{"id":15913,"date":"2019-04-18T21:44:24","date_gmt":"2019-04-19T00:44:24","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/?page_id=15913"},"modified":"2019-04-18T21:49:56","modified_gmt":"2019-04-19T00:49:56","slug":"critica-stan-ollie","status":"publish","type":"page","link":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/critica-stan-ollie\/","title":{"rendered":"Cine, TV, Video: cr\u00edtica: El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie) (2018)"},"content":{"rendered":"

\n

Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video<\/a><\/h2>\n

El ocaso de dos grandes en la \u00faltima gira de sus vidas es el tema de El Gordo y el Flaco, una emotiva comedia dram\u00e1tica ignorada ol\u00edmpicamente por los Oscars y con performances de gran altura.<\/em><\/strong><\/p>\n

\"Cine,<\/p>\n

Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos<\/a><\/h2>\n

\"calificaci\u00f3n:Este a\u00f1o el Oscar fue una timba y pareci\u00f3 que cada premio estaba digitado por una cuesti\u00f3n de intereses pol\u00edticos (ir en contra de las pol\u00edticas de Trump, convertirse en una bandera de la diversidad, darle una palmadita al streaming<\/em> pero neg\u00e1ndole el derecho al premio mayor) mas que por una cuesti\u00f3n de sincera valoraci\u00f3n a las cualidades art\u00edsticas de los filmes nominados. El caso mas flagrante fue Green Book<\/strong>, Oscar a la mejor pel\u00edcula, la cual no convenci\u00f3 a la critica mas all\u00e1 de su bienintencionado mensaje de tolerancia. Pareci\u00f3 un favor a Spielberg (uno de los productores del filme y enemigo ac\u00e9rrimo de que Netflix<\/strong> participe en los Oscars) por el desliz de haberle dado a Roma<\/strong> (bancada por Netflix<\/strong>) tantos premios.<\/p>\n

En esa batalla de mensajes medi\u00e1ticos hubo pel\u00edculas que terminaron siendo sepultadas por el fragor de la contienda y terminaron convirti\u00e9ndose en el da\u00f1o colateral del conflicto. Stan & Ollie<\/strong> no exhibe ninguna causa de actualidad (racismo, homofobia), sino que es una historia hecha y derecha, una an\u00e9cdota peque\u00f1a sobre el ocaso de dos grandes del humor. Si el argumento es prolijo y valido (pero no superlativo), al menos ignorar las performances de John C. Reilly y Steve Coogan suena a herej\u00eda. Reilly tiene la bonhom\u00eda de siempre pero Coogan es toda una revelaci\u00f3n, y ellos viven la piel de sus personajes – las leyendas de Stan Laurel y Oliver Hardy, c\u00f3micos super populares en los a\u00f1os 30 y 40<\/em> – con absoluta naturalidad. Adem\u00e1s es una visi\u00f3n interna del mundo del espect\u00e1culo, algo que deber\u00eda haber complacido de sobra a la critica en vez de desplazarse por los filmes panfletarios o por cintas multiculturales y multirraciales. No estoy en contra de los mensajes de tolerancia, pero la Academia deber\u00eda ser un lugar destinado a premiar la excelencia art\u00edstica\u00a0 y \u00e9sta es una omisi\u00f3n alevosa. Hay mucha magia en el relato de los dos veteranos haciendo una gira en el ocaso de sus carreras y ansiando la financiaci\u00f3n de un film que nunca llega y que podr\u00eda representar el comeback<\/em> tan esperado. Es algo triste y descarnado ver a quienes fueron estrellas en otro tiempo, actuar en teatros de pueblo con apenas un pu\u00f1ado de localidades vendidas.<\/p>\n

\n

Por supuesto la redenci\u00f3n llega, aunque sea en forma modesta, con la llegada a Londres – despu\u00e9s de una gira agotadora<\/em> -, con acceso a los teatros mas grandes y con localidades agotadas. Pero Hardy est\u00e1 viejo y demacrado, no lleva una vida sana y su sobrepeso literalmente lo est\u00e1 matando. Estamos a cuatro a\u00f1os de que Hardy fallezca luego de una serie de infartos que primero lo dejar\u00edan postrado y despu\u00e9s terminar\u00edan por matarlo.<\/p>\n

Si Stan & Ollie<\/strong> es una mirada curiosa a la intimidad de estos dos grandes – Hardy, inocente, cr\u00e9dulo, jugador empedernido y mujeriego; Laurel, el cerebro creativo, fumador serial y entusiasta incansable<\/em>\u00a0– que, mas all\u00e1 del vinculo art\u00edstico, formaron una aut\u00e9ntica amistad, las otras palmas de oro le corresponden a Shirley Henderson y Nina Arianda, que se sacan chispas como las dispares esposas de los c\u00f3micos (una, sumisa pero decidida; la otra, una comehombres sin pelos en la lengua), y que en el momento mas critico demuestran que a pesar de las diferencias son aut\u00e9nticas amigas. Ellas merecer\u00edan por s\u00ed mismas una pel\u00edcula aparte por la formidable qu\u00edmica que poseen y la intensa interrogante de por qu\u00e9 aman a estos hombres.<\/p>\n

Pero el centro de la escena es Reilly y Cooper y, Dios, estos tipos s\u00ed que saben c\u00f3mo actuar. No es gente imitando a alguien conocido, sepultados bajo toneladas de maquillaje o sintonizando otra onda; son Laurel y Hardy revividos, en una historia sobre artistas que aman su metier<\/em>\u00a0pero no saben nada de negocios, pasaron su mejor \u00e9poca y buscan sobrevivir haciendo lo suyo con dignidad. Hay humor pero tambi\u00e9n hay drama y hay mucha emoci\u00f3n. Claro, \u00e9ste es un filme para gente con mas de 40 que ha llegado a ver los filmes de El Gordo y El Flaco<\/em> en la era de la televisi\u00f3n en blanco y negro. No hay argumento de venta para los millennials<\/em>, ellos ni siquiera est\u00e1n enterados de su existencia. Pero es una obra de amor a dos de los mejores humoristas que existieron en el mundo del espect\u00e1culo, los cuales merecen ser sacados del olvido y reconocidos por las nuevas generaciones ya que su humor es atemporal. y su enorme amistad, tambi\u00e9n.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video El ocaso de dos grandes en la \u00faltima gira de sus vidas es el tema de El Gordo y el Flaco, una emotiva comedia dram\u00e1tica ignorada ol\u00edmpicamente por los Oscars y con performances de gran altura. Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos Este a\u00f1o el Oscar fue una timba y pareci\u00f3 … Leer m\u00e1sCine, TV, Video: cr\u00edtica: El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie) (2018)<\/span><\/a><\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"parent":0,"menu_order":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","template":"","meta":[],"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/15913"}],"collection":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages"}],"about":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/types\/page"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=15913"}],"version-history":[{"count":0,"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/pages\/15913\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/localhost\/datacraft2023\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=15913"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}