Tecnología: análisis tablet Suzuki Time 716QB

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La pésima manufacturación atenta contra un producto con potencial y ése es el caso de la Suzuki Time 716QB, una tablet definitivamente a evitar.

Tecnología: análisis tablet Suzuki Time 716QB

Por Alejandro Franco – contáctenos

2 estrellas: mediocreChip Rockchip Quadcore + Android KitKat: una dupla que me produce escalofríos. El KitKat no es la versión mas pulida de Android, y los procesadores Rockchip tienen problemas de estabilidad. Bah, quizás no sea tanto problema del chip sino de las placas madre en donde los insertan, en donde a veces se les exige demasiado y la dupla procesador / motherboard termina tirando la toalla. La primera vez que la probé, fue con el DC421 Android TV Box que compré hace poco. Una maravilla en los papeles – puerto OTG, dos entradas USB, conexión de ratón por USB, inalámbrico o Bluetooth, procesador Rockchip Quadcore, 1 GB RAM, etc – lástima que en la práctica la performance es algo ríspida: la conectividad WiFi demora bastante en arrancar y estabilizarse, y tiende a caerse cuando el aparato se calienta un poco – después de dos o tres horas de uso -. El video salta fotogramas de vez en cuando, el chip de audio es limitado (como si fuera el de un celular barato, con sólo cinco bandas de frecuencias y sin mejoras de bajos o surround) y a veces relee los puertos USB con excesiva frecuencia. Claro, hablamos de algo pensado para un celular o tablet, al cual le pedimos perfomance, uso intensivo, posibilidad de leer / escribir tres puertos USB simultáneamente, la memoria interna, las señales del mouse, etc. Si lo dejan en su minima expresion – no ratón, no tarjeta SD interna, no pen drives conectados – se hace mas estable pero ¿cual es la gracia de ofrecer opcionales que sólo se pueden usar en desmedro de la performance y la estabilidad?.

Aun con todo ello, cuando el DC 421 Android TV Box anda bien es una joya. La cuestión ahora era buscar una configuración parecida pero en versión tablet: algo relativamente potente, con Bluetooth para utilizar un ratón inalámbrico, y con un receptor de WiFi estable. El proyecto es reciclar tres televisores LED standard, utilizando dispositivos externos para transformarlos en smart TV. La primera opción fue una tablet Noblex T7014AR, la cual posee una performance admirable; el segundo aparato adquirido fue el ya mencionado DC 421 Android TV Box. Faltaba un último dispositivo, razón por la cual comencé a ver qué era lo que había disponible en el mercado.

De dos años a esta parte – que fue cuando adquirí la T7014AR – el mercado argentino ha cambiado mucho, y prácticamente se ha enloquecido (también tiene que ver con que hace menos de un mes liberaron el cepo, el dolar se reposicionó y las cadenas de electrodomésticos quedaron en off side, sin saber muy bien cómo cotizar los productos que ofrecen – y cuya mayoría de componentes son importados -). No es posible que una tablet Noblex cotice igual o mas caro que una Hewlett Packard o una Acer. Cuando le mencionaba a los vendedores las opciones “HDMI” y “Bluetooth” me miraban como si les pidiera una Ferrari y me ofrecían marcas nacionales a $ 3.500.- (y más también), lo cual es un absoluto disparate. y hablamos de tablets de 7 pulgadas Android, no de monstruos de 10″ o dotados del costoso Windows 8.1. ¿Cómo es que cotizan tan caro si el 99% de las tablets “argentinas” no son mas que genéricos chinos rechapeados?.

En MercadoLibre hay opciones baratas y opciones sobreinfladas; como siempre, hay que caminar para obtener buenos precios. La opción del proveedor local siempre me resultó la mas apetecible porque, aún con algún sobreprecio, uno puede ir a reclamar al otro día y cambiarlo en menos de una hora. De ese modo es que hice mi recorrida local y terminé en Carrefour adquiriendo una tablet Suzuki Time 716QB por $ 1.999.- (valores a enero 2016), y la que tiene HDMI y Bluetooth entre otras opciones interesantes.

Considerando precio y prestaciones, la Suzuki Time 716QB se veía más que apetecible. La pantalla es HD 1024 x 600, trae 16 GB de memoria interna, el procesador es el ya mencionado Rockchip 3128 QuadCore 1.2 Ghz, Android KitKat 4.4, 1 GB RAM, y cámara dual 0.3 Mpx delantera / 2 Mpx trasera (cuya calidad bordea lo inaceptable pero allí está, para algún caso de emergencia). Además posee un puerto USB OTG (y que viene con el adaptador correspondiente), con el cual uno puede leer / grabar en pen drives, conectar mouses / teclados (con cable o inalámbricos), conectar hubs USB para multiplicar puertos, etc. Como la Suzuki Time tiene un conector independiente de corriente, uno nunca anula el puerto USB para cargar la batería (aunque en caso de emergencia uno puede conectarle un cargador standard con enchufe mini USB). Ese puerto OTG suena de maravilla: imagine irse de viaje y llevar un morral cargado de pen drives plenos de música MP3 o peliculas HD MKV – basta cambiar el pen drive para ejecutar el archivo multimedia que le resulte de su agrado en dicho momento -. Todo esto, aparte de la posibilidad de meterle una tarjeta microSD de hasta 32 GB. (y con la opción, según el manual, de poder conectarle un modem 3G USB como los que ofrecen las operadoras de celulares).

Desde ya todas esas espléndidas opciones se deshicieron de un hondazo al ver la horrenda adaptación de Android que la gente de Suzuki Time instaló en la tablet. Yo he sido usuario de Suzuki Time en diversas ocasiones – tengo un televisor LED 32 pulgadas que anda excelente, pero también tuve un reproductor de DVD con escalado HDMI que se reiniciaba a cada rato, no proyectaba todos los subtítulos de la película, y tenía un puerto USB de desempeño bastante deficiente, razón por la cual lo devolví a las 24 horas de adquirido – y tengo opiniones encontradas, pero con esta tablet el score pasa a ser marcadamente negativo. El sistema tarda demasiado en arrancar (a veces, hasta 5 minutos) y no es raro tener que reiniciarlo varias veces para que pase la pantalla de “cargando ANDROID” de una vez por todas. La tablet carece de controles físicos de volumen – son soft keys proyectadas sobre la pantalla -, lo cual no es un problema a menos que uno deba intentar alguna operación de emergencia como un hard reset. Los subtitulos de las películas (grabadas en disco u on line) desaparecen cuando los soft keys se ocultan de manera automática al cabo de unos segundos: ocurre con reproductores de video como BS Player o VLC Player, pero también pasa con servicios online como Netflix o Crackle. Las opciones que le quedan es ver sólo contenido doblado en castellano (un auténtico bodrio) o, bien, intentar engañar al sistema haciéndole creer que los soft keys no se han ido de la pantalla (con una aplicación que genera un segundo tab de teclas flotantes, como por ejemplo Handy Soft Keys)

Y mientras el tema de los subtítulos es emparchable después de mucha búsqueda, tiempo y maña, el tema del largo booteo es grave, y creo que tiene que ver con que la aplicación lanzadora – el Launcher3, el cual estaba presente en el lerdo DC 421 Android TV Box – es claramente ineficiente. Desde ya, hablamos de Androidun sistema operativo realmente flexible, fácil de intercambiar sus partes – y uno podría buscar y reemplazar el lanzador con otro – por ejemplo, el popular Nova Launcher – pero, tanto en el DC 421 como en la tablet Suzuki Time, semejante operación equivale a herejía. El sistema se vuelve mas lento e inmanejable, el boot se hace eterno (y no sólo en el primer lanzamiento, el cual siempre demora más ya que el sistema debe reconvertir parámetros y reacomodarse), y todos los reinicios siguientes parecen interminables. Algo similar ocurre si uno intenta poner un ecualizador alternativo en vez del nativo que trae Android. Es como si el sistema estuviera emperrado en proteger – con uñas y garras – la presencia de la configuración de fábrica, volviéndose volátil ante el reemplazo por otros componentes nuevos o mas modernos. Tarde o temprano uno regresa a la configuración original, resignándose a la frustración de tener que perder la opción de customizar algunos de los parámetros mas sensibles y deficientes del sistema.

Honestamente, cuando la Suzuki Time 716QB logra bootear y anda, es magnífica. La reproducción de video por streaming (léase Netflix) es impecable, lo mismo que la de archivos de video MKV 1080 grabados de manera local en la tarjeta de memoria. El problema, a la hora de reproducir video y mandarlo a un televisor mediante cable HDMI, es que la tablet nunca termina de apagar la pantalla (algo que sí hace la Noblex T7014AR). La opción del menú de configuración HDMI Screen Timeout está pero es un adorno; lo único que atina la tablet es a reducir el brillo a la mitad, con lo cual las dos pantallas – del TV y de la tablet – siguen trabajando y mostrando los fotogramas de la película. Lo que parece un detalle menor es algo que atenta contra la vida útil del dispositivo: con la pantalla activa (aún con brillo reducido) sigue calentando – imagine si la usa 8 horas seguidas! -. y si usted baja el brillo al mínimo, aún le queda un 5% de luz, así que no existe posibilidad alguna de desactivar por completo la pantalla. Al menos el calor emitido es menor, pero nunca llega a ser nulo.

Si los problemas de booteo, estabilidad, botones en pantalla eran molestos, la gota que colmó el vaso fue la muerte lisa y llana del aparato al segundo día de uso. Mostraba los cartelitos… y nunca terminaba de arrancar. Había llegado el momento de resucitar el aparato, lástima que el mismo carecía de opciones. Verán: para rescatar un aparato Android estancado en el arranque – por un virus, un soft mal instalado o un golpe de tensión – es necesario hacer un hard reset, algo que Android puede realizar de manera automática borrando todos los archivos / software instalados y dejando al dispositivo como recién salido de fábrica. Pero, para hacer eso, se precisan los botones de volumen – los cuales no existen en la Suzuki Time 716QB ya que son virtuales -; cuando uno pulsa el botón de encendido más el botón de reset (generalmente escondido en la carcaza y al cual se accede presionando con una aguja), se accede al menú de rescate (o recovery) que tiene Android… pero, para el paso siguiente, se necesitan los botones de volumen más / menos para desplegar un menú y elegir la opción de restauración del sistema a implementar. Por el larguísimo sondeo que hice en la web, las opciones en estos casos se acortan y van desde conectar la tablet (via cable de datos) a una PC, bajar paquetes de programas y pegarle un reseteo externo (algo que la Suzuki Time se empeñaba en rechazar ya que ningun soft leia su booteo), hasta adivinar la cantidad de veces que uno debia pulsar el boton de power (cuando se está en la pantalla de recovery) para que baje la ventana con opciones de restauración. Agotado de dar manotazos de ahogado decidi regresar a Carrefour y pedir el cambio del aparato por otro de cualquier otra marca.

Aún si la Suzuki Time 716QB no se hubiera muerto en el arranque al segundo día, igual hubiera sido un equipo deficiente. Lo de los botones virtuales – cuya desparición anula los subtitulos electrónicos – es un error tremendo (imagine tener un Netflix castrado en donde solo puede ver las peliculas que vienen en doblaje en castellano). Lo de la falta de apagado de la pantalla al usar el port HDMI es desprolijo. El lanzador que trae es ineficiente y el booteo es demasiado lento o directamente se tara – una de las causas posibles tiene que ver con la lectura de la tarjeta microSD, ya que el aparato arrancaba un poco mas rápido sin tarjeta que con ella -. Da toda la impresión que recibieron las piezas de China, las ensamblaron así como venían, y las pusieron en una caja para venderlo al público sin siquiera haberlas testeado minimamente. No estoy seguro de que la culpa sea del procesador o del hardware, sino que se trata de un Android mal instalado y mal seteado por los implementadores de Suzuki Time. Como sea, una cosa es segura: la estabilidad y el buen booteo del equipo no hubiera mejorado mucho más el puntaje ya que la tablet trae desprolijidades importantes, razones de peso por las cuales su compra es desaconsejable.

Caracteristicas técnicas de la tablet Suzuki Time 716QB

  • CPU: Rockchip RK3128 QuadCore
  • GPU: Mali-400
  • Pantalla: 7 pulgadas, 1024 x 600, multitouch
  • Sistema operativo: Android 4.4 KiKat
  • 1 GB RAM + 16 GB ROM
  • Almacenamiento interno expansible a 32GB vía tarjeta microSD
  • Conectividad Bluetooth 3.0
  • Salida mini HDMI, con calidad video full HD 1080
  • Puerto USB OTG
  • Entrada independiente de energía
  • Admite ratones / teclados inalámbricos standard / Bluetooth y por cable USB
  • Conectividad 3G (si conecta un modem al puerto USB / Wcdma/GSM)
  • Wifi 802.11 B/G/N
  • Cable de datos, adaptador mini USB / USB, cargador de corriente

Precio: U$s 155.- (o $ 1.999.-, valores a enero 2016)

Conclusión: El producto es brillante en el papel, lástima que el ensamblado nacional deja mucho que desear. Han manoseado el Android que trae y lo han vuelto inestable: demora en arrancar y en leer tarjetas de memoria, no anula la pantalla de la tablet al usar el port HDMI con un televisor, y los botones virtuales interfieren con la presencia de subtitulos electrónicos hasta el punto de anularlos. Todos estos detalles saltarían con un control de calidad hecho a conciencia antes de que el producto llegara a las bateas… lástima que el mismo aquí brilla por su ausencia. Imposible recomendar un producto ineficiente y frustrante como éste.