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“El Virgen de 40 años” contiene toda la crudeza de las comedias típicas de los Hnos. Farrelly, Porky, Animal House y de todas las películas que explotan el sexo como tema sin términos medios. Pero a diferencia de la mayoría de las mencionadas, funciona perfectamente desde el punto del vista del romance. Labor consagratoria de Steve Carell.
Por Alejandro Franco – contáctenos
The 40 year old virgin (EUA 2005); Intérpretes: Steve Carell, Catherine Keener, Paul Rudd, Romany Malco, Seth Rogen, Elizabeth Banks, Leslie Mann, Jane Lynch ; dirigidos por Judd Apatow
La última moda de Hollywood es revivir las comedias sexistas propias de los 80. Pero a diferencia de los productos típicos de esa época – todas versando sobre estudiantinas adolescentes -, ahora se han reciclado en filmes protagonizados por cuarentones.
La moda del revival comenzó, obviamente, con There’s Something About Mary (de los Hnos. Farrelly), que arrasó las taquillas y disparó una fiebre de comedias adolescentes para el nuevo milenio. Pero si bien las bases del género versan sobre menores de 20 (como American Pie), insólitamente las últimas y más exitosas entregas de esta clase de filmes han sido como The Wedding Crashers o como la película que nos ocupa, con gente de treinta y pico haciendo guarangadas; y si There’s Something About Mary tuvo tanto éxito, fué porque además de los chistes de crudo humor sexista, la cinta funcionaba muy bien como comedia romántica (cosa que no prosperó muy bien en The Wedding Crashers). Era sacrílegamente divertida y tremendamente tierna, con una mirada cariñosa hacia sus personajes, lo que hacía que nos encariñáramos con ellos.
Sin duda, The 40 Year Old Virgin establece una nueva cota de calidad para el género. La historia resulta obvia: Andy (Carell) es el empleado de una tienda electrónica que, a sus 40 años, jamás ha mantenido relaciones sexuales. En su vida privada es lo que los americanos suelen llamar un nerd: un niño en el cuerpo de un hombre, fanático de las historietas, los juguetes de colección, las películas de terror y ciencia ficción, los videojuegos … Su casa es un verdadero museo del juego que haría las delicias de cualquier niño. Andy cuenta con sus amigos y compañeros de trabajo: David (Paul Rudd), Jay (Romany Malco), y Cal (Seth Rogen), quienes lo invitan un día a jugar al póker y a tomar unos tragos. y cuando el nivel de alcohol sube lo suficiente, Andy suelta la lengua y declara su virginidad.
Una de las mejores cosas del film es la humanidad con que se visten a los personajes. Sin duda, el primer impacto de la noticia de la virginidad de Andy es la burla y el escarnio, pero sus compañeros de trabajo deciden dar marcha atrás, y formar un grupo de tareas resuelto a resolver el problema (como dice Jay en un momento:“ahora tu pene es mi pene”). Cada uno tiene sus propias complicaciones: Jay es mujeriego, David no ha podido resolver su último romance y Cal es un vividor solitario que escribe novelas en su intimidad. Cada uno lo aconsejará desde su punto de vista; se suma a esto la manager de la tienda, Paula (Jane Lynch), que está dispuesta a “sacrificarse” por la causa. y entran en el juego Trish, una atractiva cuarentona (Catherine Keener) y Beth, la empleada de una librería vecina (Elizabeth Banks). Mientras que Beth le ofrece desenfreno sexual, Trish le brinda estabilidad emocional y parece la alternativa razonable.
Sin duda los mejores momentos pertenecen al grupo de tareas, en plena preparación del inexperto Andy. Desde la hilarante secuencia de la depilación, hasta alguna de sus primeras citas resultan en escenas impagables. Pero el film no abusa (ni bombardea) con el exceso – por el contrario, se toma sus buenos momentos para armar las situaciones -, y especialmente no es cruel con las situaciones por las cuales pasa el protagonista. y es que a cada momento de pausa de la acción, los personajes hacen sus propias conclusiones, muchas de las cuales son muy inteligentes, lo que lo distingue de ser un film descerebrado y efectista como los de American Pie. Realmente nos interesa la suerte de estos caracteres, y eso se debe a una notable dirección de Apatow, co-autor (con Carell) del guión. No son caricaturas, sino personas comunes, gente que demuestra buenos sentimientos y que le da un aire optimista a todo el film. Además de que cada actor, en su personaje, le brinda no solo la humanidad necesaria sino que posee un buen timing para la comedia. Sin duda hay escenas que fallan (como el encuentro sorpresivo con el travesti) que, si uno analiza los bonus del DVD, ve que no hay buena resolución posible – al menos, no compatible con lo que venía expresando el personaje – , y que en la cinta principal deja la sensación de quedar trunco. El director ha optado por respetar la naturaleza de sus personajes antes de buscar la risa fácil. y uno, como espectador, decide pasarlas por alto, como cómplice de una historia bien contada (y muy divertida).
The 40 Year Old Virgin es una comedia inteligente, humana, que funciona muy bien como película romántica. y por supuesto, hay todo tipo de bromas escatológicas con diversos fluidos corporales que suele ser costumbre en esta clase de filmes. Pero no tiene golpes bajos, e incluso su final es sorpresivo y más que festejable. Durante dos horas nos hemos encariñado con estos tipos y aplaudimos sus gracias.
Sin duda, para Carell (conocido por papeles secundarios como en Bruce Almighty), es el papel consagratorio y su pase a grandes ligas. Indudablemente no es un film para cualquiera (la mayoría de los diálogos son, en muchos casos, brutales sobre el sexo, especialmente los comentarios de los empleados hindúes de la tienda), pero si le gustó There’s Something About Mary, entonces esta película es para usted.