Volver al Indice – Notas sobre Salud y Medicina
Hemos recibido el siguiente articulo que consideramos de gran utilidad. Por ello lo incluimos en nuestra seccion Notas de Interes. Como todos los artículos sobre salud, siempre consulte ante cualquier duda a su médico.
Origen
El nombre médico de la diabetes, diabetes mellitus, deriva de palabras que tienen raíces en el griego y el latín.
Diabetes tiene su origen en una palabra griege que significa salir con fuerza. El signo mas obvio de la diabetes es orinar en forma excesiva. El agua pasa a lo largo del cuerpo de una persona con diabetes como si estuviera pasando por un sifón desde la boca hasta fuera del cuerpo a través del sistema urinario.
Mellitus deriva de una palabra latina que significa dulce como la miel. La orina de una persona con diabetes contiene demasiada azúcar (glucosa). En 1679, un médico probó el sabor de la orina de una persona con diabetes, y la describió como siendo dulce como la miel.
Cualquier persona puede enfermarse de diabetes. De hecho, 14 millones de norteamericanos tienen diabetes, incluyendo actores, atletas y líderes políticos. A pesar de que deben controlar cuidadosamente su dieta y medicamentos, la mayoría de las personas con diabetes llevan una vida plena y activa.
Historia de la Diabetes
- 1500 BC – Papyrus de Ebers describe diabetes por la primera vez
- 400 BC – Susruta nota las sintomas de la diabetes. Hace una clasificacion de la diabetes. Charaka refina este trabajo en 6 AD.
- 10 AD – Celsus describe la diabetes como una enfermedad
- 20 AD – Aretaeus cree la palabra diabetes
- 1869 – Langerhans describe “isletas” de celulas en la pancreas
- 1889 – von Mering y Minkowski observan que la diabetes occure cuando se saca la pancreas de un animal
- 1921 – Banting y Best obtienen y purifican isletas de Langerhans del pancreas de un animal, injectan la materia purificada (insulina) en un animal diabetica, y observan que el nivel de azucar abaja
La Función de la Insulina
La insulina es una hormona producida en el páncreas que regula la cantidad de azúcar en la sangre. En personas con diabetes, el páncreas o no produce nada de insulina, o produce insulina insuficiente, o inclusive, insulina defectuosa. Para comprender cómo esto lo afecta a usted, usted necesita entender mejor la manera en que funciona la insulina en su cuerpo.
Piense en que cada una de las células de su cuerpo es como una pequeña máquina. Como todas las máquinas, necesita combustible. Los alimentos que usted come están hechos de carbohidratos, proteínas, y grasas, que son utilizados para producir combustible para las células. El principal combustible se llama glucosa, y es un azúcar simple.
La glucosa entra a las células a través de receptores. Estos son sitios en las células que dejan entrar a la insulina. Una vez adentro, la glucosa puede ser usada como combustible. Pero, sin insulina, es difícil para la glucosa poder entrar a las células. Piense en la insulina como si fuera el embudo que permite a la glucosa (azúcar) pasar a través de los receptores hasta el interior de las células.
El exceso de glucosa es guardado como tejido graso, o en el hígado como glucógeno. Entre comidas, cuando su azúcar sanguíneo está bajo y sus células necesitan combustible, el glucógeno del hígado es convertido en glucosa.
El Páncreas, los Islotes de Langerhans, y las Células Beta.
El páncreas está ubicado en el abdomen, detrás del estómago. Está adherido al intestino delgado y al bazo. Dentro del páncreas hay pequeños grupos de células llamados Islotes de Langerhans. Dentro de los islotes están las células beta, que producen insulina.
En la gente que no tiene diabetes, la glucosa de la sangre estimula la producción de insulina en las células beta. Ellas “miden” los niveles de azúcar constantemente y entregan la cantidad exacta de insulina para que la glucosa pueda entrar a las células, manteniendo así el azúcar en el rango normal de 60 a 120 mg.
Cuando hay poca o no insulina en el cuerpo, o cuando la insulina no está funcionando correctamente, la glucosa tiene dificultad para entrar a las células. Además, cuando no hay suficiente insulina, el exceso de glucosa no puede ser guardado en el hígado o el tejido muscular. En vez de eso, la glucosa se acumula en la sangre. Esta concentración alta de glucosa en la sangre es llamada hiperglucemia.
Síntomas de diabetes
Las personas con diabetes experimentan distintos síntomas. Usted puede tener todos, algunos o ninguno de los siguientes síntomas:
- Orinar frecuentemente (inclusive de noche)
- Piel seca
- Picazón en la piel
- Heridas que sanan lentamente
- Visión borrosa
- Estar siempre con hambre
- Sentirse cansado y débil
- Pérdida de peso
- Infecciones de la piel
- Tener los pies como dormidos o tener la sensación de estar ” pisando agujas”
El Dique Renal
Cuando la glucosa sanguínea se eleva por arriba de un cierto nivel, es removido del cuerpo por medio de la orina. Piense en el riñón como si fuese un dique: cuando hay demasiada glucosa en la sangre, el exceso se “derrama” .El nivel máximo de glucosa sanguínea que puede alcanzarse antes de ser “derramada” en la orina, es llamado umbral de excreción renal (generalmente es 180 mg/ml).
Algunas personas que han tenido diabetes por mucho tiempo o que tienen enfermedades del riñón, tienen un umbral de excreción renal muy alto. El azúcar no se” derrama “en la orina, hasta que el nivel de glucosa sanguínea es muy elevado.
La glucosa no sale del cuerpo sola. El azúcar absorbe mucha agua de manera de poder “fluir” hacia afuera. El resultado es poliuria o cantidades excesivas de orina. Las personas que tienen exceso de glucosa en su sangre, como es el caso de la diabetes no controlada, hacen viajes frecuentes al baño. Estas personas también tienen azúcar en la orina; el término médico para ello es glucosuria.
La pérdida de agua a través de la orina estimula al cerebro para enviar un mensaje de “sed”. Esto resulta en una condición llamada polidipsia o sed excesiva. Este síntoma no es siempre muy pronunciado, y usted puede no sentir nada más que la boca muy seca.
El orinar en forma excesiva puede resultar en deshidratación, lo que a su vez lleva a tener la piel seca.
La visión borrosa puede ser causada por las fluctuaciones en la cantidad de glucosa en sus ojos durante períodos de deshidratación.
Cuando no hay insulina para hacer entrar glucosa a las células, o cuando la insulina no está funcionando para hacer pasar glucosa a través de los receptores, las células no pueden obtener combustible y no se alimentan.
Este hecho estimula al cerebro para envier un mensaje de” hambre ” resultando así en polifagia o hambre excesiva. Debido a que la glucosa que debería estar alimentando las células está saliendo del cuerpo por la orina, las células no pueden producir energía , y sin energía , usted puede sentirse débil o cansado. De esta manera,las personas que no producen insulina pueden perder peso, porque sin insulina, la glucosa no puede entrar a las células para alimentarlas.
La insulina también trabaja para mantener el combustible dentro de las células. Cuando la insulina está baja, el cuerpo no utiliza apropiadamente los combustibles,y de esa manera, se produce una rápida pérdida de peso.Las células grasas forman ácidos grasos, que pasan a través del hígado para formar cetonas. Las cetonas son eliminadas en la orina. El término médico para designar la presencia de cetonas en la orina es cetonuria.
A veces, pueden ocurrir infecciones de la piel porque el exceso de azúcar en la sangre suprime las defensas naturales del organismo como ser la función de los glóbulos blancos.Además, el azúcar proporciona un excelente alimento para que crezcan las bacterias.
Los calambres en las piernas durante la noche, y la sensación de pies dormidos u hormigueo pueden ser el resultado de daño a los nervios producido por los altos niveles de glucosa en manera prolongada,que así causan cambios en los nervios.
Tipos de Diabetes
Casi todas las personas con diabetes, tienen uno de los dos principales tipos. Aproximadamente el 10% tiene diabetes tipo I o diabetes insulinodependiente (DMID).Sus cuerpos no producen insulina. En el momento de ser diagnosticados, la mayoría de las personas con diabetes tipo I tienen menos de 40 años y son generalmente delgados. Los síntomas son muy pronunciados y aparecen en forma repentina. Debido a que sus cuerpos no producen insulina las personas con diabetes tipo I deben obtenerla por medio de inyecciones.. Si usted ha sido diagnosticado con este tipo de diabetes, querrá prestar especial atención al Capítulo 3, que describe la diabetes tipo I.
Aproximadamente el 85% de las personas con diabetes tienen diabetes tipo II o diabetes no insulinodependiente (DMNID). Sus cuerpos producen algo de insulina pero no es suficiente o no funciona en forma apropiada para llevar glucosa hasta dentro de las células. Cuando son diagnosticadas, la mayoría de las personas con diabetes tipo II tienen más de 40 años y tienen exceso de peso. Los síntomas no son en general muy pronunciados, y aparecen durante un largo período de tiempo. La diabetes tipo II, puede a veces ser controlada con una dieta cuidadosamente planeada, pero tabletas o inyecciones de insulina también pueden ser necesarias. Si usted tiene diabetes tipo II, busque más informacion en el capítulo 4.
Otros Tipos de Diabetes
Las personas cuya sangre contiene más glucosa que lo normal, pero menos de la que se tiene con diabetes, se dice que tienen tolerancia disminuida a la glucosa. Algunas mujeres sufren de una elevación en sus niveles de glucosa durante la gestación. Estas personas tienen una condición llamada diabetes inducida por el embarazo. Sus niveles sanguíneos de glucosa generalmente regresan a lo normal después de que sus bebés nacen. Otro tipos de diabetes pueden ocurrir como consecuencia de enfermedades del páncreas o del sistema endocrino (glandular), enfermedades genéticas, o exposición a ciertos agentes químicos.
Causas de Diabetes
Hay dos factores que son especialmente importantes en el desarrollo de la diabetes:
Herencia: Si uno de sus padres, abuelos, hermano o hermana o inclusive un primo/a tienen diabetes, usted tiene mayores posibilidades de desarrollara. Hay un 5% de riesgo de desarrollar diabetes tipo II si su padre, madre o hermano/a tienen diabetes. Hay un riesgo todavía mucho mayor (hasta de 50%) de desarrollar diabetes si sus padres o hermanos tienen diabetes y usted está excedido de peso
Obesidad: El ochenta por ciento de las personas con diabetes tipo II están excedidas de peso en el momento en que son diagnosticadas. Los síntomas de la diabetes desaparecen en muchos de estos pacientes cuando pierden peso.
Otros factores pueden causar o provocar la Diabetes, Incluyendo:
Edad: Las células beta, productoras de insulina, disminuyen de cantidad en el cuerpo con la edad.
Virus: Ciertos virus pueden destruir células beta en personas susceptibles.
Sistema inmunológico defectuoso: Los científicos ahora creen que no hay una sola causa de diabetes, sino que múltiples factores contribuyen a provocar al sistema inmune a destruir células beta.
Traumatismo: Accidentes u otras lesiones pueden destruir el páncreas, que es donde es producida la insulina.
Drogas: Medicamentos recetados para otro problema pueden poner en evidencia la diabetes.
Estrés: Durante períodos de estrés, ciertas hormonas producidas en esos momentos pueden impedir el efecto de la insulina.
Embarazo: Las hormonas producidas durante el embarazo pueden llegar a impedir el efecto de la insulina.
Controlando la Diabetes
No hay curas fáciles en la mayoría de los casos. Algunas personas con diabetes pueden ser curadas con un transplante de celulas productoras de Insulina, pero hay importantes riesgos asociados de dicha cirugía con las drugas inmuno supresoras que precisan tomarse en el tratamiento.
Pero si la diabetes usualmente no puede ser curada, sí puede ser controlada. Control de la diabetes significa poder balancear la cantidad de insulina y glucosa presentes en su sangre. Para poder alcanzar ese balance, su médico le prescribirá un régimen de dieta, ejercicio y posiblemente, insulina o tabletas. La fiel adhesión a ese régimen lo ayudarán a mantenerse saludable y a reducir en manera considerable las probabilidades de desarrollar complicaciones diabéticas.
La gente con diabetes es vulnerable a una variedad de complicaciones todo el tiempo. En la medicina en general hay acuerdo de que el estricto control de azucar en la sangre reducen los riesgos de las complicaciones. Es la mejor manera de minimizar los efectos perjudiciales.
Si usted está sintiéndose bien, probablemente está preguntándose porqué tiene que seguir ese régimen. Recuerde que no todas las personas con diabetes tienen los mismos síntomas, y en el caso de que usted no tenga síntomas, no por eso deja de tener diabetes. El mantener su glucosa controlada es siempre muy importante. Alta glucosa en la sangre de manera continua, es una condición tóxica. Con el correr del tiempo, puede resultar en daño a sus vasos sanguíneos, riñones, ojos y nervios. A pesar de que su cuerpo puede adaptarse al nivel elevado de glucosa y usted puede estar sintiéndose bien, cuanto más cercano esté su glucosa a lo normal, más saludable será su cuerpo.