\n
Los factores intr\u00ednsecos relacionados con la personalidad del adolescente son los que determinan en realidad las distintas expresiones de la conducta que importan para el tratamiento de cualquier tipo, pero fundamentalmente del psicodin\u00e1mico, y tambi\u00e9n para la comprensi\u00f3n de los problemas psiqui\u00e1tricos y psicopatol\u00f3gicos en general de este per\u00edodo de la vida.<\/p>\n
Anna Freud dice que es muy dif\u00edcil se\u00f1alar el l\u00edmite entre lo normal y lo patol\u00f3gico en la adolescencia, y considera en realidad a toda la conmoci\u00f3n de este per\u00edodo de la vida como normal, se\u00f1alando adem\u00e1s que ser\u00eda anormal la presencia de un equilibrio estable durante el proceso adolescente. Sobre esta base, y teniendo en cuenta el criterio evolutivo de la psicolog\u00eda, es que podemos aceptar que la adolescencia m\u00e1s que una etapa estabilizada es proceso y desarrollo. Debe por lo tanto comprenderse para ubicar sus desviaciones en el contexto de la realidad humana que nos rodea.<\/p>\n
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El adolescente atraviesa por desequilibrios e inestabilidad extremas. Lo que configura una entidad semipatol\u00f3gica, que ha denominado “s\u00edndrome normal de la adolescencia”, que es perturbado y perturbador para el mundo adulto, pero necesario, absolutamente necesario, para el adolescente, que en este proceso va a establecer su identidad, que es un objetivo fundamental de este momento vital.
\nPara ello, el adolescente no s\u00f3lo debe enfrentar el mundo de los adultos para lo cual no est\u00e1 del todo preparado, sino que adem\u00e1s debe defenderse de su mundo infantil en el cual y con el cual, en la evoluci\u00f3n normal, viv\u00eda c\u00f3moda y placenteramente, en relaci\u00f3n de dependencia, con necesidades b\u00e1sicas satisfechas y roles claramente establecido.<\/p>\n
El adolescente aislado no existe, como no existe ser alguno desconectado del mundo a\u00fan para enfermarse. La patolog\u00eda es siempre expresi\u00f3n del conflicto del individuo con la realidad, sea a trav\u00e9s del interjuego de sus estructuras ps\u00edquicas o del manejo de las mismas frente al mundo exterior.<\/p>\n
En virtud de la crisis esencial de la adolescencia, esta edad es la m\u00e1s apta para sufrir los impactos de una realidad frustrantes.
\nCreemos que las modificaciones del medio van a determinar la expresi\u00f3n de la normal anormalidad del adolescente, pero de ninguna manera podemos condicionar toda la realidad bio-psicol\u00f3gica de este proceso evolutivo a las circunstancias exteriores.<\/p>\n
La necesidad de elaborar los duelos b\u00e1sicos son:<\/p>\n
a) El duelo por el cuerpo infantil perdido: Base biol\u00f3gica de la adolescencia, que se impone al individuo que no pocas veces tiene que sentir sus cambios como algo externo frente a lo cual se encuentra como espectador impotente de lo que ocurre en su propio organismo.<\/p>\n
b) El duelo por el rol y la identidad infantiles: Que lo obliga a una renuncia de la dependencia y a una aceptaci\u00f3n de responsabilidades que muchas veces desconoce,<\/p>\n
c) El duelo por los padres de la infancia: A los que persistentemente trata de retener en su personalidad buscando el refugio y la protecci\u00f3n que ellos significan, situaci\u00f3n que se ve complicada por la propia actitud de los padres, que tambi\u00e9n tienen que aceptar su envejecimiento y el hecho de que sus hijos ya no son ni\u00f1os, y s\u00ed son adultos o est\u00e1n en v\u00edas de serlo.<\/p>\n
Se une a estos duelos: “el duelo por la bisexualidad infantil tambi\u00e9n p\u00e9rdida”, obligan al adolescente a recurrir normalmente a manejos psicop\u00e1ticos de actuaci\u00f3n, que identifican su conducta. Se produce un cortocircuito del pensamiento en donde se observa la exclusi\u00f3n de lo conceptual l\u00f3gico mediante la expresi\u00f3n a trav\u00e9s de la acci\u00f3n, aunque en forma fugaz y transitoria, lo que diferencia al adolescente normal del psic\u00f3pata, que persiste con intensidad en el uso de este modo de conducta.<\/p>\n
El adolescente presenta una especial vulnerabilidad para asimilar los impactos proyectivos de padres, hermanos, amigos y de toda la sociedad. Es decir es un recept\u00e1culo propicio para hacerse cargo de los conflictos de los dem\u00e1s y asumir los aspectos m\u00e1s enfermos del medio en que act\u00faa. Esto es lo actualmente presenciamos en nuestra sociedad que proyecta sus propias fallas en los as\u00ed llamados desmanes de la juventud, a la que se responsabiliza de la delincuencia, las adicciones a las drogas, la prostituci\u00f3n, etc.<\/p>\n
Es la sociedad la que recurre a un mecanismo esquizoide haciendo que una de sus propias partes en conflicto, como lo es la juventud, adquiera las caracter\u00edsticas de todo lo malo y permita as\u00ed la agresi\u00f3n del mundo del adulto, con singulares caracter\u00edsticas sadomasoquistas.<\/p>\n
La severidad y la violencia con que a veces se pretende reprimir a los j\u00f3venes s\u00f3lo engendran un distanciamiento mayor y una agravaci\u00f3n de los conflictos, con el desarrollo de personalidades y grupos sociales m\u00e1s y m\u00e1s anormales, que en \u00faltima instancia implican una autodestrucci\u00f3n suicida de la sociedad.<\/p>\n
As\u00ed vemos al adolescente, de uno y otro sexo, en conflicto, en lucha, en posici\u00f3n marginal frente a un mundo que reprime. Es este marginarse del joven lo que puede llevarlo a la psicopat\u00eda franca, a la actividad delictiva, o puede tambi\u00e9n ser un mecanismo de defensa por el cual preserva los valores esenciales de la especia humana, la capacidad de adaptarse modificando el medio que trata de negar la satisfacci\u00f3n instintiva y la posibilidad de llegar a una adultez positiva y creadora.<\/p>\n
El ni\u00f1o fue objeto de investigaci\u00f3n y teorizaci\u00f3n durante muchos a\u00f1os hasta que tard\u00edamente apareci\u00f3 tambi\u00e9n en la escena el adolescente, el cual, hasta despu\u00e9s de la segunda guerra mundial, no parec\u00eda ser un grupo humano demasiado interesante para los investigadores.<\/p>\n
Si pensamos a la adolescencia desde el momento actual, nos encontramos, con que los adolescentes ocupan un gran espacio. Los medios de comunicaci\u00f3n los consideran un p\u00fablico importante, las empresas saben que son un mercado de peso y generan toda clase de productos para ellos; algunos de los problemas m\u00e1s serios de la sociedad actual: la violencia, las drogas y el sida los encuentran entre sus v\u00edctimas principales y la escuela secundaria los ve pasar sin tener en claro que hacer con ellos.<\/p>\n
Pero, sobre todo, aparece socialmente un modelo adolescente a trav\u00e9s de los medios masivos y de la publicidad en general. Este modelo supone que hay que llegar a la adolescencia e instalarse en ella para siempre. Define una est\u00e9tica en la cual es hermoso lo muy joven y hay que hacerlo perdurar mientras se pueda y como se pueda. Vende gimnasia, reg\u00edmenes, moda unisex c\u00f3moda, cirug\u00eda pl\u00e1stica de todo tipo, implantes de cabellos, todo aquello que lleve a disimular lo que muestra el paso del tiempo. El adulto deja de existir como modelo f\u00edsico, se trata de ser adolescente mientras se pueda, y despu\u00e9s, viejo. Ser viejo es a su vez una especie de verg\u00fcenza, una muestra del fracaso ante el paso inexorable del tiempo, una salida definitiva del Olimpo.<\/p>\n
No solo se toma como modelo el cuerpo del adolescente, tambi\u00e9n su forma de vida. La m\u00fasica que ellos escuchan, los video clips que ven, los lugares donde bailan, los deportes que practican, la jerga que hablan. Para una parte de la opini\u00f3n p\u00fablica la actitud de los padres no debe ser ya la de ense\u00f1ar, de transmitir experiencia sino por el contrario la de aprender una especie de sabidur\u00eda innata que ellos poseer\u00edan y, sobre todo el secreto de la eterna juventud.<\/p>\n
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Ser\u00eda justamente la era post industrial la que ha permitido desarrollar y extender la adolescencia, si no a todos, a buena parte de los j\u00f3venes, los j\u00f3venes pertenecientes a sectores de bajos ingresos o campesinos quedan fuera de este proceso, para ellos la entrada a la adultez es r\u00e1pida y brusca, ya sea a trav\u00e9s de la necesidad de trabajar tempranamente o bien casi por un embarazo casi simult\u00e1neo con el comienzo de la vida sexual. Pero en los sectores medios urbanos la adolescencia se constituye como un producto nuevo, no ya un rito de pasaje o iniciaci\u00f3n, toda una etapa de la vida con conflictos propios. Es mas, aquellos viejos indicadores de pasaje, si lo fueron, se han perdido totalmente.<\/p>\n
En la sociedad actual los j\u00f3venes no esperan el momento de vestirse como sus padres, son los padres los que tratan de vestirse como ellos; acceden a la sexualidad con parejas elegidas por ellos mismos en el momento en que lo desean y sin mayor diferencia entre varones y mujeres. Los h\u00e1bitos de beber o fumar, no solo no son consideradas “faltas de respeto” sino que se han vuelto muy dif\u00edciles de controlar.<\/p>\n
Hablar de la duraci\u00f3n de la adolescencia implica diferenciar ante todo dos t\u00e9rminos: “adolescencia y juventud”. Para muchos, estos han sido sin\u00f3nimos, aunque presentan diferencias significativas. Un adolescente es un ser humano que perdi\u00f3 la pubertad y que todav\u00eda se encuentra en etapa de formaci\u00f3n ya sea en lo referente a su capacitaci\u00f3n profesional, a la estructuraci\u00f3n de su personalidad a la identidad sexual. En cambio joven cuando este t\u00e9rmino se refiere al adulto joven, designa a alguien que ya ha adquirido responsabilidades y ciertas cuotas de poder, que ha madurado su personalidad y tiene establecida su identidad sexual, mas all\u00e1 que no tengan una pareja estable o no sea totalmente autosuficiente en lo econ\u00f3mico. Pero algunos autores de habla inglesa no diferencian ambos t\u00e9rminos.<\/p>\n
Muchos sosten\u00edan que no hab\u00eda madurez posible en tanto no hubiera independencia econ\u00f3mica, y por lo tanto consideraban dif\u00edcil el fin de la adolescencia en un pa\u00eds como Francia, en el cual no se encontraban mayores posibilidades laborales para los j\u00f3venes por lo menos desde lo te\u00f3rico. Para fijar los l\u00edmites de edad de la adolescencia se basaban en la Declaraci\u00f3n universal de los derechos del ni\u00f1o, la cual en su art\u00edculo primero define al ni\u00f1o como:<\/p>\n
“Todo ser humano hasta la edad de dieciocho a\u00f1os, salvo si la legislaci\u00f3n Nacional acuerda la mayor\u00eda antes de dicha edad.”.<\/em><\/p>\n Para esta declaraci\u00f3n a partir de los catorce y hasta los dieciocho a\u00f1os se es adolescente, no como una etapa con independencia propia sino como \u00faltima parte de la ni\u00f1ez. El fin de la ni\u00f1ez para la DECLARACI\u00d3N no es una cuesti\u00f3n de hecho cuando se puede dejar de serlo efectivamente, sino de derecho (cuando se comienza legalmente a tener el derecho de guiar la propia vida aunque en la realidad no se llegue a efectivizar; Poder manejar pero no tener autom\u00f3vil, poder casarse pero no conseguir empleo, poder trabajar pero no haber terminado una larga formaci\u00f3n.<\/p>\n El perfil de un adolescente moderno es: quieren m\u00e1s que los hombres mayores a sus amigos allegados y compa\u00f1eros, porque les gusta pasar sus d\u00edas en compa\u00f1\u00eda de otros. Todos sus errores apuntan en la misma direcci\u00f3n: cometen excesos y act\u00faan con vehemencia. Aman demasiado y odian demasiado, y as\u00ed con todo. Creen que lo saben todo y se sienten muy seguros de ellos; este es, en verdad el motivo de que todo lo hagan con exceso. Si da\u00f1an a otros es porque quieren rebajarlos, no provocarles un da\u00f1o real… Adoran la diversi\u00f3n y por consiguiente el gracioso ingenio, que es la insolencia bien adecuada.<\/p>\n El adolescente deb\u00eda realizar como tarea propia, tres procesos de duelo, entendi\u00e9ndose por tal el conjunto de procesados psicol\u00f3gicos que se producen normalmente ante la p\u00e9rdida de un objeto amado y que llevan a renunciar a este. Los procesos que se suceden en el duelo se han dividido en tres etapas:<\/p>\n I) LA NEGACI\u00d3N: Mecanismo por el cual el sujeto rechaza la idea de p\u00e9rdida, muestra incredulidad, siente ira. Es lo que nos lleva a decir: “No puede ser que haya muerto, lo vi ayer por la calle”, cuando inesperadamente recibimos la noticia de la muerte de un amigo, aunque sepamos que hay muchas maneras de morir en pocas horas.<\/p>\n II) LA RESIGNACI\u00d3N: En la cual se admite la perdida y sobreviene como afecto la pena.<\/p>\n III) EL DESAPEGO: En la que se renuncia al objeto y se produce la adaptaci\u00f3n a la vida sin \u00e9l. Esta \u00faltima etapa permite el apego a nuevos objetos.<\/p>\n El adolescente, se va adaptando a los cambios de su cuerpo a partir de la aparici\u00f3n de los caracteres sexuales secundarios, las pulsiones en los varones, la menarca en las mujeres. Presenta durante este proceso un cuerpo en el cual aparecen simult\u00e1neamente aspectos de ni\u00f1o y de adulto. El collage aparece tambi\u00e9n en su personalidad. No quiere ser como determinados adultos mientras que elige a otros como ideales. En ese camino se presenta como varios personajes ya sea ante los propios padres o ante personas del mundo externo. Tendr\u00e1 m\u00faltiples identificaciones contempor\u00e1neas y contradictorias. La desidealizaci\u00f3n de las figuras de los padres lo deja desamparado. Necesita remediar ese desamparo y el descontrol de sus caminos inexorables con un aumento de la intelectualizaci\u00f3n. Buscar soluciones te\u00f3ricas a sus problemas es un modo de controlar la angustia.<\/p>\n La preocupaci\u00f3n por el desarrollo de la identidad sexual cobr\u00f3 gran importancia en la psicolog\u00eda a partir de la obra de Freud. Su teor\u00eda sexual expon\u00eda claramente el papel que cumpl\u00eda sobre la posterior normalidad o patolog\u00eda, el haber superado las etapas tempranas de fijaci\u00f3n de la al\u00edbido y el complejo de Edipo. Este autor defin\u00eda la normalidad sexual del adulto en estos t\u00e9rminos:<\/p>\n “La uni\u00f3n de los genitales es considerada la meta sexual normal en el acto que se designa como coito y que lleva al al\u00edbido de la tensi\u00f3n sexual y a la excitaci\u00f3n temporaria de la pulsi\u00f3n sexual.”<\/em><\/p>\n \n La genitalidad implicaba una uni\u00f3n heterosexual. Para acceder a la misma el adulto, deb\u00eda haber resuelto cuando ni\u00f1o el complejo de Edipo, lo cual implicaba haberse identificado con el padre del mismo sexo y elegir como objeto de amor al contrario. Para el psicoan\u00e1lisis la homosexualidad deb\u00eda incluirse dentro de las anormalidades sexuales.<\/p>\n La adolescencia fue considerada desde que se la tom\u00f3 como objeto de estudio, una etapa de b\u00fasqueda de la propia identidad sexual, en la cual deb\u00eda desestimarse alguna experiencia homosexual ya que la misma sino quedaba fijada como conducta formaba parte de la investigaci\u00f3n y determinaci\u00f3n de la identidad sexual. Tales conductas cobrar\u00e1n otra importancia en cambio en los adultos.<\/p>\n La independencia afectiva de los padres tambi\u00e9n deb\u00eda considerarse un logro adulto. Suplantar a los objetos primero de amor por otros y establecer con ellos una relaci\u00f3n duradera formaba parte de aquellos que caracterizaba al adulto.<\/p>\n Se ha subrayado muchas veces que importante lugar tiene la sexualidad en la teor\u00eda psicoanal\u00edtica y que poco ocupa el amor, el cual aparece como un simple derivado de la primera. Para Freud el estudio de la sexualidad constitu\u00eda un sustrato concreto, no desdibujado por la subjetividad de los sentimientos, una conducta que pod\u00eda someterse con mejores resultados a la investigaci\u00f3n de una persona formada como \u00e9l en las ciencias naturales y que esperaba incluir el psicoan\u00e1lisis entre las mismas. Por otra parte, en la medida en que se asentaba sobre lo instintivo del ser humano era pasible de ser considerado determinante de la patolog\u00eda humana. El victorian\u00edsmo de la \u00e9poca, gran productor de patolog\u00eda por efecto de la represi\u00f3n sexual, acentu\u00f3 a\u00fan mas la importancia que la teor\u00eda sexual ocupaba dentro del psicoan\u00e1lisis al tomarla como blanco de sus ataques. Pero lo cierto es que el amor qued\u00f3 en un segundo plano de los desarrollos te\u00f3ricos freudianos.<\/p>\n Es decir que el arte de amar se logra dominar cuando se llegaba a la madurez, cuando se renuncia a los valores del yo ideal, inundados de omnipotencia y narcisismo.<\/p>\n A partir del narcisismo, de esa simbiosis total con la madre, el ser humano siente la separatidad, sensaci\u00f3n angustiosa que lo vuelca hacia el otro, otro con el cual volver\u00e1 a sentirse una totalidad. El amor es as\u00ed proceso que lleva a unirse al otro sexo como modo de no estar solo, separado, de superar esta angustia b\u00e1sica<\/p>\n El per\u00edodo 1960-1980 es denominado “la \u00e9poca de los \u00eddolos” con estrellas efebos y jefes de bandas como ideales. Sin dios ni maestros y con claros retornos al narcisismo. O bien figuras adolescentes proporcionadas por los medios masivos o bien pares puestos al nivel de ideales. En ning\u00fan caso es el adulto e modelo ideal. Dec\u00eda Anna Freud en 1969: “Algunos adolescentes colocan en el lugar que colocan los padres a alg\u00fan auto designado l\u00edder que pertenece a la misma generaci\u00f3n que aquellos. Esta persona puede ser un profesor universitario, un poeta, un pol\u00edtico, un fil\u00f3sofo. Quienquiera que sea se lo considera infalible, semejante a un dios, y se lo sigue ciega y alegremente. Pero en la actualidad esta soluci\u00f3n es comparativamente infrecuente. Es m\u00e1s com\u00fan la otra, en la que se eleva al papel de l\u00edder al grupo de pares como tal o a alg\u00fan miembro de \u00e9l, convirti\u00e9ndolo en \u00e1rbitro indiscutido en todas las cuestiones morales y est\u00e9ticas.<\/p>\n Los adultos actuales surgidos de los a\u00f1os 50 hacia el presente hab\u00edan conformado su personalidad en este clima, sin tomar como modelo a un adulto. Al igual que sus hijos adolescentes actuales habr\u00edan tomado a sus pares idealizados lo cual desdibuja el tradicional concepto de adulto.<\/p>\n Si este desarrollo es correcto, caben dos posibilidades: 1- O bien que el mecanismo de la identificaci\u00f3n con padres y maestros y la construcci\u00f3n del un ideal del yo, a los cuales tanta importancia se les dio la teor\u00eda psicoanal\u00edtica para comprender la madurez de la personalidad, realmente no la tengan.2- O bien que la personalidad se halla desarrollado defectuosamente en las \u00faltimas d\u00e9cadas en la medida en que tales procesos no hayan ocurrido como se esperaba. El concepto de “madurez” de la personalidad supon\u00eda un “camino hacia” la edad adulta. La identificaci\u00f3n con pares suprime este desarrollo progresivo consolidando la estabilidad de la problem\u00e1tica adolescente.<\/p>\n El reconocimiento social. La independencia econ\u00f3mica tambi\u00e9n era un logro que defin\u00eda al adulto. “Haber llegado” alcanzar un nivel profesional o laboral estable, seguro, en el cual descansar del esfuerzo hecho para conseguirlo. Lograr un lugar en la sociedad ha sido considerado siempre un examen de ingreso al mundo adulto.<\/p>\n Hoy en d\u00eda solo se puede aspirar a “mantenerse”, es decir, luchar por conseguir no volver a fojas cero. Para los j\u00f3venes la perspectiva de formaci\u00f3n es muy larga, se necesita cada vez menor mano de obra y cada vez mas capacitada.<\/p>\n Le es dif\u00edcil mantenerse econ\u00f3micamente y m\u00e1s a\u00fan si se independizan de sus padres.<\/p>\n Los adolescentes que no estudian est\u00e1n en desamparo total, y los que estudian, no son propietarios ni productores y est\u00e1n fuera de la relaci\u00f3n de trabajo.<\/p>\n O sea, que el adolescente que ve a su padre o madre en una continua carrera de m\u00e9rito, en un lugar siempre incierto, se va a encontrar reflejado con la misma problem\u00e1tica.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" adolescencia : condicion de crecimiento. un articulo por Giselle Uset<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10730"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10730"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10730\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10730"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}LA IDENTIDAD SEXUAL:<\/h2>\n
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