el ni\u00f1o empiece a manifestar los descontroles de los que es objeto.<\/p>\n Lo que nos lleva a la segunda cuesti\u00f3n que es si realmente estamos preparados para tener hijos<\/strong>. Una decisi\u00f3n prematura implica padres inmaduros, y una urgencia de aprender sobre la marcha que no todos pueden (o quieren cumplir). El secreto de un matrimonio exitoso (y de una familia feliz) pasa por dos aspectos que son: la muerte del egoismo y el esp\u00edritu de sacrificio.<\/strong> Si durante mas de 20 a\u00f1os hemos pensado s\u00f3lo en nosotros mismos, casarse implica un cambio radical y abrupto que es tener que empezar a pensar de a dos (o de a varios, cuando hay hijos). No todos est\u00e1n preparados a poner a la familia por encima de sus intereses personales; y a veces una paternidad temprana se topa con individuos que no est\u00e1n listos para pasar a la siguiente etapa de su matrimonio.<\/strong><\/p>\n Cuando uno se casa, debe darse todos los gustos, conocerse y cimentar la relaci\u00f3n de pareja. y esa relaci\u00f3n debe ser mas que s\u00f3lida cuando se decide ser padres. La paternidad es un terremoto que cambia las reglas del juego, y el cual precisa un proceso de adaptaci\u00f3n.<\/strong> El embarazo, los nueve meses de espera, ya es un per\u00edodo de precalentamiento en donde los c\u00f3nyuges descubren que existen nuevos cuidados, nuevas prioridades, nuevas responsabilidades. y cuando nace la criatura, llega el momento de aceptar que ahora hay una personita que precisa todos nuestros cuidados, que ya no hay tiempo para lo personal sino para lo familiar. A medida que nuestros hijos crezcan y ganen independencia, asi tambi\u00e9n la ganaremos nosotros.<\/p>\n \n Si nuestros hijos est\u00e1n en este mundo, es porque nosotros lo hemos decidido. y nuestro deber con nuestros hijos es que sean felices: un ni\u00f1o feliz es un ni\u00f1o pleno, que disfruta las virtudes de su edad, que aprende con entusiasmo, que ama con todo el coraz\u00f3n, que obedece porque se siente querido, contenido y respetado. Nuestra obligaci\u00f3n es que est\u00e9n en esa burbuja hasta que crezcan, que no los afecte nuestro egoismo o nuestras frustraciones, que no arruinemos sus sue\u00f1os por un arranque de mal humor. <\/strong>No hay nada mas tierno que ver la candidez de un ni\u00f1o con la existencia de Papa Noel, los Reyes Magos y el rat\u00f3n P\u00e9rez. \u00bfQui\u00e9n nos di\u00f3 la autoridad para destrozar esas fantas\u00edas?<\/em>. El mundo real es un lugar duro y cruel, y nuestros ni\u00f1os son brotes en crecimiento, verdes y fr\u00e1giles, a los cuales iremos preparando durante a\u00f1os para enfrentarse con la realidad. Un ni\u00f1o es un adulto peque\u00f1o, es alguien que toma nota mental de nuestros excesos o nuestra indiferencia y, en una situaci\u00f3n de desequilibrio permanente, termina por ser afectado de manera definitiva.<\/strong> Ser padres responsables implica respetar a los ni\u00f1os como personas y entender su sensibilidad; y conocer (y practicar) nuestros l\u00edmites cuando las frustraciones nos desbordan y el m\u00e9todo mas f\u00e1cil parece ser descargar nuestra furia en otro que no tiene forma de defenderse. Porque en la balanza de la vida termina por darse vuelta y lo que somos hoy – magn\u00e1nimos, todopoderosos, autoritarios<\/em> – el tiempo terminar\u00e1 por quitarnoslo, dejando que en nuestra vejez sean nuestros hijos quienes nos tengan a su cargo. Ahi veremos si son adultos que han formado una familia feliz y viven su vida a pleno. y ah\u00ed pagaremos todos nuestros errores, o nos daremos cuenta del amor y la educaci\u00f3n que le dimos a nuestros hijos, quienes dejaron de ser ni\u00f1os y han pasado a ser nuestros tutores por el tiempo que nos quede de vida.<\/strong><\/p>\n Sobre el respeto a los hijos. Respetar su infancia, amarlos, contenerlos, respetarlos como futuros adultos demanda limitarnos y dejar nuestros egoismos de lado<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10727"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10727"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10727\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10727"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}![\"Sobre](\"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-content\/uploads\/2017\/10\/foto-respeto-hijos.jpg\")
<\/p>\nPor Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n
SOBRE LOS HIJOS<\/strong><\/h4>\n
Adopci\u00f3n, un trabajo de amor<\/a> – Sobre el respeto a los hijos<\/a> – El Amor como cura karm\u00e1tica<\/a><\/i><\/h5>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"