{"id":10747,"date":"2017-10-25T07:56:21","date_gmt":"2017-10-25T07:56:21","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/novela-declaracion-carter\/"},"modified":"2017-11-16T14:55:51","modified_gmt":"2017-11-16T17:55:51","slug":"novela-declaracion-carter","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/novela-declaracion-carter\/","title":{"rendered":"Novelas y cuentos online: La Declaraci\u00f3n de Randolph Carter, un cuento de H.P. Lovecraft"},"content":{"rendered":"

\n

Volver al Indice –\u00a0Novelas y Cuentos Online<\/a><\/h2>\n

Les repito, caballeros, que su encuesta es in\u00fatil. Enci\u00e9rrenme para siempre, si quieren; ejec\u00fatenme, si necesitan una v\u00edctima para propiciar la ilusi\u00f3n que ustedes llaman justicia; pero yo no puedo decir m\u00e1s de lo que ya he dicho. Todo lo que puedo recordar se lo he contado a ustedes con absoluta sinceridad. No he ocultado ni desfigurado nada, y si algo contin\u00faa siendo vago, se debe \u00fanicamente a la oscura nube que ha invadido mi cerebro… A esa nube, y a la confusa naturaleza de los horrores que cayeron sobre m\u00ed.<\/p>\n

Vuelvo a decir que ignoro lo que ha sido de Harley Warren, aunque creo\u00a0 – casi espero – que ha encontrado la paz y el olvido definitivos, si es que existen en alguna parte. Es cierto que durante cinco a\u00f1os he sido su amigo m\u00e1s \u00edntimo, y que compart\u00ed parcialmente sus terribles investigaciones en lo desconocido. No niego, aunque mi memoria no es todo lo precisa que ser\u00eda de desear, que ese testigo suyo puede habernos visto juntos como \u00e9l dice en el camino de Gainsville, andando hacia Big Cypress Swamp, a las once y media de aquella horrible noche. y no tengo inconveniente en a\u00f1adir que llev\u00e1bamos linternas el\u00e9ctricas, azadas y un rollo de alambre con diversos instrumentos; ya que esos objetos representaron un papel en la \u00fanica escena que ha quedado grabada de un modo indeleble en mi trastornada memoria. Pero de lo que sigui\u00f3, y del motivo de que me encontraran solo y aturdido a orillas del pantano a la ma\u00f1ana siguiente, insisto en que s\u00f3lo s\u00e9 lo que les he contado una y otra vez. Dicen ustedes que no hay nada en el pantano o cerca de \u00e9l que pudiera constituir el marco de aquel espantoso episodio. Repito que no s\u00e9 nada, aparte de lo que vi. Pudo ser una alucinaci\u00f3n o una pesadilla -y espero fervientemente que lo fueran -, pero eso es todo lo que recuerdo de lo ocurrido en aquellas terribles horas, despu\u00e9s de que nos alejamos de la vista de los hombres. y el motivo de que Harley Warren no haya regresado s\u00f3lo pueden explicarlo \u00e9l, o su espectro… o algo desconocido que no puedo describir.<\/p>\n

\n

Como he dicho antes, las fant\u00e1sticas investigaciones de Harley Warren no me eran desconocidas, y hasta cierto punto las compart\u00eda. De su gran colecci\u00f3n de libros raros y extra\u00f1os sobre temas prohibidos he le\u00eddo todos los que est\u00e1n escritos en los idiomas que domino; muy pocos, comparados con los escritos en idiomas que no entiendo. La mayor\u00eda, creo, son obras en lengua ar\u00e1biga; y el libro inspirado por el esp\u00edritu del mal \u0097el libro que Warren se llev\u00f3 en su bolsillo al otro mundo\u0097 que provoc\u00f3 los acontecimientos, estaba escrito en unos caracteres que nunca hab\u00eda visto. Warren no quiso decirme nunca lo que conten\u00eda aquel libro. En cuanto a la naturaleza de nuestras investigaciones…, \u00bftengo que repetir que no gozo ya de una plena comprensi\u00f3n? y encuentro misericordioso que sea as\u00ed, ya que eran unas investigaciones terribles, que yo compart\u00eda m\u00e1s por renuente fascinaci\u00f3n que por verdadera inclinaci\u00f3n. Warren siempre me hab\u00eda dominado, y a veces le tem\u00eda. Recuerdo c\u00f3mo me estremec\u00ed ante la expresi\u00f3n de su rostro la noche anterior al espantoso acontecimiento, mientras hablaba ininterrumpidamente de su teor\u00eda, de que ciertos cad\u00e1veres no se corrompen nunca sino que permanecen enteros en sus tumbas durante un millar de a\u00f1os. Pero ahora no le temo, ya que sospecho que ha conocido horrores m\u00e1s all\u00e1 de mis posibilidades de comprensi\u00f3n. Ahora temo por \u00e9l. Repito que no ten\u00eda la menor idea de nuestro objetivo de aquella noche. Desde luego, ten\u00eda mucho que ver con el libro que Warren llevaba – aquel libro antiguo en caracteres indescifrables que le hab\u00eda llegado de la India un mes antes -, pero juro que ignoraba lo que esper\u00e1bamos descubrir. Su testigo dice que nos vio a las once y media en el camino de Gainsville, en direcci\u00f3n al pantano de Big Cypress. Probablemente es cierto, aunque yo no lo recuerdo claramente. En mi cerebro s\u00f3lo qued\u00f3 grabada una escena, y debi\u00f3 producirse mucho despu\u00e9s de medianoche, ya que una p\u00e1lida luna en cuarto menguante estaba muy alta en el cielo, velada por gasas semitransparentes. El lugar era un antiguo cementerio; tan antiguo, que tembl\u00e9 ante las m\u00faltiples evidencias de a\u00f1os inmemoriales. Se encontraba en una profunda y h\u00fameda hondonada, cubierta de musgo y de maleza, y llena de un vago hedor que mi fantas\u00eda asoci\u00f3 absurdamente con piedras en descomposici\u00f3n. Por todas partes ve\u00edanse se\u00f1ales de descuido y decrepitud, y parec\u00eda acosarme la idea de que Warren y yo \u00e9ramos los primeros seres vivientes que invad\u00edamos un silencio letal de siglos. Por encima del borde de la hondonada la luna menguante atisbaba a trav\u00e9s de los f\u00e9tidos vapores que parec\u00edan brotar de ignotas catacumbas, y a sus d\u00e9biles y oscilantes rayos pude distinguir una repulsiva formaci\u00f3n de antiqu\u00edsimos mausoleos, panteones y tumbas; todos en estado ruinoso, cubiertos de musgo y con manchas de humedad, y parcialmente ocultos por una lujuriante vegetaci\u00f3n.<\/p>\n

Mi primera impresi\u00f3n v\u00edvida de mi propia presencia en aquella terrible necr\u00f3polis se refiere al acto de detenerme con Warren ante una determinada tumba y de desprendernos de la carga que al parecer hab\u00edamos llevado. Observ\u00e9 entonces que yo hab\u00eda tra\u00eddo una linterna el\u00e9ctrica y dos azadas, en tanto que mi compa\u00f1ero hab\u00eda cargado con una linterna similar y una instalaci\u00f3n telef\u00f3nica port\u00e1til. No pronunciamos una sola palabra, ya que ambos parec\u00edamos conocer el lugar y la tarea que nos estaba encomendada; y sin demora empu\u00f1amos las azadas y empezamos a limpiar de hierba y de maleza la arcaica sepultura. Despu\u00e9s de dejar al descubierto toda la superficie, que consist\u00eda en tres inmensas losas de granito, retrocedimos unos pasos para contemplar el f\u00fanebre escenario; y Warren pareci\u00f3 efectuar unos c\u00e1lculos mentales. Luego se acerc\u00f3 de nuevo al sepulcro y, utilizando su azada como una palanca, trat\u00f3 de levantar la losa m\u00e1s pr\u00f3xima a unas piedras ruinosas que en su d\u00eda pudieron haber sido un monumento funerario. No lo consigui\u00f3, y me hizo una se\u00f1a para que acudiera en su ayuda. Finalmente, nuestros esfuerzos combinados aflojaron la losa, la cual levantamos y apartamos a un lado.<\/p>\n

Qued\u00f3 al descubierto una negra abertura, por la que brot\u00f3 un efluvio de gases miasm\u00e1ticos tan nauseabundos que Warren y yo retrocedimos precipitadamente. Sin embargo, al cabo de unos instantes nos acercamos de nuevo a la fosa y encontramos las emanaciones menos insoportables. Nuestras linternas iluminaron un tramo de pelda\u00f1os de piedra empapados en alg\u00fan detestable licor de la entra\u00f1a de la tierra, y bordeados de h\u00famedas paredes con costras de salitre. Entonces, por primera vez que yo recuerde durante aquella noche, Warren me habl\u00f3 con su mel\u00edflua voz de tenor; una voz singularmente inalterada por nuestro pavoroso entorno.<\/p>\n

\n

– Lamento tener que pedirte que te quedes en la superficie -dijo -, pero ser\u00eda un crimen permitir que alguien con unos nervios tan fr\u00e1giles como los tuyos bajara ah\u00ed. No puedes imaginar, ni siquiera por lo que has le\u00eddo y por lo que yo te he contado, las cosas que tendr\u00e9 que ver y hacer. Es una tarea infernal, Carter, y dudo que cualquier hombre que no tenga una sensibilidad revestida de acero pudiera llevarla a cabo y regresar vivo y cuerdo. No quiero ofenderte y el cielo sabe lo mucho que me alegrar\u00eda llevarte conmigo; pero la responsabilidad es m\u00eda, y no puedo arrastrar a un manojo de nervios como t\u00fa a una muerte o una locura probables. Te repito que no puedes imaginar siquiera de qu\u00e9 se trata… Pero te prometo mantenerte informado por tel\u00e9fono de cada uno de mis movimientos. Como puedes ver, he tra\u00eddo alambre suficiente para llegar al centro de la tierra y regresar.<\/p>\n

Todav\u00eda puedo o\u00edr, en mi recuerdo, aquellas palabras pronunciadas fr\u00edamente; y puedo recordar tambi\u00e9n mis protestas. Parec\u00eda desesperadamente ansioso por acompa\u00f1ar a mi amigo a aquellas profundidades sepulcrales, pero \u00e9l se mostr\u00f3 inflexible. En un momento determinado amenaz\u00f3 con abandonar la expedici\u00f3n si no me daba por vencido; una amenaza eficaz, dado que s\u00f3lo \u00e9l ten\u00eda la clave del asunto. Tras haber obtenido mi asentimiento, dado de muy mala gana, Warren cogi\u00f3 el rollo de alambre y ajust\u00f3 los instrumentos. Finalmente, me entreg\u00f3 uno de los auriculares, estrech\u00f3 mi mano, se carg\u00f3 al hombro el rollo de alambre y desapareci\u00f3 en el interior de aquel indescriptible osario.<\/p>\n

Fui a sentarme sobre una vieja y descolorida l\u00e1pida, cerca de la negra abertura que se hab\u00eda tragado a mi amigo. Durante un par de minutos pude ver el resplandor de su linterna y o\u00edr el crujido del alambre mientras lo desenrollaba\u00a0detr\u00e1s de \u00e9l; pero el resplandor desapareci\u00f3 bruscamente, como tapado por una revuelta de la escalera, y el sonido se apag\u00f3 con la misma rapidez. Yo estaba solo, pero unido a las desconocidas profundidades por aquel m\u00e1gico alambre cuyo verde revestimiento aislante brillaba bajo los p\u00e1lidos rayos de la luna menguante.<\/p>\n

Consultaba continuamente mi reloj a la luz de mi linterna, y estaba pendiente del auricular con febril ansiedad; pero durante m\u00e1s de un cuarto de hora no o\u00ed absolutamente nada. Luego percib\u00ed un leve chasquido, y llam\u00e9 a mi amigo con voz tensa. A pesar de mis aprensiones, no estaba preparado para las palabras que me llegaron desde aquella pavorosa b\u00f3veda, con un acento de alarma que resultaba mucho m\u00e1s estremecedor por cuanto que proced\u00eda del imperturbable Harley Warren. \u00c9l, que se hab\u00eda separado de m\u00ed con tanta tranquilidad momentos antes, llamaba ahora desde abajo con un tembloroso susurro m\u00e1s impresionante que el m\u00e1s desaforado de los gritos:<\/p>\n

\u00a1Dios! \u00a1Si pudieras ver lo que estoy viendo!<\/p>\n

No pude contestar. Me hab\u00eda quedado sin voz, y s\u00f3lo pude esperar. Warren habl\u00f3 de nuevo:<\/p>\n

\u00a1Carter, es terrible… monstruoso… incre\u00edble!<\/p>\n

Esta vez la voz no me fall\u00f3, y vert\u00ed en el micr\u00f3fono un chorro de excitadas preguntas. Aterrado, repet\u00eda sin cesar:<\/p>\n

Warren, \u00bfqu\u00e9 es? \u00bfQu\u00e9 es?<\/p>\n

De nuevo me lleg\u00f3 la voz de mi amigo, ronca de temor, ahora visiblemente te\u00f1ida de desesperaci\u00f3n:<\/p>\n

\u00a1No puedo dec\u00edrtelo, Carter! \u00a1Es demasiado monstruoso! No me atrevo a dec\u00edrtelo… ning\u00fan hombre podr\u00eda saberlo y continuar viviendo… \u00a1Dios m\u00edo! \u00a1Nunca hab\u00eda so\u00f1ado en nada semejante!<\/p>\n

Silencio de nuevo, interrumpido solamente por mis ocasionales y ahora estremecidas preguntas. Luego, la voz de Warren con un tr\u00e9mulo de desesperada consternaci\u00f3n:<\/p>\n

\u00a1Carter! \u00a1Por el amor de Dios, vuelve a colocar la losa y m\u00e1rchate si puedes! \u00a1Aprisa! \u00a1D\u00e9jalo todo y m\u00e1rchate… es tu \u00fanica oportunidad! \u00a1Haz lo que te digo y no me pidas explicaciones!<\/p>\n

\n

Le o\u00ed, pero s\u00f3lo fui capaz de repetir mis fren\u00e9ticas preguntas. A mi alrededor hab\u00eda tumbas, oscuridad y sombras; debajo de m\u00ed, alguna amenaza m\u00e1s all\u00e1 del alcance de la imaginaci\u00f3n humana. Pero mi amigo estaba expuesto a un peligro mucho mayor que el m\u00edo, y a trav\u00e9s de mi propio terror experiment\u00e9 un vago resentimiento al pensar que me cre\u00eda capaz de abandonarle en semejantes circunstancias. Se oyeron m\u00e1s chasquidos, y tras una breve pausa un lamentable grito de Warren:<\/p>\n

\u00a1Dale esquinazo! \u00a1Por el amor de Dios, coloca de nuevo la losa y dale esquinazo, Carter!. La jerga infantil de mi compa\u00f1ero, reveladora de que se encontraba bajo la influencia de una profunda emoci\u00f3n, actu\u00f3 sobre m\u00ed como un
\npoderoso revulsivo.<\/p>\n

Form\u00e9 y grit\u00e9 una decisi\u00f3n:<\/p>\n

\u00a1Warren, resiste! \u00a1Voy a bajar!<\/p>\n

Pero, ante aquel ofrecimiento, el tono de mi amigo se convirti\u00f3 en un alarido de absoluta desesperaci\u00f3n:<\/p>\n

\u00a1No! \u00a1No pueden comprenderlo! Es demasiado tarde… y la culpa ha sido m\u00eda. Coloca de nuevo la losa y corre… es lo \u00fanico que puedes hacer ahora por m\u00ed.<\/p>\n

El tono cambi\u00f3 de nuevo, esta vez adquiriendo una mayor suavidad, como de resignaci\u00f3n sin esperanza. Sin embargo, segu\u00eda siendo tenso debido a la ansiedad que Warren experimentaba por mi suerte.<\/p>\n

\u00a1Date prisa! \u00a1Corre, antes de que sea demasiado tarde!<\/p>\n

No trat\u00e9 de contradecirle; intent\u00e9 sobreponerme a la extra\u00f1a par\u00e1lisis que se hab\u00eda apoderado de m\u00ed y cumplir mi promesa de acudir en su ayuda. Pero su siguiente susurro me sorprendi\u00f3 todav\u00eda inerte en las cadenas de un indescriptible horror.<\/p>\n

\u00a1Carter, apres\u00farate! Todo es in\u00fatil… tienes que huir… es mejor uno que dos… la losa… Una pausa, m\u00e1s chasquidos, luego la d\u00e9bil voz de Warren:<\/p>\n

Todo va a terminar… no lo hagas m\u00e1s dif\u00edcil… cubre esos malditos pelda\u00f1os y ponte a salvo… no pierdas m\u00e1s tiempo… hasta nunca, Carter… no volveremos a vernos.<\/p>\n

El susurro de Warren se hinch\u00f3 hasta convertirse en un grito; un grito que paulatinamente se hinch\u00f3 a su vez y se hizo un alarido que conten\u00eda todo el horror de los siglos…<\/p>\n

\u00a1Malditos sean los seres infernales! \u00a1Hay legiones de ellos! \u00a1Dios m\u00edo! \u00a1Huye! \u00a1Huye! \u00a1HUYE!<\/p>\n

Despu\u00e9s, silencio. Ignoro durante cuantos interminables eones permanec\u00ed sentado, estupefacto; susurrando, murmurando, llamando, grit\u00e1ndole a aquel tel\u00e9fono. Una y otra vez a trav\u00e9s de aquellos eones susurr\u00e9, murmur\u00e9, llam\u00e9 y grit\u00e9:<\/p>\n

\u00a1Warren! \u00a1Warren! \u00a1Contesta! \u00bfEst\u00e1s ah\u00ed?<\/p>\n

Y entonces lleg\u00f3 hasta m\u00ed el horror culminante: el horror indecible, impensable, incre\u00edble. Ya he dicho que parecieron transcurrir eones despu\u00e9s de que Warren lanz\u00f3 su \u00faltima desesperada advertencia, y que s\u00f3lo mis propios gritos rompieron el pavoroso silencio. Pero al cabo de unos instantes se oy\u00f3 un chasquido en el receptor y tens\u00e9 el o\u00eddo para escuchar. Grit\u00e9 de nuevo: \u00abWarren, \u00bfest\u00e1s ah\u00ed?\u00bb, y en respuesta o\u00ed lo que envi\u00f3 la oscura nube sobre mi cerebro. No intentar\u00e9 describir aquella voz, caballeros, puesto que las primeras palabras me arrancaron la conciencia y crearon un vac\u00edo mental que se extiende hasta el momento en que despert\u00e9 en el hospital. \u00bfQu\u00e9 podr\u00eda decir? \u00bfQue la voz era hueca, profunda, gelatinosa, remota, sobrenatural, inhumana, incorp\u00f3rea? Aquello fue el final de mi experiencia, y es el final de mi historia. Lo o\u00ed, y no s\u00e9 nada m\u00e1s… La o\u00ed mientras permanec\u00eda petrificado en aquel cementerio desconocido en la hondonada, entre las l\u00e1pidas carcomidas y las tumbas en ruinas, la exuberante vegetaci\u00f3n y los vapores miasm\u00e1ticos… La o\u00ed surgiendo de las abism\u00e1ticas profundidades de aquel maldito sepulcro abierto, mientras contemplaba unas sombras amorfas y necr\u00f3fagas danzando bajo una p\u00e1lida luna menguante.<\/p>\n

Y esto fue lo que dijo:<\/p>\n

\u00ab\u00a1Imb\u00e9cil! \u00a1Warren est\u00e1 MUERTO!\u00bb<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

un cuento de HP Lovecraft – la declaracion de Randolph Carter; una narracion de misterio y terror<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10747"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10747"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/10747\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10747"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}