Es una pel\u00edcula amarga y sin redenci\u00f3n, y aunque los mecanismos dram\u00e1ticos son repetitivos la performance de Ren\u00e9e Zellweger lo puede todo.<\/em><\/strong><\/p>\n \n En muchos sentidos Judy<\/strong> es comparable a Joker<\/a>, solo que una es una biopic<\/em> y la otra una obra de ficci\u00f3n, pero tienen esa cosa exagerada, torturante en donde a el \/ la protagonista solo le ocurren las peores cosas. Ninguno de los protagonistas es una persona equilibrada, as\u00ed que lo suyo es una espiral de malas decisiones y, la \u00fanica manera de salir de semejante espiral es tomar una decisi\u00f3n radical. y mientras que en Joker<\/strong> Arthur Fleck se reinventaba como una persona que encontraba el orgullo y la satisfacci\u00f3n en la violencia, ac\u00e1 la \u00fanica salida que tiene Judy Garland es la muerte, sea accidental o por suicidio. Y, como en Joker,<\/strong> semejante historias exageradas est\u00e1n marcadas por el tour de force<\/em> del protagonista: Joaqu\u00edn Phoenix all\u00ed y Ren\u00e9e Zellweger ac\u00e1, ambos candidatos casi cantados a ganar el Oscar 2019<\/em>.<\/p>\n Nadie pide de que la biopic<\/em> de Judy Garland sea un camino de rosas (porque su vida no lo fu\u00e9), pero ped\u00eda cierto equilibrio para saber c\u00f3mo las cosas se decantaron en semejante situaci\u00f3n. En ese sentido hubiera sido mucho mas apasionante – y amargo<\/em> – enfocar por completo la biopic<\/em> en los a\u00f1os de juventud de la Garland, especialmente en el rodaje de El Mago de Oz<\/strong> porque all\u00ed ocurrieron cosas perturbadoras que el filme apenas muestra en pantallazos r\u00e1pidos. Hubiera sido mas abrumador ver como la inocencia de una adolescente es devorada por Hollywood (y mas tarde, masticada y escupida), conociendo como lleg\u00f3 a estar una chica de 14 a\u00f1os sola en un set de filmaci\u00f3n, custodiada por extra\u00f1os y acosada por un tipo maduro y amoral al que solo le interesan las finanzas de sus pel\u00edculas y la est\u00e9tica de sus actores (Louis B. Mayer, due\u00f1o de la MGM<\/strong> y al que le cabe el titulo de villano despreciable y manipulador) sin saber donde diablos est\u00e1 la familia para protegerla. Hay sugerencias sobre la marcha, pero las escenas ubicadas en 1939 son mucho mas espeluznantes que el show repetitivo de excesos, desmoronamientos y depresiones que tiene reservada Zellweger para el resto del filme.<\/p>\n Esto no disminuye los m\u00e9ritos del trabajo de la actriz, pero si de la historia (o del enfoque del director). A mi nadie me va a vender que la atrocidad que la Zellweger se hizo en la cara hace unos a\u00f1os (sac\u00e1ndose la trompita de Betty Boop<\/strong> del hermoso rostro que ten\u00eda) no fue con el prop\u00f3sito secreto de tomar este rol. La Zellweger quiso reinventarse como madura sexy, actriz de car\u00e1cter y la verdad es que no le sale ya que los a\u00f1os le pasan factura, la voz de nena persiste y se la ve esquel\u00e9tica (hay una serie en Netflix<\/strong> que da prueba de ello). Ahora, adelgazando a\u00fan mas para el rol, la Zellweger logr\u00f3 convertirse en una zombie<\/em>, una figura cadav\u00e9rica, p\u00e1lida, con ojos profundamente negros, impresionantes y sin vida, con los mohines de una persona inestable mentalmente y con la actitud de una mujer quebrada por la vida. La Zellweger canta – canta mucho<\/em> – y si bien es cierto que los cinco temas que entona est\u00e1n vinculados con los sentimientos de la protagonista en ese momento, a veces las cosas se estiran demasiado. Hay Deus Ex Machina<\/em> – como la pareja gay que va todas las noches a verla y que luego le termina de salvar las papas del fuego<\/em> – y hay mucho drama repetido.<\/p>\n Pero a\u00fan con todo eso, la Zellweger se impone con bravura en la pantalla. Cuando se desquicia, avasalla todo; cuando se quiebra, es conmovedora; cuando canta, es pura furia art\u00edstica. Pero, sobre todo, te da una sensaci\u00f3n muy triste y amarga de una persona a la cual le arruinaron la vida con las drogas y que luego pas\u00f3 toda su existencia a los tumbos, esperando que alguien la rescatara – como si eso fuera posible debido a sus enormes demonios internos imposibles de extirpar<\/em> -. Su acto de redenci\u00f3n pasa por los dos hijos que tuvo con Sidney Luft, su cuarto marido – curiosamente la existencia de Liza Minelli es ignorada ol\u00edmpicamente y se restringe a un cameo<\/em> -, con los cuales hace el sacrificio final de darle la custodia a Luft ya que entiende que su vida est\u00e1 llegando al fondo del abismo. Quiz\u00e1s de entre toda la podredumbre que tuvo que afrontar en su vida – por presiones de los estudios, por la falta de amor sincero, por los vaivenes de la carrera profesional, por la profusi\u00f3n de aprovechadores que le daban vuelta como si fueran moscas<\/em> – sus hijos fueron lo mas sano de su vida, y aquello por lo cual ella luch\u00f3 con hidalgu\u00eda para preservar de la corrupci\u00f3n generalizada de Hollywood. En la escena de la cabina telef\u00f3nica – donde convence a sus hijos de que lo mejor es quedarse con su padre en Norteam\u00e9rica<\/em> – la Zellweger es devastadora porque sabe que ya no volver\u00e1 a verlos. y en la despedida final en el teatro ingl\u00e9s – en donde acept\u00f3 de mala gana una gira, ya que nadie en Estados Unidos quer\u00eda contratarla por su inestabilidad personal y art\u00edstica<\/em> -, en donde se quiebra cantando Sobre el Arcoiris<\/em> la Zellweger arrolla con todo, reflejando todo el agotamiento y el dolor, y obteniendo una m\u00ednima compensaci\u00f3n entre tanta tragedia cuando el p\u00fablico empieza a corear el tema mientras ella se deshace en llanto tirada en el escenario.<\/p>\n Judy<\/strong> es un filme sobre performances sublimes, pero no es ni por asomo la versi\u00f3n definitiva y completa de la vida de Judy Garland. Cosa curiosa, comparte puntos en com\u00fan tambi\u00e9n con otra biopic – Stan & Ollie<\/a> <\/em>– donde individuos en el ocaso creen ver un renacimiento de sus carreras yendo a actuar a Inglaterra. Pero Stan & Ollie<\/strong> era mas completa y satisfactoria mientras que aqu\u00ed solo vemos a una gran actriz lidiando con la personalidad inestable de una mujer devastada, y buscando desesperadamente alg\u00fan contexto dram\u00e1tico mas s\u00f3lido – que el libreto retacea<\/em> – con el cual desplegar sus alas y poder darle la tridimensionalidad que el personaje precisaba.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video Es una pel\u00edcula amarga y sin redenci\u00f3n, y aunque los mecanismos dram\u00e1ticos son repetitivos la performance de Ren\u00e9e Zellweger lo puede todo. 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Judy<\/strong> tiene todas las caracter\u00edsticas de un melodrama: a la protagonista le pasan cosas horribles, impensables, una cantidad tan disparatada de problemas que se precisar\u00eda mas de una vida para poder resolverlos (y un esp\u00edritu indomable para soportarlos). Los melodramas son ficciones – como las historias de Dickens<\/em> – pensadas con un prop\u00f3sito moralizante y donde el h\u00e9roe al final termina de triunfar contra semejante avalancha de obst\u00e1culos. Pero Judy<\/strong> – basada en los meses finales de la actriz y cantante Judy Garland<\/em> – no es un melodrama, simplemente porque la hero\u00edna nunca tiene la oportunidad de ganar: solo se autodestruye a una velocidad cada vez mayor y el final de semejante conducta est\u00e1 cantado. Tampoco es una tragedia, porque las tragedias requieren un desarrollo equilibrado de los personajes en una situaci\u00f3n pac\u00edfica donde, de pronto, cae alg\u00fan tipo de bomba y la vida de cada uno de ellos se altera de una vez y para siempre.<\/p>\n