Volver al Indice – Análisis de Parlantes y Home Theaters
Excelente sonido, precio extremadamente competitivo, formidable terminación. Si hay algo que reprocharle a los Microlab M 133 es que el subwoofer tiende a engolosinarse con los bajos y le resta algo de potencia a los parlantes satelitales pero… ¿qué otro juego de parlantes 2.1 potable se puede conseguir por menos de $ 600.-?.
Por Alejandro Franco – contáctenos
No me considero un tester sino, mas bien, un narrador de historias. Cada aparato que compro tiene una anécdota detrás. Cada dispositivo que adquiero sigue conviviendo conmigo hasta el presente (salvo que fuera horrible y decidiera hacerlo plata pronto). Al narrar mi experiencia termino escribiendo mis opiniones como usuario, no como técnico. He allí la diferencia que marca esta columna respecto de la del blogger especializado, el cual chequea aparatos nuevos cada 24 horas y vomita parrafadas técnicas sin transmitir nunca si el dispositivo es lindo, es cómodo o simplemente es agradable. Todo dispositivo requiere un tiempo de adaptación y convivencia, de ablande y calibración, y fundamentalmente de especialización por parte del usuario, cuando éste le pierde el miedo, lo customiza y empieza a descubrirle trucos y virtudes.
El cómo llegué a adquirir otro 2.1 (a mi larga lista de equipos compuesta por altavoces Eurocase, Philips y Panacom) es anecdótico. Mi esposa se recibió de reikista y, al ser buena en lo suyo, comenzó a tomar cada vez mas pacientes. Como el Reiki requiere privacidad y silencio, mi señora precisaba una habitación en exclusiva… la cual terminó siendo nuestro living y en la cual tenía montada mi pequeña oficina. De más está decir que vino una batahola de cambios, culminando con un masivo éxodo de aparatos, mesas y sillas, y debiendo adaptarme a un lugar nuevo y mas pequeño. El televisor del living quedó en el dormitorio y, para que sonara como la gente, decidí atacharle (con desganada resignación) mis adorados Philips SPA2335. Por otra parte mi nuevo escritorio era mucho mas pequeño, con lo cual los SPA2335 no entraban de ninguna forma. Precisaba nuevos parlantes, mas pequeños pero potentes, y las opciones posibles estaban entre un modesto 2.1, o un juego de parlantes 2.0 de tamaño respetable. De ser medianos, quizás podría calzarle el monitor encima de los altavoces, aprovechando el magro espacio disponible que me dejaba mi nuevo escritorio.
Si bien me encanta recorrer, preguntar, comparar y, sobre todo, comprar, debo admitir que el panorama que me encontré rozaba el delirio. Da la impresión que la movida del dolar – ocurrida en Diciembre 2015 – ha dejado descolocados a muchos, los cuales – a 4 meses del ajuste – no han podido encontrar su centro. Sea porque no tienen idea del precio de reposición, porque prefieren retener mercadería ante la escasez de productos importados (!), o porque han subido los precios de acuerdo al crecimiento porcentual de sus costos fijos (lo que no implica que el precio original de la mercadería haya sufrido un incremento significativo), lo cierto es que la locura abunda y a veces uno se topa con diferencias abismales de precio para un mismo artículo en dos locales diferentes (y, a veces, separados por un puñado de metros).
A los ejemplos me remito. Me ofrecieron parlantes Genius 2.1 SW 355 a $ 1.500.- cuando el precio de mercado suele ser $ 669.- (p.ej. en Musimundo). O en otro local me cotizaron a $ 1.200.- unos modestos Panacom 2.1 SP 1708, los cuales salen en MercadoLibre apenas $ 499.-. Digo: son diferencias groseras (no de 50 o 100 pesos) y, en algunos casos, son tan grandes que bastan para comprar dos equipos similares con el mismo dinero.
Entre los precios razonables que me encontré figuraban unos Genius SW-U2.1 200 de 8 Watts RMS a $ 520.-, aunque varios conocidos que están en el rubro me dijeron que tenían un sonido mediocre. Dejando de lado mi búsqueda de equipos 2.1, la otra alternativa posible eran parlantes 2.0, entre los cuales me interesaba la línea de Genius con box de madera. La oferta pendía entre el Genius Hf-500a (recomendado por un amigo y el cual cotiza a $ 1.000.- en San Nicolás cuando en MercadoLibre figura a $ 599.-) o el deseado Genius SP-HF800A (los cuales me cotizaron muy fumadamente a unos $ 1.500 !!!, cuando en MercadoLibre los ofrecen por alrededor de los $ 800.-), el cual resulta ser una desilusión (según me han comentado) ya que los woofers que traen son chicos y no se bancan los bajos extremos. En todos los casos los precios de los 2.0 resultaron otro delirio y, estaban muy alejados de lo que mi modesto presupuesto (cercano a los $ 500.-) podían bancar. Oh, sí, tenía a mi alcance algunos bodrios de Noga, los cuales no pienso comprar ni aunque tenga una pistola apuntándome a la cabeza.
Resignado a abandonar la búsqueda, terminé por toparme con una serie de parlantes 2.1 Microlab en Supermercado del Mueble. Hace mucho tiempo que les vengo tirando el ojo, especialmente porque en una época estuvieron a precio de regalo en Musimundo. El primer dato que me llamó mucho la atención fue el precio: estaba el Microlab M-106 de 10 Watts RMS a sólo $ 416.-, y después el Microlab M-133 de 24 Watts RMS a $ 561.-. (valores a Abril 2016, Supermercado del Mueble). Considerando las porquerías que me habían ofrecido a ese precio (y sumado a que el M-133 cotiza en Musimundo a $ 999.-), me tiré de cabeza al equipo de 24 Watts. El subwoofer era algo grande (aunque era la mitad del cubo que trae el Philips SPA2335) y, como dice Jeremy Clarkson, la potencia es la potencia. ¿Por qué arriesgarme a comprar algo de 10 Watts RMS (posiblemente subpotenciado) cuando, por sólo $ 100.- de diferencia, iba a obtener algo con mas del doble de salida?. Considerando que mi adorado Philips SPA 2335 trae 28 Watts RMS de fábrica, salí mas que satisfecho al comprar el 2.1 de marras por menos de $ 600.-.
A diferencia de otros productos genéricos chinos, Microlab tiene cierto pedigree. Al parecer la empresa es una joint venture entre una firma norteamericana y una china, y sus productos se venden en Europa y Estados Unidos. Puede que no sea una marca de primera línea, pero tampoco es un invento argento – léase un ignoto producto chino rechapeado con una marca que inventaron acá -. La presentación es muy buena y la terminación es impecable. El subwoofer es respetable, está hecho en madera, posee sistema bass reflex y tiene el parlante orientado al piso, el cual es el diseño que más me gusta – cuando suenan las explosiones, retumba el piso del escritorio -. El control de volumen es lateral (con un LED que indica el estado de encendido / apagado), y el botón de encendido está detrás. Los parlantes satelitales son pesados y están encastrados en gruesos parantes de acrílico. Están forrados en tela – un detalle que no me gusta mucho, ya que es fácil de rasgar y ensuciar – y tienen un cono bastante pronunciado. No son muy grandes, carecen de bass reflex, pero resultan funcionales.
El primer detalle que llama la atención es lo cristalino del sonido. Los parlantes satelitales (de 7 Watts RMS cada uno) tienen una calidad pristina. Retumban bastante y distribuyen de manera impecable el sonido. Mientras tanto está el subwoofer, el cual – aunque la caja es algo modesta – retumba que es una delicia. A ojos cerrados es dificil distinguir la performance del Microlab M 133 respecto de la del Philips SPA 2335 (el cual es, por lejos, el mejor parlante 2.1 que he escuchado en mi vida).
Calibrar el Microlab M 133 en un ecualizador es bastante sencillo. Los graves y los agudos al máximo, y poner valores del rango medio apenas sobre cero, que es donde el parlante tiene un desempeño mas modesto. Suena realmente bien con celulares y tablets (aunque no tiene tanto sonido debido a que esos dispositivos carecen de potencia de salida), y se escucha mejor con televisores y computadoras. En volumen máximo no distorsiona, lo cual es de agradecer. Probandolo en mis temas favoritos – la banda de sonido de Pacific Rim, Inception, Iron Man 3 o la infaltable película Godzilla (2014) – el sonido es impecable y los bajos resultan formidables.
Si hay detalles que reprochar al Microlab M 133, son pocos y mínimos. Quizás hubiera sido mejor colocarle una perilla para regular los bajos, ya que el subwoofer tiende a enviciarse un poco con los graves. No es que distorsione o suene mal, pero a veces sobrepasa a los parlantes satelitales. El otro punto es la tela que recubre las bocinas satelitales: hubiera sido mejor dejar los altavoces a la vista o, bien, ponerles una rejilla de plástico.
Por menos de $ 600.- los Microlab M 133 son una compra excelente. La calidad de sonido sorprende y, por su precio, ofrece 24 potentes Watts RMS que satisfacerán al mas exigente. Para una PC de escritorio es pura diversión y, como home theater, son mas que adecuados y cumplen con total eficiencia su tarea. Búsquelos pero, antes, recorra y consulte mucho, ya que el mercado se ha enloquecido y hay diferencias de precio abismales entre un local y otro.
Caracteristicas técnicas de los parlantes Microlab M 133 2.1
- Sistema de parlantes 2.1
- Subwoofer de 4″ con sistema bass reflex y 10 Watts de salida
- Parlantes satelitales de 2.5″ y 7 Watts RMS de salida
- Potencia total: 24 Watts RMS
- Alimentación directa de la corriente
- Control de volumen
- Impedancia de altavoces satelitales: 8 Ohms
- Impedancia de subwoofer: 4 Ohms
- Rango de respuesta: 60 Hz – 20 kHz
- Protección magnética
Precio: U$s 38.- (o $ 561.-, valores a abril 2016)