Volver al Indice – Humor y Chistes
Al principio de la humanidad, cuando Dios creó el cuerpo humano, los órganos vitales del mismo comenzaron a discutir sobre quien seria el jefe.
El cerebro expuso: “Yo debo ser el jefe, ya que ordeno el funcionamiento de todo ustedes”.
Los ojos argumentaron: “Nosotros deberiamos ser los jefes porque guiamos todo el cuerpo”.
El corazón dijo:”Entonces yo deberia ser el jefe, porque llevo la sangre para que todos funcioneis”.
En ese caso dijo el estómago: “Yo seré el jefe, puesto que os alimento a todos”.
Las piernas se declararon jefes, porque según ellas transportaban todo el cuerpo.
Y todos los demás se indignaron por la cuenta que les traia, cuando la mierda pidió ser el jefe.
Se rieron a carcajadas.
La mierda solo dijo:
Yo seré el jefe… y se negó a salir durante cinco dias.
El cuerpo estallaba… El estómago se sentía mal… Los ojos se nublaban… El corazón amenazaba con pararse… Las piernas temblaban… y entonces todos gritaron:
¡Qué sea la mierda el jefe!
Y desde entonces cualquier mierda es jefe.
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Un profesor de primer año de Medicina esta dando a sus alumnos la primera lección sobre autopsias en la morgue y les dice:
– Para hacer una autopsia, hay dos elementos básicos: El primero, no tener ninguna repugnancia.
En ese momento, el profesor introduce un dedo en el ano del muerto y luego lo chupa.
A continuación pide a los estudiantes que hagan lo mismo, luego de un rato de silencio temeroso, comienzan a obedecer.
Al final, el profesor prosigue:
– El segundo elemento fundamental es un sentido muy agudo de la observación: Yo metí mi dedo anular, pero me chupe el índice.
En un bosque había un oso y un conejito que estaban cagando al mismo tiempo.
El oso mira al conejo y le pregunta:
– Conejito, ¿a tí no te molesta que te quede caquita pegada en los pelitos?
Y el conejo contestó:
– No, para nada.
Entonces el oso lo agarró y se limpió el culo con el conejo.
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A la hora del desayuno, el niño le dice a su padre:
– Papá, ¿tienes diarrea?
– No. ¿Por qué?
– Es que ayer por la noche, desde la habitación, oí que mamá te decía: “A ver si se te pone dura esta mierda”…