{"id":15690,"date":"2019-02-11T16:36:24","date_gmt":"2019-02-11T19:36:24","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/?page_id=15690"},"modified":"2019-02-11T16:36:24","modified_gmt":"2019-02-11T19:36:24","slug":"critica-private-war","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-private-war\/","title":{"rendered":"Cine, TV, Video: cr\u00edtica: Una Guerra Privada (2018)"},"content":{"rendered":"

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Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video<\/a><\/h2>\n

Ignorada por los Oscars, este alegato antib\u00e9lico acerca de los horrores de la guerra – y c\u00f3mo calan hondo en el alma de una cronista de guerra – merec\u00eda mucho mas reconocimiento, especialmente por el tour de force de Rosamund Pike.<\/em><\/strong><\/p>\n

\"Cine,<\/p>\n

Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

\"calificaci\u00f3n:<\/em>Si alguien creara un puesto de trabajo en el mism\u00edsimo infierno, siempre habr\u00e1 alguien dispuesto a ocuparlo. El por qu\u00e9 es la gran inc\u00f3gnita, la pregunta desesperada por una respuesta y que s\u00f3lo puede entenderse en t\u00e9rminos personales. En A Private War<\/strong> no s\u00f3lo tenemos la cr\u00f3nica de un corresponsal de guerra – trabajo ingrato si los hay<\/em> – sino que tiene el plus de ser mujer. \u00bfQu\u00e9 es lo que lleva a esta mujer a ponerse en la primera fila de las balas y las explosiones, sondeando en una guerra tras otra… en un infierno tras otro?<\/em>. El filme ensaya diversas teor\u00edas y hay palabras precisas de la misma Marie Colvin – una norteamericana que vivi\u00f3 en Inglaterra y se volvi\u00f3 un pr\u00f3cer de la prensa brit\u00e1nica<\/em> -, pero la respuesta es \u00fanica, secreta y personal.<\/p>\n

La prensa la ha alabado, la gente la considera un panfleto (al menos por lo que uno ve en las cr\u00edticas de usuarios norteamericanos de la IMDB<\/strong>), pero nadie establece un punto de vista objetivo. Marie Colvin es una persona desagradable – desali\u00f1ada, alcoh\u00f3lica, fumadora empedernida… su femineidad es casi inexistente a excepci\u00f3n de los escasos momentos donde regresa a la civilizaci\u00f3n y se viste de gala para recibir innumerables premios por su obra<\/em> -, pero no es una mis\u00e1ntropa. Por el contrario, ella cree en que su misi\u00f3n es darle voz a las v\u00edctimas de la guerra sin importar bandos ni ideolog\u00edas. La guerra destroza pueblos enteros, familias…. y es un espect\u00e1culo dantesco tan poderoso que a Marie le resulta imposible sacar la vista. Ella estar\u00eda en condiciones de retirarse, de buscar un puesto en un escritorio – su carrera es impresionante<\/em> – pero no puede estar quieta; regresa compulsivamente una y otra vez a los escenarios de pesadilla que la persiguen durante el d\u00eda y la noche. En mas de un sentido, la Colvin de Rosamund Pike es un clon del personaje de Jeremy Renner en The Hurt Locker<\/a>: no conocen otra vida, no pueden vivir en otro lado, su hogar est\u00e1 entre medio de las explosiones, la sangre y los edificios destruidos. Pero al contrario de Renner, a la Colvin de Pike la amargura la devora y en el transcurso de diez a\u00f1os se convierte en una sombra de lo que era: desgre\u00f1ada, tuerta, esquel\u00e9tica, con la voz ronca por el alcohol y el cigarrillo, ese esqueleto viviente s\u00f3lo revive cuando siente las balas zumbando sobre su cabeza. No, no, esa mujer definitivamente no est\u00e1 bien pero… \u00bfc\u00f3mo detenerla?.<\/p>\n

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La protagonista habla del miedo… pero ella no lo tiene. No es inmune al dolor ajeno – puede deshacerse en l\u00e1grimas al ver los cad\u00e1veres de los ni\u00f1os destrozados en Irak o las ni\u00f1as violadas en Libia por las milicias de Ghadafi<\/em> -, pero es capaz de dispararle preguntas suicidas al dictador libio a boca de jarro, o de meterse a hacer un reportaje en un edificio que est\u00e1n bombardeando. Es temeraria pero tambi\u00e9n inconsciente, su b\u00fasqueda de la verdad pone muchas veces en peligro al equipo que la respalda – un sutil y excelente Jamie Dornan<\/em> -, porque la mujer se sale de la vaina, no sigue las rutas defendidas por las fuerzas aliadas y se adentra solita en los caminos mas prohibidos. Al final la reportera se ha convertido en un fantasma, enviciada con exponer la verdad hasta el punto de desestimar advertencias sobre emboscadas y ataques que hay en su zona. Ella se ha convertido en los ojos de los lectores del primer mundo, atragant\u00e1ndolos con su desayuno dominical al exponer en primera plana las im\u00e1genes de masacres de las guerras de turno; pero el privilegio de la exclusividad tambi\u00e9n le ha quemado el cerebro y no hay nada en el mundo que pueda borrarle la impresi\u00f3n del espanto. Como le dice el personaje de Dornan en un momento, “tienes mas guerra encima que muchos soldados”.<\/p>\n

La performance de Rosamund Pike es potente, aunque hay un par de momentos en que la decrepitud queda al borde de la caricatura (especialmente cuando muestra a la Colvin consumida en sus a\u00f1os finales). La entrega de la actriz es total e irreprochable. Que A Private War<\/strong> haya quedado fuera de la carrera del Oscar es un sacrilegio que pareciera atender a un motivo pol\u00edtico\u00a0– la carrera de Colvin abarca las invasiones de Afganist\u00e1n, Irak, la Primavera Arabe y la Guerra Civil Siria<\/em> – que la Academia no quiere asumir en este momento ni, mucho menos, darle pantalla. Es una l\u00e1stima porque la performance de Pike es encomiable y el libreto tiene su cuota de aciertos. Definitivamente no es un filme para cualquiera, pero s\u00ed uno s\u00f3lido, destacable e inteligente.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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