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No todos saben que a fines del siglo XIX, en una de las más asombrosas visiones utópicas acerca del futuro, un polaco crearía un completo lenguaje con la esperanza de transformarlo en el idioma universal del mañana
Por Alejandro Franco – contáctenos
El Esperanto es el más popular de los lenguajes internacionales construídos intelectualmente. El nombre proviene del seudónimo Doktoro Esperanto, que solía utilizar L.L. Zamenhof para publicar sus obras, entre ellas el Unua Libro en 1887, que es el primer libro donde lo menciona. Su nombre significa “Esperanza”, y el propósito de Zamenhof fue el de crear un lenguaje fácil y flexible que pudiera adoptarse como lengua universal en las relaciones internacionales.
A pesar de que esto pueda resultar una excentricidad, el Esperanto ha sobrevivido hasta nuestros días, y tuvo seria participación en algunos momentos claves de la historia.
Historia del Esperanto
El lenguaje fue desarrollado entre 1870 y 1880 por el Dr. Ludovicus Lazarus Zamenhof, un oftalmólogo polaco. Además de construir las bases del lenguaje, dedicó su vida a la traslación de numerosas obras al idioma recién creado. El primer diccionario de Esperanto fue publicado en Varsovia en Julio de 1887. y el número de adeptos creció rápidamente en las primeras décadas de vida.
Sin embargo, el lenguaje jamás fué adoptado oficialmente por ningún estado, quedando restringido a algunos círculos intelectuales. En 1911 la revolución Xinhai pretendía reemplazar al idioma chino con el Esperanto, como una forma de de insertar a China en el siglo XX, pero no pasó de ser un intento. Algunas comunidades, como por ejemplo la Liga de Radio Aficionados de America adoptaron en 1924 al Esperanto como un lenguaje auxiliar, pero el proyecto tampoco prosperó. La Asociación Mundial de Esperanto fue asesor oficial de la UNESCO y las Naciones Unidas, pero a mero título informativo; y el ejército americano publicó libros de frases en el idioma, como para el entendimiento de posibles transmisiones enemigas en lenguajes no tradicionales. Pero como se ve, nunca pasó de ser una rareza.
Algunos ejemplos de Esperanto
- Hola: Saluton
- ¿Cuál es su nombre?: ¿Kiel vi nomigas?
- Mi nombre es…: Mi nomigas …
- ¿Usted habla Esperanto?: ¿Cu vi parolas Esperanton?
- Yo no le entiendo: Mi ne komprenas vin
- Me gusta este: Mi satas tiun ci
- Gracias: Dankon
- Es usted bienvenido: Ne dankinde
- Por favor: Bonvolu
- Bendito sea!: Sanon!
- Ok: Bone
- Es un bello día: Estas bela tago
- Yo te amo: Mi amas vin
- Adiós: Gis (la) revido
- Paz: Pacon
- Me gustaría una cerveza: Unu bieron, mi petas
- ¿Qué es eso?: ¿Kio estas tio?
- Eso es…: Tio estas…
El Esperanto, Hoy
La comunidad mas extendida reside en Europa, aunque existen practicantes del idioma dispersos por el mundo. No existen cifras exactas, pero se cree que entre 100.000 y 2 millones de personas hablan Esperanto en el planeta. Pero la dispersión habla del mismo como una rareza intelectual. Un sondeo realizado en la ciudad alemana de Colonia, donde se esperaba encontrar 180 personas que hablaran Esperanto (de acuerdo a las proyecciones) terminó con la desilusionante cifra de 30.
Existen más de 25.000 obras traducidas al Esperanto; la WikiPedia incluye una versión en dicho idioma, y existen innumerables publicaciones lingüisticas (libros de gramática, diccionarios, etc). Pero donde increíblemente el idioma ha resultado popular es en la ciencia ficción. En filmes de culto como Angoroj e Incubus (de 1965) los parlamentos están dichos íntegramente en Esperanto. y otras películas reciéntes lo utilizan como muestras de culturas del futuro, como el caso de Gattaca, la serie animada Danny Phantom, episodios de la serie Firefly, Blade Trinity, e incluso en el clásico El Gran Dictador de Chaplin, se utilizan términos y nomenclatura del Esperanto para carteles, signos y otros mensajes exhibidos en sus escenas.
El mayor problema del Esperanto es que sus raíces son centro europeas; el propósito del lenguaje universal construído artificialmente fue el de diseñarlo sobre bases fonéticas y culturales comunes, de modo que resulta de fácil aprendizaje y rápida adopción. Pero el uso de acentos especiales lo distancia de innumerables idiomas de otras partes del mundo y dificulta su posible popularización. Hoy en día, el idioma ingles ha terminado por ocupar el lugar que pretendía Zamenhof para el Esperanto como lengua para las relaciones internacionales.