cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\nHubo una \u00e9poca en la cual Argentina so\u00f1aba con ser una potencia – si no mundial al menos regional<\/em> -. Era un ideal impulsado por el primer gobierno peronista en los a\u00f1os 40 y 50, el cual hab\u00eda emprendido una acelerada carrera de industrializaci\u00f3n y militarizaci\u00f3n del pa\u00eds. Pero, como todas las cosas que ocurren en esta bendita tierra, la carrera industrial – militar era cuando menos desprolija, y las ambiciones se llevaban de narices con la realidad y los recursos disponibles.<\/p>\n\n
Un caso ejemplar es el de la planta de tanques del ej\u00e9rcito argentino, compuesta por vetustos tanques ingleses de las d\u00e9cadas del 20 y del 30. Cuando estall\u00f3 la Segunda Guerra Mundial era obvio que los militares no ten\u00edan blindados a la altura de las circunstancias, lo cual deriv\u00f3 en el desarrollo de un proyecto criollo llamado Nahuel DL-43<\/strong> (que era un clon del Sherman M4<\/strong> del ej\u00e9rcito norteamericano). Pero el Nahuel DL-43<\/strong> no pas\u00f3 de la producci\u00f3n de un pu\u00f1ado de unidades (apenas 12 en 1944) y pronto fue abortado cuando el ej\u00e9rcito argentino descubri\u00f3 que pod\u00edan conseguir pertrechos militares a precio de ganga, sobrantes de la reci\u00e9n finalizada Segunda Guerra Mundial. Para los estadounidenses era un magn\u00edfico negocio: si algo hab\u00edan aprendido durante la contienda era que su flota de tanques carec\u00eda del blindaje y poder de fuego de los Panzers alemanes (ni que hablar de la nov\u00edsima flota de tanques del ej\u00e9rcito rojo) y urg\u00eda modernizarlos. y vender el grueso de sus obsoletos Sherman<\/strong> a pa\u00edses del tercer mundo a cambio de alimentos era una propuesta imposible de rechazar.<\/p>\nAlgo parecido ocurri\u00f3 con el primer caza jet desarrollado por el ej\u00e9rcito argentino. Pionero en la regi\u00f3n, y convirtiendo a la Argentina en uno de los pocos pa\u00edses con tecnolog\u00eda para crear una flota de aviones a chorro, el proceso de desarrollo estuvo plagado de contratiempos t\u00e9cnicos, log\u00edsticos, econ\u00f3micos y pol\u00edticos, siendo sepultado ni bien Per\u00f3n fue expulsado del poder en 1955.<\/p>\n
Esta es la historia del Pulqui<\/strong> (y su sucesor, el Pulqui II<\/strong>), el primer avi\u00f3n a reacci\u00f3n dise\u00f1ado en Argentina.<\/p>\nArgentina potencia<\/h2>\n
Argentina en la d\u00e9cada del 40. Los militares est\u00e1n en el poder luego de derrocar a Ram\u00f3n Castillo en Junio de 1943. Sube el general Pedro Pablo Ram\u00edrez y entre \u00e9l y su sucesor – Edelmiro Farrell<\/em> – disponen una serie de medidas para modernizar las fuerzas armadas. Adem\u00e1s del proyecto criollo del Nahuel DL-43<\/strong> surge la idea de crear un caza jet de fabricaci\u00f3n nacional.\u00a0 La tarea recae sobre los hombros del Instituto Aerot\u00e9cnico<\/strong>, quien debe crear un prototipo antes de que terminara la d\u00e9cada.<\/p>\n<\/p>\n
muchos tanques de la \u00e9poca copiaban a M4 Sherman<\/strong>, ya que era ligero, barato y f\u00e1cil de montar; el Nahuel DL-43<\/strong> no era la excepci\u00f3n. En todo caso el mayor problema con el Nahuel<\/strong> fue haber nacido en una \u00e9poca en donde los pertrechos de guerra sobraban a raudales – la Segunda Guerra Mundial reci\u00e9n hab\u00eda terminado<\/em> – y era mucho mas barato conseguir un tanque usado (y s\u00faper probado en el campo de batalla) que gastar un dineral para producir algo parecido con ingenier\u00eda criolla.<\/h5>\nMientras Estados Unidos y la URSS depredaban la moderna tecnolog\u00eda militar desarrollada por los nazis sobre el final de la Segunda Guerra Mundial – y asimilaban centenares de cient\u00edficos para sus propias filas, los cuales terminar\u00edan desarrollando aviones, misiles y hasta cohetes para misiones espaciales para sus respectivos pa\u00edses<\/em> -, el gobierno argentino sali\u00f3 de “compras”<\/em> por Europa, viendo qu\u00e9 pod\u00edan obtener que se le hubiera escapado a las superpotencias. As\u00ed fue como dieron con Emile Dewoitine,\u00a0 un ingeniero aeron\u00e1utico franc\u00e9s que se encontraba pr\u00f3fugo y estaba asilado en la Espa\u00f1a de Francisco Franco mientras desarrollaba un caza a h\u00e9lice (basado en su modelo D.520<\/strong>) para la fuerza a\u00e9rea ib\u00e9rica.<\/p>\nLa historia personal de Dewoitine est\u00e1 plagada de contradicciones. Se recibi\u00f3 de ingeniero durante la Primera Guerra Mundial y fund\u00f3 su propia f\u00e1brica de aviones en 1920. Para los a\u00f1os 30 fabricaba cazas para el ej\u00e9rcito galo, los cuales participaron en la Batalla de Francia en 1940. Cuando los franceses perdieron la partida contra los nazis, Dewoitine sali\u00f3 disparado a los Estados Unidos, en donde quiso establecerse con un nuevo emprendimiento. Pero Dewoitine era una persona de inter\u00e9s para los nazis y, para aterrorizarlo, decidieron declararlo traidor a la patria a trav\u00e9s del gobierno de Vichy, el t\u00edtere pro-nazi que reglaba con mano de hierro la Francia ocupada. Temeroso de las represalias (que inclu\u00edan una segura condena a muerte) Dewoitine regres\u00f3 a cambio del retiro de los cargos y pronto se encontr\u00f3 desarrollando aviones para los germanos como el Arado Ar 96<\/strong>.<\/p>\nLo que sigue es previsible. La derrota de Alemania desata una persecuci\u00f3n feroz de todos los colaboracionistas en los territorios anteriormente ocupados por los nazis, y Dewoitine se ve obligado a huir a Espa\u00f1a. Franco le da protecci\u00f3n y, en vista de la sinton\u00eda entre el franquismo y los gobiernos de facto de Argentina de aquel entonces (y mas tarde, con el de Per\u00f3n), el dictador decide prestarles su ingeniero favorito.<\/p>\n
La realidad es que Dewoitine nunca hab\u00eda trabajado en un jet. Consigui\u00f3 un motor\u00a0Rolls-Royce Derwent<\/strong> y, junto a su equipo argentino – compuesto por\u00a0Juan Ignacio San Mart\u00edn, Enrique Cardeilhac, Cesare Pallavicino y Norberto L. Morchio<\/em> – se pusieron a desarrollar lo que ser\u00eda el Pulqui I<\/strong>. Corr\u00eda el a\u00f1o 1946.<\/p>\n<\/p>\n
el Pulqui I<\/strong> estaba plagado de problemas pero el mas importante era que carec\u00eda de potencia; de ese modo no pod\u00eda ir artillado con bombas o cohetes como otros cazas de la \u00e9poca, sino apenas llevar 4 ametralladoras de 20 mm<\/h5>\nEn vista de las demoras del Pulqui<\/strong>, el gobierno argentino decidi\u00f3 comprar un lote de 100 cazas Gloster Meteor<\/strong> en 1947. Como es una constante en la historia argentina, la mitad de la flota eran usados – ex RAF<\/strong> que hab\u00edan estado en servicio desde 1944<\/em> -. Los Gloster Meteor<\/strong> tendr\u00edan mas tarde un papel oscuro en la historia argentina al ser usados en el bombardeo de Plaza de Mayo en Junio de 1955, as\u00ed como participar de los enfrentamientos entre Azules y Colorados en 1963.<\/p>\nPara Agosto de 1947 el prototipo estaba operativo e hizo un vuelo inaugural, piloteado por el teniente Osvaldo Weiss. y si bien el vuelo fue un hito de la historia argentina, tambi\u00e9n es cierto que el dise\u00f1o del Pulqui<\/strong> dejaba mucho que desear. Era dif\u00edcil de maniobrar, carec\u00eda de potencia suficiente como para llevar armamento pesado, y al tener los tanques de combustibles ubicados en las alas su rango era limitado (900 km). Llegaba a 720 km\/h y pod\u00eda alcanzar los 15.500 metros, pero su performance era tibia si lo comparamos con el Gloster Meteor,<\/strong> que pod\u00eda hacer lo mismo cargado de 16 lanzaderas de cohetes RP-3<\/strong> y dos bombas de 454 kg… cuando el Pulqui<\/strong> apenas llevaba 4 ametralladoras de 20 mm.<\/p>\nEl Instituto Aerot\u00e9cnico<\/strong> decidi\u00f3 cancelar el Pulqui<\/strong> y tom\u00f3 las lecciones del prototipo para comenzar el desarrollo de un modelo mas avanzado, el Pulqui II<\/strong>. El nuevo caza ven\u00eda beneficiado de entrada por estar basado en un nuevo motor jet mas moderno y potente – el\u00a0Rolls Royce Nene II<\/strong>, el cual pod\u00eda dar 1.080 km\/h de velocidad m\u00e1xima, y ten\u00eda empuje suficiente para impulsar un avi\u00f3n bien artillado<\/em> -, y por estar al mando de Kurt Tank, otro ingeniero (esta vez alem\u00e1n) que los argentinos hab\u00edan importado de Europa.<\/p>\nUn ingeniero del Reich… en C\u00f3rdoba<\/h2>\n
Mientras que Dewoitine era un s\u00f3lido ingeniero aeron\u00e1utico, Kurt Tank era una aut\u00e9ntica estrella. Dise\u00f1\u00f3 el Focke-Wulf Fw 190<\/strong>, el caza multiprop\u00f3sito estrella de la Luftwaffe<\/strong> – junto con su par, el Messerschmitt Bf 109<\/strong> <\/em>-. Entre sus hitos figuraba el interceptor de gran altura\u00a0Focke-Wulf Ta 152<\/strong> y el transporte \/ bombardero\u00a0Focke-Wulf Fw 200 Condor<\/strong>.<\/p>\nEl c\u00f3mo este brillante ingeniero germano termin\u00f3 en la Argentina es todo un misterio. Los datos de su odisea son, cuando menos, sospechosos: Tank y su equipo ofrecieron sus servicios a medio mundo – desde China a la URSS pasando por Gran Breta\u00f1a<\/em> – pero nadie quiso aceptarlo (quiz\u00e1s fuera porque cre\u00edan que Tank no dominaba la tecnolog\u00eda jet y lo ve\u00edan como obsoleto, o quiz\u00e1s porque estos pa\u00edses ya ten\u00edan un cuerpo t\u00e9cnico desarrollando proyectos de aviones a reacci\u00f3n y la presencia de Tank ser\u00eda redundante). Con la Focke-Wulf<\/strong> reconvertida en f\u00e1brica de electrodom\u00e9sticos (!), el futuro de Tank en Alemania era incierto. Cuando la Argentina le propone el proyecto del Pulqui II<\/strong> en 1947, Tank acepta… viajando con papeles daneses y aloj\u00e1ndose en C\u00f3rdoba bajo el nombre de Pedro Matthies (am\u00e9n de recibir papeles y pasaporte argentino). \u00bfAcaso Tank era un criminal de guerra pr\u00f3fugo protegido por el gobierno argentino?<\/em>. La Wikipedia<\/strong> y otras fuentes no indican nada al respecto, pero todo ese secretismo y cambio de identidades es, como m\u00ednimo, sospechoso.<\/p>\nLo que Tank y su equipo tra\u00edan bajo el brazo eran los bocetos del\u00a0Focke-Wulf Ta 183<\/strong>, un caza jet dise\u00f1ado de emergencia a principios de 1945, y que no hab\u00eda pasado la etapa de prototipo. Tank y los suyos le hicieron modificaciones para mejorar la estabilidad y el rango, d\u00e1ndole 3.090 km de autonom\u00eda. El\u00a0Focke-Wulf Ta 183<\/strong> se transform\u00f3 en el Pulqui II<\/strong>, y esta vez se trataba de un caza en serio.<\/p>\nCiertamente hab\u00eda problemas a resolver. El Nene II<\/strong> era un motor mucho mas grande que el\u00a0Heinkel HeS 011<\/strong> que originalmente iba a tener el Ta 183<\/strong>. Se agregaron alerones en la cola para mejorar la estabilidad. Se agrand\u00f3 el fuselaje y se transplantaron ideas del Pulqui I<\/strong>.\u00a0 Pero tambi\u00e9n se cometieron errores como poner las alas en posici\u00f3n alta, lo que generaba problemas de recuperaci\u00f3n cuando el avi\u00f3n deb\u00eda hacer un ataque en picada.<\/p>\nCiertamente todos estos detalles eran solucionables en el corto plazo; pero el proceso de\u00a0 remodelaci\u00f3n era extremadamente lento debido a que todo el prototipo estaba construido a mano. Per\u00f3n estaba apurado por importar maquinarias y comenzar la producci\u00f3n en masa del avi\u00f3n, pero Tank le convenci\u00f3 de demorar la decisi\u00f3n. Era imposible adivinar la composici\u00f3n final del avi\u00f3n hasta no tener un prototipo funcionando y estable.<\/p>\n
Nuevamente Osvaldo Weiss qued\u00f3 a cargo del vuelo inaugural del Pulqui II<\/strong>, desarrollado el 27 de junio de 1950. El Pulqui II<\/strong> ten\u00eda problemas a la hora de aterrizar, lo que devino en cambios en la parte inferior del fuselaje y el tren de aterrizaje. Segu\u00eda siendo un avi\u00f3n dif\u00edcil de pilotear, pero al menos la seguridad en el despegue y el aterrizaje hab\u00edan mejorado notablemente.<\/p>\nEl mismo Tank decidi\u00f3 pilotearlo en Octubre de 1950, y vio los graves problemas de estabilidad que ten\u00eda el jet. Al menos en dos ocasiones entr\u00f3 en perdida y sin que Tank hubiera hecho alg\u00fan tipo de maniobra brusca. Una soluci\u00f3n al problema fue agregar lastre a la nariz, lo que corrigi\u00f3 en gran medida las cosas. El 8 de Febrero de 1951 Tank le mostr\u00f3 el avi\u00f3n en funcionamiento a Per\u00f3n durante una exhibici\u00f3n en el aeroparque Jorge Newbery.<\/p>\n
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el Pulqui II<\/strong> en toda la gloria; sea por mala suerte o incompetencia, lo cierto es que cuando el avi\u00f3n estuvo listo, maduro y libre de problemas los tiempos hab\u00edan cambiado y las exigencias para un caza jet eficiente eran otras, raz\u00f3n por la cual pas\u00f3 de ser adelantado en su tiempo a producto obsoleto en menos de una d\u00e9cada (* – imagen de Nicol\u00e1s Ciancio<\/strong> ciancionicolas@gmail.com<\/em>, a quien le agradecemos permitirnos el uso de la misma en esta nota)<\/h5>\nDeslumbrado por la demostraci\u00f3n Per\u00f3n le encarg\u00f3 12 Pulqui II<\/strong> a Tank, y despach\u00f3 a C\u00f3rdoba a un escuadr\u00f3n de pilotos de la fuerza \u00e1erea\u00a0 con el fin de que comenzaran a familiarizarse con el aparato. Pero los vuelos siguientes terminar\u00edan demostrando que el avi\u00f3n estaba muy lejos de ser un producto maduro. En Mayo de 1951 un vuelo de prueba revel\u00f3 que el Pulqui II<\/strong> vibraba de manera tremenda al alcanzar los 1.000 kil\u00f3metros por hora. Tank, alarmado, le pidi\u00f3 a los pilotos que no estresaran al avi\u00f3n y volaran dentro de los par\u00e1metros normales mientras dilucidaban la causa del problema; el drama es que uno de ellos –\u00a0el capit\u00e1n\u00a0Vedania Mannuwal, considerado un h\u00e9roe de la fuerza a\u00e9rea al romper un record de altitud con su Gloster Meteor<\/strong> en 1949<\/em> – decide no hacer caso y se despacha con una serie de piruetas en su vuelo inaugural. El Pulqui II<\/strong> de Mannuwal pierde un ala y, en la ca\u00edda, Mannuwal tiene tanta mala suerte que se eyecta de manera invertida, pereci\u00e9ndo en el acto. Era el 31 de Mayo de 1951 y el Pulqui II<\/strong> se hab\u00eda cobrado su primera victima tras solo 28 vuelos de prueba.<\/p>\nEl an\u00e1lisis del accidente no dejaba dudas: la construcci\u00f3n artesanal del Pulqui II<\/strong> lo hab\u00eda convertido en una bomba de tiempo. El fuselaje se estresaba con facilidad, la calidad del ensamblaje era dispar. En el accidente del capit\u00e1n Mannuwal fallaron los pernos que anclaban el ala al fuselaje. Era necesario embarcarse en una producci\u00f3n industrial que asegurara calidad y precisi\u00f3n.<\/p>\nTank visit\u00f3 a Per\u00f3n y el mandatario le reiter\u00f3 su confianza. Tank se embarcar\u00eda en la tercera versi\u00f3n del Pulqui II<\/strong>, a un ritmo mas lento y con una serie de correcciones importantes. El prototipo queda listo en setiembre de 1952 y se hacen planes para mostr\u00e1rselo a Per\u00f3n en octubre de ese a\u00f1o… pero el avi\u00f3n se estrella dos d\u00edas antes de la exhibici\u00f3n y en el accidente perece Otto Behrens, un experimentado piloto de pruebas que trabajaba con Tank y su equipo desde los a\u00f1os de Focke-Wulf<\/strong>. Apenas unos d\u00edas antes Behrens hab\u00eda dicho que volar el Pulqui II<\/strong> “… es la peor experiencia que he tenido como piloto de pruebas en toda mi vida”.<\/em><\/p>\nTank no descansa y prepara un cuarto prototipo para 1953. Ahora tiene cuatro frenos de aire, cabina presurizada y hasta se lo testea con las ametralladoras Hispano Mark V<\/strong> de 20 mm. Pareciera que el avi\u00f3n estuviera listo en 1954: el gobierno argentino encarga 100 Pulquis<\/strong> y hasta Holanda y Egipto est\u00e1n interesados en adquirirlo. Sin embargo ya es demasiado tarde para que el Pulqui II<\/strong> despegue.<\/p>\nCrisis y cancelaci\u00f3n<\/h2>\n
En la Argentina de 1955 hay cualquier cosa menos estabilidad. El pais atraviesa una seria crisis econ\u00f3mica desde 1953 y la recuperaci\u00f3n no se vislumbra en el horizonte. El gobierno peronista act\u00faa cada vez con mayor prepotencia, y los sectores opositores se enardecen. Una y otra vez los militares se alzan contra Per\u00f3n, pero todas las intentonas fracasan… con sangrientos resultados.<\/p>\n
Con el pa\u00eds dividido y con la econom\u00eda en grave estado, Per\u00f3n decide reasignar recursos. La F\u00e1brica Militar de Aviones<\/strong> decide priorizar la producci\u00f3n de tractores y autom\u00f3viles y relega el proyecto Pulqui<\/strong>. Incluso el IAe 35<\/strong> – un bimotor multiprop\u00f3sito desarrollado por Tank y apodado por Per\u00f3n “el Justicialista del Aire”<\/em> – recibe mayor prioridad de fabricaci\u00f3n que el costoso caza dise\u00f1ado por el alem\u00e1n.<\/p>\n\n
Pero los d\u00edas de Per\u00f3n est\u00e1n contados, y la Revoluci\u00f3n Libertadora<\/em> lo derroca en setiembre de 1955. Al ser considerado un \u00edcono de la cultura peronista, el Pulqui II<\/strong> pasa a convertirse en un trofeo: los revolucionarios lo hacen sobrevolar C\u00f3rdoba el d\u00eda en que toman posesi\u00f3n de la F\u00e1brica Militar de Aviones<\/strong>. Pronto apuran a Tank y los suyos a abandonar el pa\u00eds; el germano terminar\u00e1 aterrizando en la India, la cual le dar\u00e1 abundancia de recursos para desarrollar un caza subs\u00f3nico –\u00a0el\u00a0HAL HF-24 Marut<\/strong> <\/em>-, del cual se fabricar\u00e1 124 en 1960.<\/p>\nMientras tanto el Pulqui II<\/strong> seguir\u00eda un destino tortuoso durante sus a\u00f1os bajo el mando de la Revoluci\u00f3n Libertadora. La Fuerza A\u00e9rea<\/strong> montar\u00eda una demostraci\u00f3n de fuerza, haciendo que el Pulqui II<\/strong> fuera de C\u00f3rdoba a Buenos Aires, hiciera una demostraci\u00f3n de punter\u00eda en la capital, y regresara a C\u00f3rdoba sin repostar en el camino. El avi\u00f3n soport\u00f3 el viaje pero la provisi\u00f3n de oxigeno fall\u00f3 al regreso, culminando con el piloto semi inconsciente haciendo un aterrizaje de emergencia y destrozando al aparato en la operaci\u00f3n.<\/p>\nPoco despu\u00e9s de este accidente, la Fuerza A\u00e9rea Argentina<\/strong> le pidi\u00f3 a los t\u00e9cnicos de la F\u00e1brica Militar de Aviones<\/strong> que le dieran una estimaci\u00f3n sobre la viabilidad de fabricar los 100 Pulqui II<\/strong> que se hab\u00edan encargado en 1954. Las conclusiones fueron tajantes: habia materiales para ensamblar 10 aviones en el corto plazo, pero se precisar\u00edan 5 a\u00f1os para producir los 90 restantes.<\/p>\nPero la Fuerza A\u00e9rea quer\u00eda ampliar su flota a toda costa. En 1956 quisieron adquirir 36 Canadair Sabre<\/strong>, pero el Banco Central se qued\u00f3 sin moneda extranjera suficiente para abonar la operaci\u00f3n. Entonces volvieron sobre sus pasos y reflotaron la idea de producir el Pulqui II<\/strong>. Se construy\u00f3 un quinto prototipo en 1959 (exactamente igual al cuarto prototipo de 1954), y pronto los t\u00e9cnicos comenzaron a pulirlo. Ya era un avi\u00f3n estable y hasta se corrigi\u00f3 el problema del rango instalando un mayor tanque de combustible en las alas. El chiste de todo esto es que, cuando el Pulqui II<\/strong> comenz\u00f3 a funcionar como la gente, ya se consideraba obsoleto y result\u00f3 cancelado. El quinto prototipo fue colocado en exhibici\u00f3n, las piezas remanentes se destruyeron, y la Revoluci\u00f3n Libertadora adquiri\u00f3 28 F 86 Sabre<\/strong> usados, ofrecidos a precio de ganga por los Estados Unidos.<\/p>\nHoy en d\u00eda el Pulqui<\/strong> es otro s\u00edmbolo de los sue\u00f1os perdidos de la Patria Grande, de esa \u00e9poca en donde Argentina so\u00f1aba con ser potencia y tenia todos los recursos al alcance de su mano… l\u00e1stima que la desidia, los rencores y las ambiciones desmedidas terminaron atentando contra aquellos proyectos que ten\u00edan aut\u00e9ntico potencial.<\/p>\n