Cine, TV, Video: crítica: Apocalipsis: La Primera Guerra Mundial (2014)

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Esta serie documental francesa trata con profundidad a un evento dantesco e ignorado por el peso del siguiente conflicto mundial, exhibiendo filmaciones inéditas mejoradas y colorizadas que proporcionan un vivo retrato de una guerra de pesadilla.

Cine, TV, Video: crítica: Apocalipsis: La Primera Guerra Mundial (2014)

Por Alejandro Franco – contáctenos

calificación: 5/5 - excelenteEn el oscuro arte de matar, el peor pecado que se puede cometer en semejante oficio es intentar asesinar a alguien con un instrumento romo o ineficiente. Como usar un cuchillo sin filo o una revolver de pequeño calibre. En lugar de cometer un homicidio instantáneo la muerte se logra luego de un supremo físico esfuerzo y provocando un largo sufrimiento, con la víctima falleciendo semanas o meses después del supuesto ataque.

Algo similar ocurrió con la Primera Guerra Mundial. Armas ineficientes; tácticas militares antiguas, desfasadas y suicidas (como la carga con bayonetas contra posiciones fortificadas dotadas de ametralladoras); el uso de gases tóxicos mas dañinos que letales; la guerra de trincheras, en donde el hacinamiento era mas letal que las balas y los obuses; los bloqueos económicos forzando las hambrunas y las revueltas entre el pueblo y el ejército. Una guerra lenta, ineficiente, sangrienta, torpe, llena de egos y mandamases alejados por completo de la realidad.

Apocalipsis es una serie de documentales franceses muy bien informados, que comenzó en el 2009 con Apocalypse, la Seconde Guerre Mondiale y se prolongó durante 7 entregas mas – la última hasta el momento (planeada para este 2020) se ocupará de la Operación Barbarroja, la fallida invasión a la Unión Soviética por parte del ejército del Reich durante la Segunda Guerra Mundial – y que se encargan de investigar no solo las guerras mundiales sino los cambios políticos a nivel planetario provocados por dichas guerras, lo que termina siendo prácticamente una crónica del poder en el siglo XX. En esta edición – compuesta por cinco capítulos de 45 minutos – trata sobre un conflicto ignorado por la historia moderna, no porque carezca de importancia sino porque la Segunda Guerra Mundial la opacó de tal modo en cuanto a dimensión, alcance y secuelas dejadas en el mundo moderno. La Primera Guerra Mundial se desarrolló entre 1914 y 1918 y, al concluir,  dibujó un escenario cruel e inhumano para los vencidos, un caldo de cultivo en donde se fermentaría el odio y el deseo de venganza y el cual sería destilado por el nazismo para alzarse con el poder en 1933, desatando planes de todo tipo para arrasar con aquellos que humillaron a la Gran Patria Germana.

Ciertamente el documental arranca con una falacia – que las fuerzas europeas deseaban lanzarse a la guerra como excusa para someter a las fuerzas laborales de cada país, organizadas en los primeros sindicatos, y tomando como ejemplo el asesinato de Jean Jaures, político pacifista francés de origen socialista y que llamó a una huelga para paralizar la guerra ni bien comenzó el conflicto (lo que motivó el atentado que terminaría con su vida) -, porque la realidad es que Europa vivía una paz armada, con una carrera armamentista librada entre todas las potencias involucradas, una intrincada red de alianzas y unos celos mayúsculos por las colonias del otro – fuente externa e inagotable de riquezas y donde Alemania resultó ser la menos favorecida -, con lo cual el asesinato del archiduque Franz Ferdinand del Imperio Austro Húngaro solo sirvió de excusa para encender la mecha y activar automáticamente la red de coaliciones establecida en los años previos.

El documental tiene material de sobra para retratar todos los aspectos de la guerra. La guerra rápida de 1914, el estancamiento en la guerra de trincheras, la unión de nuevos aliados al pacto germano – austro húngaro como fue la suma del Imperio Otomano, el envío de Lenin a Rusia por parte de los alemanes alentando la revolución comunista con la promesa de un armisticio para trasladar todas sus fuerzas del frente oriental al occidental… y la patética presencia estadounidense en el conflicto, los cuales no tenían ejército profesional (salvo unos pocos miles), compraron pertrechos de guerra al por mayor a Francia y Gran Bretaña y se tomaron un año para entrenar antes de entrar en el conflicto. Porque la guerra se ganó mas por una pifia de los alemanes – que emprendieron un ataque desesperado en el frente belga para llegar a París y forzar un armisticio antes que el país se sumiera en una guerra civil debido a la hambruna y las influencias de los agitadores comunistas – que porque alguien realmente haya podido forzar la balanza con un ataque veloz y letal. El documental no se priva de nada, incluso de las escenas mas crudas – que uno podría encontrar en un documental de la Segunda Guerra pero creía inexistente en 1914 – como es la filmación de perros alimentándose de cadáveres en el campo de batalla, decenas de ratas colgadas como trofeo en la entrada de una trinchera, o el desfile de decenas de amputados y heridos de guerra con sus heridas en primerísimo plano.

Si la calidad del documental es indiscutible, el material ofrecido te hace llegar a conclusiones sorprendentes: como ver el origen de numerosos personajes icónicos de la Segunda Guerra haciendo sus primeras movidas – desde Churchill hasta Patton y Rommel -; la ineficiencia comprobada del ejército francés, aquí o en 1939, con tácticas obsoletas, uniformes de lana (usados en pleno verano y con tonos colorinches, un blanco fácil para los francotiradores); la desmedida ambición territorial francesa y británica  – engañando a revolucionarios árabes aliados con promesas de devolverle el imperio Otomano (a través del agente infiltrado inglés y aventurero inmortal T.E. Lawrence) – que sirvió como excusa para apropiarse (o influenciar) de países tales como Palestina, Irán, Siria y tantos otros, amén de quedarse con las colonias alemanas en Africa; la patética participación norteamericana en el conflicto, que sólo sirvió para que el presidente Woodrow Wilson se sentara en la mesa de los vencedores y levantara el prestigio de Estados Unidos a la categoría de potencia (amén de que Francia y Gran Bretaña le debían miles de millones de dolares de la época en provisiones y armamento… ¿les suena conocida esta historia (recuerda el Lend-Lease de Roosevelt?); y el feroz castigo a la Alemania derrotada, con sanciones tan duras que fertilizarían el terreno para el surgimiento de movimientos tan radicales como el Nacional Socialismo. Parafraseando a Keynes (en una versión reducida de su parlamento sobre el Tratado de Versalles) “Si lo que nos proponemos es que Alemania sea pobre y que sus hijos se enfermen y se mueran de hambre, la venganza – no dudo en predecirla – no tardará”.

Apocalipsis: La Primera Guerra Mundial es un documental formidable. Lo vimos en NatGeo y, definitivamente, es una pieza de investigación histórica tan informativa como imperdible.