Las performances sobresalen en una obra a medio cocinar.<\/em><\/strong><\/p>\n \n El teatro es el teatro y el cine es el cine; y cuando llev\u00e1s una obra de teatro al cine, s\u00ed o s\u00ed ten\u00e9s que meter cambios.<\/em> La c\u00e1mara puede ir, venir, volar a otros lugares y otros tiempos… pero al script<\/em> no le interesa. Este hombre – obeso m\u00f3rbido, lleno de complicaciones de salud que han llegado a tal punto de gravedad que posiblemente no pase el fin de semana debido a un masivo congestionamiento cardiovascular<\/em> – tiene un pasado complicado. Estuvo casado, tuvo una hija, se enamor\u00f3 de un alumno, abandon\u00f3 a su familia… su novio se muri\u00f3 y ahora est\u00e1 en un proceso de abandono y autodestrucci\u00f3n irreversible. Pero este hombre es un monstruo o un descolgado – son tan flacas las explicaciones de por qu\u00e9 hizo lo que hizo, destruy\u00f3 a su familia para ir detr\u00e1s de un amor, mantuvo el contacto con su esposa e hija al m\u00ednimo y ni siquiera pudo salvar al hombre que amaba<\/em> – y el libreto no termina por justificarlo como corresponde, si es que se trata de una causa rescatable. Flashbacks<\/em> del protagonista con su novio eran necesarios; ver el derrumbe de su pareja era imprescindible para entender el enceguecimiento y el trauma. En el fondo este maestro<\/strong> – que da clases online, aunque con la c\u00e1mara apagada para que no se burlen de su figura<\/em> – es un ego\u00edsta supremo<\/strong>. Solo ha pensado en lo que \u00e9l quer\u00eda y, cuando lo perdi\u00f3, se dej\u00f3 venir abajo hasta que decidi\u00f3 ensayar una apurada reconciliaci\u00f3n. Su hija Sadie Sink es una persona cruel y detestable – es cierto: es una persona muy da\u00f1ada y fundamentalmente por causa de su padre, por su amor vergonzante, por desaparecer de su vida, por no dar muestras de vida en 8 a\u00f1os<\/em> – y el profesor insiste en que es una muchacha fant\u00e1stica y maravillosa, plena de talentos y buenas intenciones (algo que nadie en la platea ve, salvo Fraser). Es tan absurda la visi\u00f3n de Fraser que bordea lo rid\u00edculo: \u00e9ste no es un problema que se pueda resolver en 3 o 4 d\u00edas<\/strong>. Cuando un visitador evangelista (Ty Simpkins, siglos despu\u00e9s de ser el pibe genio \/ compinche de Tony Stark en IronMan 3<\/strong>) llega a la casa de Fraser, Sink se dedica a torturarlo de todas las maneras posibles, lo denigra y lo graba haciendo cosas prohibidas como fumar marihuana. Cuando esos videos van a parar a la familia de Simpkins, Fraser lo ve como un acto de bondad. Lo ha salvado, su familia lo perdona y quiere que est\u00e9 de regreso. \u00bfSoy yo el \u00fanico que piensa que la denuncia familiar es solo otro acto de crueldad de una adolescente enervante?.<\/em><\/strong><\/p>\n Por contra, Fraser es ego\u00edsta y explotador. La pobre Hong Chau – la \u00fanica que realmente se preocupa por \u00e9l<\/em> – es explotada como una sirvienta \/ enfermera de tiempo completo sin compensaci\u00f3n alguna por su sacrificio. Incluso cuando hay un par de revelaciones sobre el v\u00ednculo que los une y el costo del brutal esfuerzo que demanda intentar salvar a un gigante gravemente enfermo, lo \u00fanico que termina diciendo Fraser es “lo siento”<\/em>.<\/p>\n Es mas que posible que al personaje de Fraser le corresponda sufrir lo que est\u00e1 sufriendo.<\/strong> Con lo que nos da la obra, no hay redenci\u00f3n posible.<\/em> Se precisaban mas detalles de su pasado para humanizarlo y ver no s\u00f3lo c\u00f3mo lleg\u00f3 a esto sino por qu\u00e9 tom\u00f3 las decisiones que tom\u00f3. No es un villano, pero s\u00ed una persona impulsiva que no mide consecuencias. Uno puede descubrir el verdadero amor en etapas tard\u00edas de su vida, e incluso puede armar una familia ensamblada con amores nuevos y pasados siempre que tenga la constancia y la diplomacia para reconciliar diferencias y justificar sus acciones (en vez de repetir como un loro que lo siente). Pero ac\u00e1 no pasa eso, todo es bastante caprichoso y el personaje de Fraser parece que solo sabe esconderse en la timidez y el pudor.<\/p>\n A La Ballena<\/strong> le sobran un personaje – el muchacho predicador<\/em> – y le faltan flashbacks<\/em> y mon\u00f3logos internos. Se precisaba mas tiempo de reconciliaci\u00f3n con parlamentos mas agudos. Es todo abrupto – incluso el final<\/em> – y no termina por dejar satisfecho a nadie. Es una obra a medio cocinar que tiene muy buenas performances, las que elevan la calidad de la obra por encima de lo esquem\u00e1tico y forzado de sus mecanismos dram\u00e1ticos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Volver al Indice –\u00a0Cine, TV, Video Las performances sobresalen en una obra a medio cocinar. Por Alejandro Franco –\u00a0cont\u00e1ctenos Pantalla a formato 4:3. Tres escenarios, todos en la misma casa. El clima de La Ballena es asfixiante, opresivo y, por momentos, repulsivo. 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Pantalla a formato 4:3. Tres escenarios, todos en la misma casa. El clima de La Ballena<\/strong> es asfixiante, opresivo y, por momentos, repulsivo. Es dif\u00edcil sentir empat\u00eda por alguien – salvo por la sufrida enfermera que compone Hong Chau en una formidable performance que es lo mejor de la pel\u00edcula<\/strong>; es peque\u00f1a, desborda potencia y sentido com\u00fan y est\u00e1 (como mucha gente en la obra) atormentada por sus demonios internos<\/em> – porque el que no es hostil es prepotente o demasiado ingenuo. Y s\u00ed, Brendan Fraser merece el Oscar<\/em> porque el tipo hace lo que puede con un personaje mal escrito, destilando esa empat\u00eda que siempre nos hizo querer al actor a lo largo de su trayectoria, pero ac\u00e1 se la pasa lidiando con un trasfondo mal desarrollado.<\/p>\n