Tecnología: análisis disco duro externo Toshiba Canvio Basics 500 GB

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Los discos duros externos son mas una necesidad que un capricho, y aquí analizamos uno de los tantos que se ofrecen en el mercado argentino.

Tecnología: análisis disco duro externo Toshiba Canvio Basics 500 GB

Por Alejandro Franco – contáctenos

5 estrellas: excelenteParece tonto hablar de un disco duro, ¿no?. Digo: lo más importante es la durabilidad y la confiabilidad y, para hablar de ello, tendríamos que escribir la reseña después de usarlos de modo diario durante un par de años. No se trata de un auricular, parlante o mouse en el cual se pueden dar opiniones profundas de manera inmediatas, sino que uno debe atenerse a lo que ve y lo que le parece. Con esos recaudos, vaya allá esta review.

Los discos rígidos externos no son accesorios de lujo; son salvavidas que tenemos que tener en caso de que el Titanic se hunda. Con las computadoras de gabinete en extinción, lo que van quedando son notebooks y All In One las cuales no dejan de ser laptops disfrazadas de computadoras de escritorio -. Las ventajas de semejante configuración – pocos cables, diseño bonito, aparatos livianos y transportables, escaso consumo de energía – traen su propia caterva de inconvenientes, entre los cuales figura la imposibilidad de ampliación / reconfiguración debido a ser aparatos de estructura fija. Yo no puedo cambiar la placa de video a una notebook, o reemplazar el monitor de una All In One para mejorar el que trae de fábrica, simplemente porque ello no figura en los planes del fabricante: los componentes internos están soldados, y hay muy poca cosa en la cual uno pueda meter mano (aunque sea de manera casera) para sustituir u optimizar. Mientras que antes, si a uno le pasaba algo con el disco rígido de su PC de gabinete, podía meterle mano como si fuera un Fiat 600, ahora las computadoras se han vuelto una especie de Ferraris hipertecnologizadas, recargadas de electrónica y circuitos extraños e inamovibles, en donde sólo puede interceder un especialista. Si el rígido de un notebook falla, a usted sólo le queda llevarla a un servicio técnico e intentar hacer algún tipo de rescate previo mediante un dispositivo de almacenamiento externo.

Hace algunos días tuve exactamente esa clase de problema importante con mi notebook: demoraba en abrir las aplicaciones; se taraba en la copia de archivos; daba mensajes de error en el arranque o no reconocía el tema de escritorio que tenía cargado por defecto. Demasiados detalles como para no entrar en pánico y empezar a comprar botes de salvamento. Desde 1992 que uso computadoras de gabinete y estoy mas que acostumbrado a meterles mano – he hecho miles de rescates con media docena de discos duros que tengo almacenados en mi biblioteca de trabajo, sea puenteando discos de arranque, poniendo discos en otra computadora como esclavos y desinfectándolos / reparándolos, o haciendo backups con numerosos hard drives -; pero ésta es mi primera notebook y, como toda mi vida desconfié de las portatiles – de su durabilidad, de su estructura cerrada de cambio imposible -, pensé que había caído en la peor de las trampas. Así que salí corriendo a comprar un disco duro externo para hacer un backup de emergencia. Ya algo tenía levantado en Google Drive pero, por otra parte, yo había llegado a un punto de desborde (tenía el 95% ocupado de un disco de 500 GB!) en donde hacer lugar se hacía imprescindible. Como pasa con las mudanzas de las casas, uno se encariña con las porquerias y nunca termina de tirarlas / borrarlas / abandonarlas, así que decidí mudar un grueso de cachivaches al disco recién adquirido. Nada vital (en caso de que el disco fallara), mas el plus del backup de los archivos de trabajo que sí son imprescindibles.

Yo tengo varios discos duros archivados por ahí: son IDE, vienen de viejos gabinetes, y podría haberlos utilizados con la notebook vía algún adaptador externo – tengo uno y, la verdad, con todos los cables afueras y la chapa del disco a la vista, es mas una trampa eléctrica que un accesorio seguro y útil -; pero los discos internos IDE no están hechos para ser movibles y hay un par de ellos que están muertos o tienen problemas de lectura precisamente por el traqueteo de ponerlos y sacarlos. A veces las marcas tienen que ver: los Quantum, Maxtor, Seagate me han salido mediocres (aún con toda su pompa y sus nombres pretensiosos) y, curiosamente, el que se ha bancado de todo ha sido un viejo Samsung de 250 MB (!), el cual incluso llegó a estar rodando suelto dentro de una caja y, después de 20 años, funciona como el primer día. No tiene ni un sector dañado, es súper eficiente, lástima que allí sólo entra un Windows 98 pelado.

Las opciones disponibles eran un par de Quantums e Hitachis de 1 TB a $ 1.699.-, y después un pelotón de rígidos de 500 GB compuestos por Verbatim, Toshiba, Hitachi a $ 899.-. Quizás había alguna oferta de Verbatim de 1 TB a $ 1.299.- pero, honestamente, era demasiado en precio y cantidad de espacio. Así es como terminé adquiriendo un Toshiba Canvio Basics a $ 899.- (precio a abril 2015, Garbarino) por recomendación del vendedor. Honestamente, desconfío de las recomendaciones de los vendedores pero, en el rubro de los rígidos, todas me resultaban marcas conocidas y potables (no es que me estaba sugiriendo Noga o Coby!!) así que cualquier opción era buena.

La realidad es que el Toshiba Canvio Basics es un disco rígido extremadamente espartano. Por ejemplo, no trae software para backup preinstalado; la cubierta de plástico está ok pero no impresiona (ni parece excesivamente rígida) y ni siquiera trae algún tipo de fundita para protegerlo o transportarlo con su respectivo cable. Su tamaño parece el de un viejo Blackberry (incluso uno podría probar con alguna funda de silicona de dicho celular para ver si le queda), y sólo reza Toshiba en la chapa además de una pequeña luz LED indicadora de actividad. El disco viene preformateado – en NTFS -, y es compatible con PCs y Macs, aunque en estas últimas habría que formatearlo según los standares de MacOS.

Hay algunos detalles que lo sacan del anonimato: el primero es que viene con un cable dual, compatible con USB 2.0 y USB 3.0. Lamentablemente no dispongo de 3.0 (aunque el manual del fabricante de mi notebook – una Ken Brown Horizon – así lo rezaba!), por lo cual sólo pude transmitir los datos por USB 2.0. La velocidad es muy buena – desde ya, depende de si trata de un solo archivo gigante o miles de pequeños divididos en carpetas diferentes – pero contabilice 10 GB en 7 minutos, lo que me pareció potable. El otro punto (que es un fuerte argumento de venta pero que Toshiba omite en el packaging por razones que desconozco) es que posee una tecnología de aparcamiento (¿de cabezales??) en caso de movimiento, e incluso tiene un sensor en caso de golpes. ¿Verso de marketing?. Es posible que, cuando el disco no esté conectado, se selle de alguna manera especial para resistir los sacudones, pero dudo de que tenga un circuito activo que monitoree el movimiento. Como sea, veremos si eso existe y es util el día (quiera que no pase nunca) en que se caiga o tenga un accidente.

El último punto a mencionar es que es perfectamente compatible con televisores de alta definición; la interfase USB lee perfectamente el disco como si fuera un pen drive gigante.

Dificil hablar mal del Toshiba Canvio Basics, simplemente porque uno tiene pocos parámetros para evaluar en el corto plazo. Es bueno, es rápido, es barato, es bastante sólido, la terminación es buena. Faltaban chiches o un mejor plástico de cubierta, pero así como está, es un rigido externo mas que potable. Las respuestas vendrán con el tiempo y recién entonces sabremos de qué material están hechos los discos Toshiba.

Caracteristicas técnicas del Toshiba Canvio Basics 500 GB

  • Color: Negro
  • Capacidad: 500 GB
  • Tipo de interfaz: USB 2.0 / 3.0, hasta 5Gb/s de velocidad de transferencia
  • Velocidad de rotación: Hasta 5,400 RPM
  • Tiempo de búsqueda medio: 12ms
  • Caché de disco: 8MB
  • Dimensiones y peso: 3.1” W x 4.7” D x 0.53” H; 5.2 oz (78 x 119 x 13 mm y un peso de 147g)
  • Requisitos del sistema operativo: Microsoft ® Windows ® 8, 7, XP o Vista
  • Cable ambivalente USB 2.0 / USB 3.0

Precio: U$s 69.- (o $ 899.-, valores a abril 2015)

Conclusión: La presentación es buena pero podría haberse mejorado: mejores plásticos, alguna fundita para transportarlo. Buen precio, excelente velocidad de copia. ¿La durabilidad?. Habrá que verla en un par de años, en donde salten las conclusiones del informe a consecuencia del uso diario. De momento es un producto prolijo, solido y recomendable.