Bizarra. Divertida. Emotiva. y siempre fuera de lo com\u00fan, por lo cual es recomendable.<\/em><\/strong><\/p>\n \n \u00bfQu\u00e9 pasa si a una criatura la cr\u00edas toda su vida despojada de amor?<\/strong><\/em>. Julio tiene varias teor\u00edas al respecto sobre el por qu\u00e9, comenzando con que los padres definitivamente no est\u00e1n bien de la cabeza. Son un par de estafadores callejeros de poca monta, mas par\u00e1sitos que depredadores ya que viven de hacer mil llamados a todo tipo de concursos radiales para ganar un premio (el que sea!), devolver como propios objetos perdidos, afanarse sobres de correo con la esperanza de encontrar alg\u00fan cheque o giro substancioso… La pinta lo dice todo: Richard Jenkins parece un jubilado en la mala y a Debra Winger – otrora hermosa mujer<\/em> – le ha pasado un cami\u00f3n por arriba: ahora es una momia que renguea, se viste con harapos, tiene pinta de hippie<\/em> vieja, vive en un tugurio t\u00f3xico de mala muerte (por el cual pagan un alquiler miserable que, para colmo, lo deben desde hace meses) y se le pasa revisando la basura y las calles en busca de oportunidades de dinero miserables. Sus exploits<\/em> son b\u00e1sicos como cobrar el seguro de unas valijas perdidas (que perdieron, mejor dicho) en el aeropuerto, ver si a alguien le pueden sacar un cheque o manotear alg\u00fan adorno de plata de las casas que visitan. Es una supervivencia d\u00eda a d\u00eda, extremadamente paup\u00e9rrima, con el plus de que viven paranoicos. Esto se desarrolla en California y hay temblores todos los d\u00edas con lo cual Jenkins\u00a0 & Winger viven persign\u00e1ndose y vomitando toneladas de supersticiones ya que creen que uno de esos sismos ser\u00e1 el del fin del mundo. En medio de ellos\u00a0est\u00e1 Evan Rachel Wood – apuros debe haber pasado el maquillador para intentar afear a una de las mujeres mas hermosas del planeta<\/em> -. La Wood es la hija de Jenkins y Winger, pero es menos su descendiente que un instrumento \/ c\u00f3mplice \/ esclavo con el cual ejecutan sus andanzas. Se nota a la legua que a la Wood los patos se le desalinearon hace rato – se viste con harapos los cuales maneja como si fuera una navaja suiza ya que depende de c\u00f3mo se los acomode puede pasar de chica scout a estudiante de primaria seg\u00fan lo que requiera la estafa del momento<\/em> -. Es una criatura abandonada, sucia, asexuada, que no se saca la ropa de calle ni siquiera para dormir. Es obvio que la Wood es un arbusto que ha crecido salvaje (y como ha podido) a la sombra de la indiferencia de sus padres que, cuando sumo, la tratan como una socia de negocios; pero el poco dinero que gana jam\u00e1s se lo ha gastado en ella, siempre lo ha reintegrado a sus desgraciados progenitores ya que nunca alcanza para cubrir las cuentas.<\/p>\n Por supuesto el chiste de Kajillonaire<\/strong> es meter en este experimento social a un extra\u00f1o y dejar que su presencia genere una reacci\u00f3n en cadena. En este caso es la deliciosa Gina Rodr\u00edguez, una aprendiz de estafadora que les propone una sociedad al tr\u00edo para saquear las casas de los clientes mas ancianos a los cuales les entrega los anteojos de la \u00f3ptica para la cual trabaja. Por supuesto la Rodr\u00edguez es otra construcci\u00f3n del libreto: a nadie se le ocurrir\u00eda ni por asomo asociarse con un tr\u00edo de lun\u00e1ticos con los que incluso su propia vida podr\u00eda correr peligro (la escena del jacuzzi<\/em> se pone inquietantemente oscura al respecto).<\/p>\n Es la Rodr\u00edguez la que abre la ventana y deja pasar los rayos de sol al mundo herm\u00e9tico y fantasioso de la Wood. Como la Wood es poco mas que una chica feral – imaginen alguien a quien nunca mandaron a la escuela, no le ense\u00f1aron modales y ni siquiera la abrazaron<\/em> -, la Rodr\u00edguez es la que se acerca a la fiera y le habla de cosas que comienzan a a hacerle ruido. Como, por ejemplo, cuando le habla sobre ese curso de terapia postparto al cual acudi\u00f3 en lugar de la vecina (a cambio de un peque\u00f1o soborno). La pel\u00edcula que proyectan – un beb\u00e9 trepando por la panza desnuda de su madre hasta buscar el pecho de la misma en el primer, principal y mas instintivo gesto de amor filial<\/em> – le ha quemado la cabeza a la Wood pero ella no logra entender el por qu\u00e9… hasta que empieza a cuestionarse si\u00a0ella alguna vez recibi\u00f3 ese abrazo, ese beso, dormit\u00f3 sobre la panza de su madre o siquiera recibi\u00f3 una palabra de cari\u00f1o. Ahora su madre llama a la Rodr\u00edguez “cari\u00f1o” (no con sinceridad sino por simple adulaci\u00f3n ya que la latina les est\u00e1 consiguiendo oportunidades de estafa a lo loco) y la reacci\u00f3n de la Wood se vuelve virulenta. \u00bfCu\u00e1ndo fue la \u00faltima vez que me abrazaron, que me dijeron algo afectuoso o que, siquiera, me festejaron un cumplea\u00f1os?<\/em>. y ah\u00ed es cuando la Wood (y su mundo) termina por volar por los aires.<\/p>\n Kajillonaire<\/strong> est\u00e1 repleta de escenas rid\u00edculas, c\u00f3micas, bizarras, at\u00edpicas que – sin embargo<\/em> – terminan por complementar el prop\u00f3sito de la historia. La Julio quiere probar si alguien criado en una probeta puede reconstruir su vida a trav\u00e9s del amor; y, por el otro lado, el final cr\u00edptico termina por mostrar que los padres – a\u00fan los mas desquiciados y descolgados de la realidad<\/em> – pueden tener un momento de lucidez y responsabilidad para pensar como tales y pensar en el futuro de sus hijos. En estos personajes extra\u00f1os hay un sentimiento visceral y profundamente sincero que termina siendo emp\u00e1tico con algo que nos ha sucedido – nuestros problemas para comunicarnos con nuestros padres, el no ser reconocidos de manera suficiente por ellos, el no tener todas las muestras de cari\u00f1o que nos hubiera gustado<\/em> – y por lo cual uno termina pujando por la victoria de la protagonista. El peso del filme descansa en Evan Rachel Wood, una actriz de la super hostia que puede traslucir todo tipo de emociones en su rostro y cuerpo en menos de dos segundos. La Wood brilla en el rol principal, pero eso no ser\u00eda posible sin tener de compa\u00f1era a la Rodr\u00edguez, puras curvas y sensualidad, pero puro sentido com\u00fan y honestidad emocional, algo que hace click con la Wood y con el p\u00fablico y con la cual nos quedamos a acompa\u00f1arla hasta el final de la jornada, rogando para que sea ella el \u00e1ngel que rescate a la Wood del injusto infierno al que ha sido sometida por el demencial modo de vida de sus padres.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video Bizarra. Divertida. Emotiva. y siempre fuera de lo com\u00fan, por lo cual es recomendable. Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos Quirky. Peculiar. Esa es la palabra que define al cine indie norteamericano. 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Quirky<\/strong>. Peculiar.<\/em> Esa es la palabra que define al cine indie<\/em> norteamericano. Es gente que se sale de las normas y busca atrapar la atenci\u00f3n del p\u00fablico con lo peculiar de sus propuestas – despu\u00e9s de todo se trata de dejar una impresi\u00f3n duradera con la obra y obtener un distribuidor cuando uno empieza a hacer rondas de festivales con una pel\u00edcula rara<\/em> -. Kajillonaire<\/strong> (que una traducci\u00f3n casera podr\u00eda ser “muchimillonario”<\/em> y a eso es lo que aspira esta pandilla de chiflados que quieren ser mas ricos que multimillonarios), en ese sentido, cumple con todas las expectativas. y aunque es imposible decir que es realista, hay algo inherente a su lenguaje que termina por hacer carne en el espectador. El bizarro escenario creado por la directora \/ libretista Miranda Julio es en realidad un experimento social al cual estamos invitados a presenciar. Ninguno de estos personajes se ve real, son caricaturas exageradas y man\u00edacas pero hay un dejo de sinceridad muy en el fondo de ellas que te termina enganchando. No son sus tics sino, quiz\u00e1s, la universalidad del drama que florece debajo de la piel de estos personajes.<\/p>\n